La incidencia de la tosferina aumenta en Canarias, que ya suma 56 casos

En 2023, la comunidad solo reportó 20 contagios

En el conjunto estatal se han constatado 5.242 cuadros, 3.031 más que en todo el transcurso del pasado año

Un bebé recibe la vacuna contra la tosferina.

Un bebé recibe la vacuna contra la tosferina. / E. P.

Canarias ha registrado 56 casos de tosferina en lo que va de año entre la población adulta y adolescente, 36 más que en todo el transcurso de 2023. Así lo reflejan los datos que maneja la Dirección General de Salud Pública del Ejecutivo autonómico. No obstante, el repunte de la patología afecta a todo el conjunto estatal. Según los informes del Centro Nacional de Epidemiología (CNE), ya en la octava semana del año el país acumulaba 5.242 cuadros de la enfermedad, lo que se traduce en un 137,1% más que en los 12 meses del pasado ejercicio anual, cuando se notificaron 2.211 contagios.

Ahora bien, ¿cuáles son las causas que están detrás de este crecimiento exponencial del número de casos? En realidad, hay unas circunstancias claves. «Por un lado, tenemos a la pandemia de SARS-CoV-2 y a todos los mecanismos de prevención que se establecieron, lo que desplazó la presencia de otros virus y bacterias. Por otro, el impulso al rastreo y al estudio de la patología», explica el jefe de la sección de Epidemiología y Prevención de la Dirección General de Salud Pública del Servicio Canario de la Salud (SCS), Amós García Rojas.

Pico de incidencia

A juicio del facultativo, estas causas hacen que sea imposible establecer una comparativa «real» entre 2024 y los años que estuvieron marcados por la irrupción de la pandemia. «En épocas pasadas también llegamos a registrar un gran volumen de contagios», recuerda. De hecho, en 2015 se produjo un pico de máxima incidencia en España con 9.234 contagios confirmados. Entre 2016 y 2019, los casos siguieron una tendencia al descenso –5.413, 4.940, 3.659 y 3.503, por orden cronológico–. En 2020, la llegada de la crisis sanitaria frenó su propagación, y no fue hasta la segunda mitad de 2023 cuando se empezó a apreciar un incremento notable de la cifra casos. 

De acuerdo con la información difundida por el CNE, ahora mismo Cataluña es la región más afectada por la presencia de la afección. Tanto es así, que a finales de febrero ya había reportado 2.284 cuadros, lo que representa al 55,7% de todos los casos que había anotado el país hasta entonces –4.097–. Con base en los registros, la mayor parte de los aquejados son niños y adolescentes de 5 a 14 años. 

Las medidas de prevención que se adoptaron en la pandemia, entre las causas implicadas

Atendiendo al último Informe Semanal de Vigilancia Epidemiológica en España, entre el 18 y el 25 de febrero, las cinco comunidades que sumaron más contagios fueron Cataluña, con 583; la Comunidad Valenciana, con 147; Andalucía, con 141; el País Vasco, con 50; y Castilla y León, con 45. En ese período, el Archipiélago detectó 19 cuadros clínicos.

Hay que recordar que existen dos tipos de vacunas en el país para proteger a la población más vulnerable frente a la afección. «Estamos vacunando con una dosis a las mujeres embarazadas poco antes de la fase final de la gestación. A los niños, en cambio, se les administra una dosis a los dos meses y otras de recuerdo a los cuatro meses, a los 11 meses y a los 6 años», detalla el doctor Amós García, que además aclara que la respuesta protectora suele durar unos cinco años. 

La tosferina es una infección respiratoria causada por la bacteria Bordetella pertussis, que puede ocasionar episodios de tos convulsiva y dificultades para respirar. A pesar de que siempre se ha considerado una enfermedad infantil, en las últimas décadas ha crecido su presencia entre las personas mayores de edad. «La mayoría de los casos no reviste gravedad en la población adulta, salvo que el paciente sufra patologías de base muy severas. En los niños menores de un año el asunto es más preocupante, pero afortunadamente la tasa de cobertura vacunal es muy elevada en las Islas», informa el epidemiólogo. 

Desde el Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría (AEP) señalan que la tosferina es una enfermedad emergente a nivel mundial, que suele presentarse con brotes epidémicos cada tres o cinco años. Además, abogan por reforzar la investigación de nuevas profilaxis que puedan eliminar las limitaciones protectoras que tienen las vacunas antipertussis actuales. 

Una infección bacteriana

La tosferina es una infección de las vías respiratorias altas que se contagia de persona a persona a través del aire. Los síntomas que alertan de su presencia suelen aparecer entre cinco y diez días después de la exposición a la bacteria que causa la enfermedad. Inicialmente, el cuadro puede ser similar al de un resfriado común –congestión nasal, estornudos, tos y febrícula–, por lo que es habitual confundir la afección con este cuadro clínico. «Muchas personas fumadoras también pueden llegar a confundir los golpes de tos con los que provoca el tabaco», resalta el doctor Amós García Rojas. No obstante, la patología es capaz de causar a los bebés complicaciones graves que pueden llegar a ser mortales. «Los niños menores de un año son los más vulnerables. Por eso, es muy importante recurrir a la vacunación», insiste el facultativo. | Y. M. 

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