Desahucios

El tenso desahucio de un hombre de 73 años en Alicante deja entre los heridos al concejal de Esquerra Unida

La autoridad judicial ha ejecutado el lanzamiento pese a la situación de vulnerabilidad de Ali Hassine, una persona de la tercera edad, sin familia ni alternativa habitacional

Los encargados de organizar la concentración que ha intentado frenar el desalojo han sido los miembros del Sindicato de Barrio de Carolinas que ahora buscarán un nuevo hogar para este vecino

El concejal de Unidas Podem en el ayuntamiento de Alicante resulta herido durante el desahucio de un hombre de 73 años.

El concejal de Unidas Podem en el ayuntamiento de Alicante resulta herido durante el desahucio de un hombre de 73 años. / PILAR CORTÉS

Lydia Ferrándiz

“La avaricia rompe el barrio”. Ni las protestas, ni las negociaciones de última hora han impedido que se ejecute el desahucio de Ali Hassine, un hombre de 73 años vecino de la localidad desde hace más de 20 años. Con estas proclamas el Sindicato de Barrio de Carolinas ha intentado frenar el lanzamiento que finalmente ha sido ejecutado por la autoridad judicial este miércoles. Hassine no cuenta con familia ni alternativa habitacional, pero estos no han sido argumentos suficientes para que se le concediera una moratoria que le permitiera continuar residiendo en esta vivienda, en la que lleva alquilado más de dos años, hasta encontrar un nuevo hogar.

Ali Hassine guarda en una maleta sus pertenencias.

Ali Hassine guarda en una maleta sus pertenencias. / PILAR CORTÉS

Hassine, que pagaba un alquiler de 300 euros hasta hace unos meses, ha asegurado que siempre ha querido marcharse de forma voluntaria, pero solo pedía poder permanecer en la vivienda hasta encontrar otro alojamiento. "El dueño quiere vender la casa a otra persona y lleva varios meses amenazándome para que me vaya a la fuerza. Me ha cortado la luz durante más de mes y medio y después pasó a cortarme el agua, todo para que me fuera", asegura Ali Hassine.

Entre papeles y recibos que trababa de organizar, Ali Hassine intentaba recoger lo que había sido su hogar durante los últimos dos años. Tengo el contrato en vigor, los recibos de todos los pagos de suministro, pero hace tres meses que no estaba pagando. Ahora han venido a echarme y yo no puedo permitirme un alquiler porque no hay nada en Alicante por 300 euros, que es lo que estaba pagando, yo solo quiero irme sin molestar, pero no tengo donde ir", explica Hassine.

El tenso desahucio de un hombre de 73 años en Alicante

Pilar Cortés

Junto a él, en el interior de la vivienda, se encontraban varios miembros del Sindicato de Barrio de Carolinas, que han estado ayudando a Hassine a impedir que se produjera este lanzamiento dándole consejo legal e intercediendo con las administraciones para intentar garantizarle una alternativa habitacional. "Lo que ha ocurrido aquí es una vulneración clara de los derechos fundamentales y de los derechos de acceso a la vivienda. Ali es una persona vulnerable que no tiene alternativa habitacional ninguna y con la que no se está cumpliendo el Real Decreto que impide que se produzcan desahucios hasta el 31 de diciembre de 2024 y que ni el Gobierno ni el Ayuntamiento de Alicante están cumpliendo", explica Josué Blanco, portavoz del Sindicato de Barrio de Carolinas.

Una situación que desde el sindicato califican como bochornosa. "Esto es una vergüenza para la ciudad, se está dejando en la calle a una persona de 73 años que no tiene ni familia ni amigos a los que acudir y al que las leyes le están dejando solo. Ahora mismo Ali no ha podido hacerse cargo del alquiler y lo único que pedía era tiempo para poder marcharse hasta que se cierre un precontrato de alquiler que se encuentra negociando. Hemos estado hablando también con servicios sociales del Ayuntamiento y la verdad es que no nos ha prestado mucha ayuda, solo unos trámites como la emergencia habitacional", explica Blanco.

Representantes del Sindicato de Barrio de Carolinas han intentado impedir el desalojo.

Representantes del Sindicato de Barrio de Carolinas han intentado impedir el desalojo. / Pilar Cortés

Tras una breve negociación entre la autoridad judicial que se ha desplazado hasta la vivienda y representantes del Sindicato de Barrio de Carolinas, que intentaban impedir el desalojo, finalmente el lanzamiento ha sido autorizado. Frente a esta decisión, los miembros del sindicato que se encontraban en la puerta de la residencia han comenzado a lanzar proclamas como “vergüenza me daría desahuciar a una familia” o “basta ya ni un desahucio más” mientras los efectivos de Policía Nacional se preparaban para entrar a la vivienda. 

Los miembros del sindicato han mostrado resistencia ante los agentes, colocando incluso los maceteros de la calle frente a ellos a modo de trinchera, aunque de nada ha servido. Los refuerzos de Policía Nacional han desalojado a la fuerza a los miembros del sindicato que se encontraban en la puerta de la vivienda, bajándolos por las escaleras hasta la calle Villavieja. Algunos han bajado caminando escoltados por los agentes mientras que otros lo han hecho a rastras y ejerciendo resistencia. Durante el desalojo siete personas han resultado heridas, entre ellas Manolo Cope, concejal de Esquerra Unida en el Ayuntamiento de Alicante, y varios miembros del sindicato, entre ellos alguno que ha sido arrastrado escaleras abajo por los agentes y otros que presentaban heridas en la cara por el forcejeo con los agentes.

Una vez despejada la entrada de las viviendas, los agentes han procedido a ejecutar el lanzamiento del inquilino, Ali Hassine, que se encontraba en el interior de la vivienda. Hassine ha salido de la vivienda de forma voluntaria, ayudado por un miembro del Sindicato de Barrio de Carolinas que le ha ayudado a bajar sus pertenencias escaleras abajo. Ahí, finalmente, se ha quedado Hassine, rodeado sus pertenencias y a la espera de una solución. Ahora, el Sindicato de Barrio de Carolinas espera encontrar una alternativa habitacional de emergencia que permita que Ali pueda seguir teniendo una vida digna en Alicante.

Un momento del desahucio en Alicante.

Un momento del desahucio en Alicante. / Pilar Cortés

Respuesta municipal

Desde la concejalía de Bienestar Social del Ayuntamiento de Alicante han explicado que "se ha ofrecido al desahuciado una doble solución habitacional. Por un lado, alojamiento temporal en un hostal y por otro, gestionar una plaza en una residencia. Ha rechazado las dos y decidido alojarse por el momento a casa de un allegado", según indican fuentes municipales.