Condenado a 10 años de cárcel por tratar de degollar a su mujer en Castellón

Diez años y tres meses de prisión por un delito de tentativa de homicidio, con las circunstancias agravantes de parentesco y género, y otro de amenazas. Es la condena impuesta por la Audiencia Provincial de Castellón al vecino del Grau que intentó degollar a su mujer delante de sus cinco hijos en octubre del 2022. 

El hombre tiene prohibido acercarse a menos de 500 metros de su esposa y sus cinco hijos --todos ellos menores-- y todo ello desde la actualidad y por el plazo de diez años desde que acabe de cumplir la pena de prisión. En el apartado de la responsabilidad civil, la justicia castellonense le impone una indemnización de 45.000 euros para la mujer y 3.000 euros para una de sus hijas, que presenció los hechos y fue agredida.

El varón ha sido absuelto de los delitos de agresión sexual continuada y violencia habitual por los que también venía siendo acusado, según ha explicado su abogada defensora, Iman Aarim. 

Le había pedido el divorcio

Por lo que respecta a los hechos probados por los magistrados, la Audiencia considera acreditado que el día 1 de octubre del 2022 la víctima le manifestó a su marido su intención de divorciarse -algo que ya había hecho anteriormente-. La pareja discutió y ella, por temor a sufrir alguna agresión, escondió previamente los cuchillos de la cocina.

El hombre se puso a remover los cajones buscando un arma blanca, lo cual infundió un gran temor a la afectada, que intentó salir al rellano de la vivienda de la calle Canalejas para pedir ayuda, pero el agresor la cogió con fuerza, la sujetó por el pelo y la inmovilizó, comenzando a propinarle puñetazos en la nuca, espalda y costillas, dejándola aturdida. 

Una hija intentó ayudar a la madre y fue perseguida con el cuchillo

Una de las hijas del matrimonio intentó ayudar a su madre y fue perseguida por su progenitor, que llevaba el cuchillo en la mano, sin llegar a alcanzarla.

El hombre se ensañó con su esposa, le dio un puñetazo que la hizo caer al suelo, cogiéndola del pelo y arrastrándola. Cogió un cuchillo de unos 15 centímetros y, con ánimo de acabar con su vida, comenzó a asestarle diversas puñaladas a la altura de la nuca y parte lateral izquierda del cuello. Y como no podía clavarle el cuchillo, puesto que la punta era redondeada, la cogió entonces por el cuello e intentó degollarla, mientras ella intentaba zafarse de él protegiéndose con las manos.

El maltratador no consiguió su objetivo de matar a su esposa gracias a la valiosa intervención de los vecinos y, especialmente, de uno de ellos, que le estrelló un cajón en la cabeza al atacante para aturdirlo, mientras los testigos ponían a salvo a la mujer.

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