"Haremos la misma travesía que Colón": un grupo de españoles navegará entre Canarias y América usando tecnología renacentista

¿Cómo surge este reto de recorrer 3.000 millas con solo instrumentos del siglo XVII?

Esto es un reto personal que me propongo después de muchísimos años navegando a vela y cruzando el Atlántico. Quiero ver si puedo volver a hacerlo, pero como lo hacían los maravillosos marinos renacentistas que descubrieron todo el mundo y dieron forma a este globo terráqueo navegando sin apenas instrumentos. Por tanto, es una parte homenaje a ellos y otra parte es más personal, para ver si yo soy capaz de hacer algo medianamente parecido. 

¿Había navegado alguna vez con esta instrumentación?

No en su totalidad. Los he usado a veces para comprobar cálculos, pero nunca he navegado basándome en ellos. He llevado a bordo otros instrumentos como el sextante o el cronómetro del cerro marino, pero son posteriores al siglo XVIII cuando ya se había simplificado la navegación. Los instrumentos que había previamente, especialmente el astrolabio, eran muy inexactos, de difícil manejo y supeditados a distintas circunstancias como que no hubiera mucho movimiento o que el cielo no estuviera cubierto de nubes.

¿Qué instrumentos va a utilizar a bordo en esta misión?

Utilizaremos un compás marino, que es la brújula náutica, y otro compás magnético, para llevar el rumbo. También llevaremos otros instrumentos como el cuadrante, para medir ángulos, y la ballestilla, para medir la altura del sol, que son de más difícil manejo y más inexactos que el astrolabio. Con eso, y el astrolabio, podremos calcular una de las coordenadas terrestres, que es la latitud en la que estamos, es decir, o al norte o al sur del ecuador. Lo de que estamos al este o al oeste, no habrá forma de calcularlo. Es imposible. 

¿Le ha sido muy difícil encontrar estos instrumentos tan antiguos?

Yo llevo ya tiempo preparando o buscando este tipo de instrumentos de antes del siglo XVII. En parte los he encontrado en el Museo Marítimo de Lisboa, que hacen unas réplicas exactas del astrolabio del siglo XVI. Otros los he construido yo mismo. En realidad son bastante sencillos porque en aquella época no tenían una tecnología demasiado avanzada. 

¿Cuándo empezó usted a sentir ese amor por la navegación? 

Llevo 50 años navegando. Soy marino mercante profesional y cuando dejé la Marina me dediqué a viajar por el mundo a vela. He cruzado el Atlántico 41 veces, siendo esta la 42. Siempre he buscado hacer cosas singulares. Capitaneé, de hecho, la primera expedición española a la Antártida en un velero de tres palos. 

"Podremos calcular nuestra latitud, pero no si nos encontramos al este u oeste"

Javier Bebá

¿Qué recuerda de esa primera expedición a la Antártida?

Fue el primer viaje español y tuvo una gran repercusión mediática. Quizás porque era un viaje que se hizo en velero, porque si se hubiese llevado a cabo en un gran buque la gente no hubiera sido consciente del riesgo ni hubiera apreciado el romanticismo y la aventura. Esto ocurrió hace 41 años, en 1983, y repercutió tanto en la administración pública que sirvió de pistoletazo de salida para hacer el proyecto antártico español.

En esta ocasión, ¿dónde empezará su viaje? 

Nuestro reto de la navegación astronómica comenzará en La Gomera. Recorrereremos desde ahí 5.000 kilómetros por el océano Atlántico hasta la isla de La Deseada, en el Caribe. Viajaremos por medio del océano Atlántico sin ver tierra en ningún momento, solo el horizonte. Es, curiosamente, esta travesía es la misma que hizo Colón en el segundo viaje que emprendió hacia América y es la misma ruta que siguieron casi todos los navíos para viajar por la Ruta de las Indias aprovechando el empuje de los vientos alisios.  

¿Siente temor al cruzar el Atlántico?

Aunque parezca increíble, la peor travesía es la que comienza aquí en Galicia, de dónde salimos, y hasta Canarias. Más aún en esta época del año. Desde Canarias hasta el Caribe siempre nos podemos encontrar mal tiempo, pero es más raro. En la latitud de Canarias que es más tropical, la mar es más suave y tiene condiciones generalmente bastante buenas. Además, con La Peregrina ya lo he cruzado muchas veces. 

Esta misión ha sido bautizada como Reto Astrolabio ¿Cómo funciona este instrumento?

Es el sol, con su luz, el que nos ayuda a calcular la altura que estamos sobre el ecuador, es decir, nuestra latitud. Lo hace con cierta inexactitud y con unas condiciones muy limitadas, por lo que podemos estar días sin poder usarlo. 

"Esta travesía es la misma que hizo Colón en el segundo viaje que emprendió hacia América"

Javier Bebá

¿Qué usarán para orientarse de noche? 

Los que somos del hemisferio norte tenemos la suerte de tener una guía que es la estrella polar, que nos ayuda y nos indica siempre también nuestra latitud. El problema es que no tenemos ningún instrumento exacto para medir la altura a la que se encuentra sobre el horizonte. Podríamos tener errores de más de 150 kilómetros.

¿Qué supondría un error de esa envergadura? 

Sería como dirigirte a Lanzarote y aparecer en La Palma. Pero repito, este es el reto. Yo mismo no sé si lo lograré. Todo el mundo va a saber dónde está el barco a través de una página web (www.retoastrolabio.com) que hará un seguimiento por satélite. Nosotros transmitiremos cada día nuestra posición calculada a ojo de buen cubero, por lo que podemos llegar a cometer grandes errores. 

¿Cuánto estima que pueden tardar en llegar hasta La Deseada?

El viaje normal dura entre 20 y 22 días. 

¿Cree que será difícil mantener los ánimos durante esos 20 días? 

Afortunadamente, quienes vamos a hacer este reto somos un grupo de amigos que hemos navegado ya mucho juntos. Ya tenemos una confianza porque hemos hecho travesías por el Atlántico varias veces. Por tanto, el riesgo de que surjan esas tensiones de las que siempre se habla en los barcos es mínimo, aunque es cierto que siempre puede existir. Pero yo tengo plena confianza de que va a haber muy buena armonía.

 ¿Qué día van a zarpar de La Gomera, que es donde empezará todo este reto? 

De La Gomera esperamos partir en la primera semana de marzo. Entre el 6 y el 8 de marzo, más o menos.

¿Y tiene todo preparado para la aventura? 

Un barco nunca termina de prepararse. Pero vamos, lo básico está aunque siempre nos quedará por cerrar algún pequeño detalle de última hora.