Tecnología

Un estudio revela que la brecha digital no baja sólo con dotar de dispositivos

El informe realizado en Canarias, en el marco del programa RedLab, subraya la relevancia de la formación en nuevas tecnologías para las personas vulnerables

Presentación del estudio.

Presentación del estudio. / E. D.

Un estudio realizado en Canarias concluye que la entrega de dispositivos electrónicos en sí misma no garantiza que se reduzca la brecha digital en las personas vulnerables y subraya la relevancia de la formación por mejorar el bienestar de los participantes, pese a no aumentar sus recursos económicos.

La investigación, cuyos resultados se han anunciado este jueves durante una rueda de prensa en Las Palmas de Gran Canaria, ha sido llevada a cabo en el marco del programa RedLab, organizado por la Red Europea de Lucha contra la Pobreza en Canarias (EAPN Canarias) y se puso en marcha en 2022 seleccionando por sorteo a 3.000 personas de entre 45 y 65 años en situación de vulnerabilidad de todas las islas.

Para el estudio, se crearon tres grupos, uno de control, otro al que se le entregó una tableta electrónica y un tercero al que se le dio una formación de 100 horas a través de una metodología participativa, colaborativa y de inmersión, en la que también se tuvo presente la motivación y la gimnasia para mejorar la motricidad final de los participantes, que previamente habían trabajado en el campo, la limpieza y otros oficios manuales.

Tras medir el impacto, se pudo comprobar que las personas que recibieron la formación mejoraron «sustancialmente» en las cuatro hipótesis de las que partía el programa: mejora de conocimientos, empleabilidad, aptitudes con respecto a lo digital y uso de dispositivos (tableta, móvil y ordenador), ha explicado Graciela Malgesini, directora del proyecto.

Mientras que el grupo al que solo se le entregó la tableta apenas logró cambios con respecto al grupo de control, que no recibió ningún dispositivo.

Han participado 3.000 personas de entre 45 y 65 años en situación de vulnerabilidad

«Entregar dispositivos ‘per se’ no garantiza la reducción de la brecha digital, mientras que es necesario hacer una acción formativa dirigida a las personas que concretamente sufren la brecha digital de acuerdo con sus características», ha declarado Malgesini.

«No es lo mismo una persona de 45 años a 65 años con bajo nivel de estudios, en pobreza severa y sin conocimientos digitales, que un joven de 16 años, aunque igualmente sea pobre y su familia cobre el Ingreso Mínimo Vital», ha añadido.

La directora ha señalado también que los indicadores de mejora de bienestar del grupo que recibió la formación «aumentaron muchísimo» a pesar de que sus ingresos económicos eran los mismos.

Según ha explicado Natalia Jiménez, responsable de Investigación del proyecto, al principio del programa los tres grupos confirmaron en un 50 % que navegaban por internet, una cifra que aumentó hasta el 80% entre los que fueron formados.

El proyecto recibe una financiación de 8 millones de euros del Ministerio de Inclusión

En las relaciones con la administración a través de internet (renovación del paro, solicitar la vida laboral o realizar formularios por internet), Jiménez ha asegurado que se ha producido un cambio «bastante grande», pasando, por ejemplo, de un 15% a casi un 50% las personas que solicitaban la vida laboral por esta vía.

En conocimientos digitales también hubo una mejora de entre un 30-40% al 60%.

Fernando Rodríguez, vicepresidente de EAPN Canarias, ha recordado que cuando una persona se encuentra en una situación de exclusión social no es solo por cuestiones meramente económicas, sino también por la posibilidad de poder acceder a una prestación, presentar cualquier tipo de documento en la administración pública a través de los medios digitales. «La brecha digital como tal excluye a las personas, por tanto este proyecto viene precisamente a prevenir que las personas caigan en situación de exclusión social», ha dicho.

«Echar raíces» en las Islas

Juan Carlos Lorenzo, presidente de EAPN Canarias, ha indicado que la idea es intentar que el proyecto eche raíces en todos los municipios de Canarias, e incluso aplicar esta metodología en centros educativos con niños y niñas.

El proyecto ha recibido una financiación de 8.030.000 euros del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones procedentes de los Fondos Next Generation de la Unión Europea y contará para su continuación con el apoyo del Gobierno de Canarias.

Perfecto Bioko, gerente del proyecto, ha explicado que de esos fondos, en torno al 96,5 % ha repercutido en empresas o entidades de Canarias y que se ha contado con 103 empleados, mayoritariamente residentes en las islas.

Los materiales desarrollados para este proyecto piloto de capacitación digital son de acceso público y estarán disponibles en español y en inglés a través de la plataforma en línea del proyecto.