«El clima ya ha cambiado»: la sequía engulle 600 hectáreas de las Islas al año

Al menos 200 colaboradores repartidos por las Islas permiten disponer de una red de datos más amplia con series históricas más largas para entender mejor el cambio climático

Un hombre pasea por su finca agrícola en las cumbres de Abona afectada por la sequía. | | ANDRÉS GUTIÉRREZ

Un hombre pasea por su finca agrícola en las cumbres de Abona afectada por la sequía. | | ANDRÉS GUTIÉRREZ / Verónica Pavés

Verónica Pavés

Verónica Pavés

«El clima de Canarias ya ha cambiado». Así lo ha sentenciado David Suárez, delegado de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Canarias, que asegura que cada año 600 hectáreas del terreno isleño se convierten en áridas. «Y las modificaciones que sufre nuestra región son cada vez más rápidas», insiste Suárez.

Con esta advertencia, el delegado de la Aemet ha recordado que Canarias se acerca cada vez más a los pronósticos que estaban previstos para mediados o finales de siglo. En otras palabras, ese Archipiélago del futuro que vivirá con un grado más de temperatura media y un 9% menos de precipitaciones está más cerca de ser una realidad.

De hecho, el delegado puso de manifiesto que muchas de las consecuencias del cambio climático son ya visibles. «Este año hemos tenido el invierno más cálido de la serie histórica, con temperaturas por encima de los 2,5 grados», recuerda Suárez.

Y si bien una de las razones de este aumento abrupto de las temperaturas tiene su origen en la aparición de El Niño en el Pacífico, los datos demuestran que el impacto de este fenómeno natural ha sido mucho mayor este año como consecuencia del cambio climático. «Las temperaturas se han situado muy por encima de los inviernos de 1997-1998 y de 2003-2004, que también fueron récord al estar influenciados por El Niño», tal y como resume Suárez.

El aumento de temperaturas, tanto en superficie como en el mar, el impacto de la calima, el aumento del nivel del mar, la acidificación del océano y los voraces incendios de los últimos años son las primeras evidencias de un cambio climático que está impactando de lleno en el Archipiélago. Unos impactos que, como resaltó el investigador de la ULPGC y director del Comité científico de Cambio climático de Canarias, Aridane González, requieren «una planificación hoy para poder disponer de soluciones mañana».

El investigador fue invitado por la Aemet a la subdelegación del Gobierno de Canarias en el Día Meteorológico Mundial –que se conmemora mañana sábado– para hablar sobre el cambio climático y la acción climática en las Islas, haciendo hincapié en algunos de los datos que demuestran que el Archipiélago se está «tropicalizando a un ritmo acelerado», con efectos en la salud, en la economía, en los suelos y, en general, en el estilo de vida de los isleños. González comenzó su conferencia mostrando cómo las temperaturas han ido creciendo al mismo ritmo que lo han hecho las emisiones de gases de efecto invernadero, lo que demuestra que el cambio climático tiene origen antropogénico.

«Esto es ciencia, el resto son opiniones», destacó mostrando una gráfica realizada por el Observatorio Atmosférico de Izaña en la que se puede ver cómo las concentraciones de CO2 atmosférico han aumentado a un ritmo exponencial. Pero la temperatura no es lo único en lo que Canarias ha empezado a sentir el cambio climático. El Archipiélago tiene hoy más riesgo de sufrir un fenómenos meteorológicos adversos (FMA), ya que en los últimos años las tormentas y los ciclones tropicales se sitúan cada vez más cerca de las Islas. El aumento de las temperaturas ha impactado, asimismo, en el océano que rodea Canarias, pues este invierno se han marcado temperaturas de hasta 1,8 grados por encima del periodo de referencia. «No ha bajado de los 20 grados en todo el invierno», lamentó el investigador. Este año, además, se ha producido un fenómeno.

Las supercalimas –que se han convertido en recurrentes desde 2020– y los incendios, cada vez más voraces, son otras de las consecuencias que ya se están viviendo en las Islas y que están afectando, por un lado a la salud de la población y, por otro, a la calidad de los suelos. «Todo lo que pronosticábamos hace tres años con vistas a final de siglo lo estamos viviendo ya», sentencia el investigador.

Tanto González como Suárez han hecho hincapié en la importancia de recopilar datos para tener series largas «que permitan conocer cómo ha cambiado el clima». Por ello, la Aemet ha querido agradecer el trabajo a los 200 colaboradores que recopilan datos de manera altruista para la agencia. «Es gracias a ellos que podemos tener datos de calidad en muchos lugares al mismo tiempo y tener series históricas muy largas», explicó David Suárez. Estas estaciones caseras suelen estar preparadas para medir tres datos básicos: temperatura máxima, temperatura mínima y precipitación acumulada. «Estos datos nos permiten tener un conocimiento más detallado del clima», argumentó durante la jornada Anselmo Pestana, subdelegado del Gobierno

Aridane González recordó, por su parte, que el Centro de Investigaciones Atmosféricas de Izaña cuenta con una de las series históricas más largas de medidas de gases de efecto invernadero del mundo, lo que le ha otorgado el honor de ser referencia mundial en estos cálculos. «Esto se lo debemos, especialmente al exdirector del centro, Emilio Cuevas», recordó González, quien puso en valor que «detrás de cada dato hay una persona, equipamiento y esfuerzo». De hecho, González aprovechó la oportunidad para recordar que mantener este tipo de trabajos en el tiempo requieren «una financiación y recursos humanos estables». «Sin eso, no podremos tener datos ni interpretar lo que está ocurriendo en nuestro entorno», insistió. En este sentido también se manifestó David Suárez, quien animó a los jóvenes investigadores ha realizar las oposiciones para formar parte del cuerpo de físicos atmosféricos de la Aemet. «Necesitamos personal canario y tenemos puestos en todas la islas», recordó el delegado de la Aemet.

Microalgas en pleno invierno

Entre los fenómenos que demuestran que el cambio climático está haciendo mella en el Archipiélago está la llegada masiva de cianobacterias

conocidas popularmente como microalgas

a las playas de las Islas en pleno invierno. «Hace unos pocos años decíamos que este tipo de situaciones eran habituales de verano, cuando no hacía viento y se daban las condiciones adecuadas

como una intrusión de calima

», recordó el director del Comité de Expertos de Cambio Climático de Canarias, Aridane González. Ahora, sin embargo, esos mismos condicionantes se han dado en invierno, lo que ha producido una nueva llegada de microalgas pero en meses muy poco habituales. «Esto es una demostración inequívoca de que las cosas están cambiando en las Islas», sentencia.| V.P.

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