Voces que 'miran' al futuro: la perspectiva de ocho estudiantes de la ULL sobre el 8M

Las jóvenes comparten impresiones sobre el papel de la mujer en la sociedad

Su cercana inserción al mercado laboral pone de manifiesto cuestiones como el techo de cristal o la brecha salarial

El 8 de marzo queda atrás como un día en el que conmemorar el papel de la mujer trabajadora para simbolizar la figura de la mujer en todos los aspectos de la sociedad. Ocho alumnas de la Universidad de La Laguna ven la importancia de la celebración de un día por y para ellas.

El feminismo es sinónimo de igualdad. Las chicas coinciden en que es necesario usar esta fecha como un altavoz con el que mostrar las desigualdades aún latentes, salir a las calles y protestar. Elisa Marrero, estudiante del Máster de Mediación e Intervención con Familia y Menores, recalca que más que una celebración se trata de un momento en el que reivindicar sus derechos y ser escuchadas. “La fecha es simbólica porque nuestra lucha es constante”, defiende Nohaila El karf, alumna de ADE. Laura García, que cursa el Grado de Psicología, coincide: “Aunque sea solo un día al año, el resto del tiempo las mujeres no podemos olvidar nuestro lugar”. 

El papel de las jóvenes cobra especial relevancia en estas jornadas, sobre todo, a la hora de promover la persecución de nuevos objetivos, a través de los cuales se empoderen en palabras de Jazmina Afonso, de Derecho, “nuestra capacidad, inteligencia y fortaleza”. Aún queda camino por recorrer, por ello, para Marga Pizá, estudiante del Máster en Psicología de la ULL, lo más importante es abogar por la igualdad de género. “Somos el futuro, desempeñamos un papel fundamental en esta defensa, si no tomamos partido, ¿quién lo hará por nosotras?”, añade Jamaica Luis (Máster en Profesorado de Secundaria).

“Somos el futuro, desempeñamos un papel fundamental en esta defensa, si no tomamos partido, ¿quién lo hará por nosotras?”

Jamaica Luis

El 8M ha sido capaz de crear una conciencia generalizada de lucha constante en favor de la justicia social. Una cuestión al respecto en la que las protagonistas inciden es la inclusión de todas las mujeres, sin excepciones, y siempre desde el respeto a otras culturas, religiones y razas. Hay quienes, como Inés Rodríguez (Grado en Periodismo), reconocen que es una fortuna haber nacido en una época como la actual y agradecen a quienes con anterioridad allanaron el terreno para las que venían después.

Trabajar en seguridad y apoyo a la víctima

Según la alumna de Estudios Ingleses Nicole Morente, la prioridad ahora es garantizar la seguridad de las mujeres, por ejemplo, para caminar por las calles sin miedos e inseguridades. Además, es importante que sean tratadas con dignidad y que “en un caso de violencia machista no se ponga en duda a la víctima”, resalta Elisa. La trabajadora social muestra indignación cuando en denuncias, por ejemplo, de agresión sexual se formulan preguntas como qué ropa llevaba la agredida o las sustancias que había consumido. 

Aunque la fecha sea un día para recordar la importancia de la igualdad a todos los niveles, las jóvenes, a punto de finalizar su formación, ponen el foco en la necesidad de trabajar en una inserción al mercado laboral justa para ellas.

"Debemos luchar por la inclusión de todas las mujeres, sin excepciones, y siempre desde el respeto a otras culturas, religiones y razas"

Nohaila El karf

El papel de la mujer se ha enfocado a lo largo de la historia en los cuidados. Grados como el de Psicología o Trabajo Social son un ejemplo de oficios feminizados en donde el número de chicas en las aulas es altamente mayor al de chicos. Se trata de profesiones, según las alumnas, en las que ambos sexos están cualificados para ejercer en igualdad de condiciones. “Es positivo ver que cada vez hay más hombres que se animan a estudiar estas carreras”, asegura Elisa Marrero.

Por el contrario, al poner el foco en el área económica, históricamente las mujeres han estado relegadas a puestos inferiores, con sueldos más bajos. En este sector, en especial, el progreso se ha notado a todos los niveles. No obstante, Nohaila, mujer musulmana con velo, observa ciertas limitaciones  impuestas por su vestimenta y los estereotipos que giran en torno a ella en puestos de cara al público o en aquellos en los que se debe asumir un papel de liderazgo.

“En la actualidad está muy de moda la figura de la Business Woman o mujer de negocios”, destaca. Se trata de una figura femenina empoderada dentro de un mundo de negocios masculinizado en el que “no suele tener problemas de acceso. Al contrario, consigue siempre lo que quiere y traspasa los límites”, apunta la estudiante de ADE que aspira a convertirse en este icono que admira.

Incertidumbre en el mundo laboral

En relación con su futuro laboral todas están de acuerdo en la incertidumbre que existe en la sociedad en general. Sin ser un motivo de género, consideran que cada vez hay más exigencias para la inserción laboral y muestran un cierto temor por lo que vendrá después. Un ejemplo es la experiencia que muchas empresas solicitan para permitir acceder a un puesto de trabajo. “La gente joven no cuenta con esta experiencia y puede entrar en un círculo vicioso de no encontrar empleo que puede ser frustrante”, señala Jazmina Afonso.

En una línea más positiva, Elisa Marrero, ve en la sociedad más posibilidades de llegar a ejercer de lo que le gusta y ha estudiado. Marrero lo relaciona con las medidas que se van adoptando desde los gobiernos y que poco a poco van logrando avances en la sociedad.  

Una vez dentro del mundo laboral las universitarias son conscientes de que los puestos más altos suelen ser ocupados por hombres. Inés Rodríguez asegura  que “las empresas consideran que los hombres tienen más capacidad de liderazgo que las mujeres”. Aunque todas se muestran en desacuerdo ante este estigma.

Deporte y desigualdad

También, en el ámbito del deporte Marga Pizá, jugadora de voleibol en el club Haris, destaca que el puesto de entrenador y las posiciones directivas suelen ser ocupadas por hombres. Por su parte, la jugadora de waterpolo Jamaica Luis es crítica con el ámbito deportivo: “A menudo nos enfrentamos con barreras en cuanto a diferencias salariales y menos reconocimientos que los equipos masculinos”.  Las jugadoras establecen un paralelismo de desigualdad entre lo que pasa en el deporte con otros ámbitos.

Las estudiantes son conscientes de las mejoras que ha llevado a cabo la sociedad con respecto a la mujer. Sin embargo, Noahila añade, “hay gente que aún no entiende la importancia que tiene conseguir la igualdad. Muchos piensan que ya no hay nada que cambiar”. La entrada en vigor y creación de nuevas leyes que favorecen el papel de la mujer en la sociedad son recibidas con una mirada de optimismo al futuro. No obstante, Laura García, destaca: “lo más importante es que las leyes se lleven a cabo. La igualdad puede estar en la ley, pero que se cumpla en la vida real es otra cuestión”.