Medidas

Un colegio de Cáceres comienza a regular los teléfonos en clase

Licenciados implanta en Secundaria una medida para evitar que los móviles sean una distracción.

La Junta quiere prohibirlos y se lo trasladará a la ministra en una reunión con las comunidades

Una alumna de Licenciados Reunidos de Cáceres deposita el teléfono móvil en el compartimento comunitario para evitar distracciones en clase.

Una alumna de Licenciados Reunidos de Cáceres deposita el teléfono móvil en el compartimento comunitario para evitar distracciones en clase. / JORGE VALIENTE

Gema Guerra Benito

En una época en la aspiración es ser viral, un colegio de Cáceres ha logrado convertirse en tendencia para promulgar justo lo contrario. Licenciados Reunidos se ha encargado de abrir el camino en un asunto que desde hace meses ha vuelto a suscitar un gran debate: el uso de los móviles en clase. Lo ha hecho, precisamente, a través de los códigos que conocen sus propios alumnos, un vídeo corto de TikTok que ya supera las 200.000 visualizaciones de todos los puntos del país. En apenas segundos, los que mantienen la atención de los jóvenes internautas, el centro ha presentado una iniciativa que ha puesto en marcha junto a otros institutos de Extremadura para controlar el uso de los teléfonos en el aula.

La idea partió del claustro de profesores y se ha implantado en los cursos de Educación Secundaria y Bachillerato. En cada clase se ha instalado un panel con casilleros individuales por número de alumnos en el que los escolares que quieran, la medida es voluntaria, depositan los dispositivos desde que llegan por la mañana hasta que se marchan a mediodía. 

La medida pretende dar una respuesta a una situación que representa una problemática cada vez mayor: que los estudiantes dejan de prestar atención durante las clases. "Queríamos buscar alguna forma para que el móvil no sea un elemento de distracción porque veníamos observando que alumnos hacían uso del móvil de manera inadecuada", pone de manifiesto el director del colegio Francisco Álvarez. 

De esta forma, el responsable del centro relata que, tras percatarse de que la mayoría acudía con sus dispositivos al colegio, dieron forma a la propuesta, ya viralizada, con la colaboración de profesores como José Manuel Cebriá y Maribel Rojo. 

Álvarez insiste en que "si se utiliza de manera pedagógica», el teléfono inteligente "es muy útil pero es muy complicado controlarlo" e insiste en que "es un elemento perturbador de la atención" porque los alumnos, como los adultos, "tienden a consultar las notificaciones cuanto antes", ya que "una de sus prioridades es la inmediatez". 

También hace hincapié el director en otro asunto derivado del uso de móviles y en clase relacionado con las nuevas tecnologías: el aumento del ciberacoso. «El móvil estaba siendo un elemento peligroso a nivel también de convivencia, esta herramienta mal utilizada puede avivar el bullying», pone de manifiesto. De hecho, asegura que en los últimos meses sí han enfrentado situaciones de ciberacoso en el centro y pide responsabilidad también a las familias. Se da la circunstancia reciente de que en Extremadura se produjo hace unos meses un caso relacionado con menores que falsificaron a través de una aplicación de inteligencia artificial desnudos de sus compañeras y luego los compartieron por redes. Este caso que implicó a multitud de estudiantes, 26 investigados --en ocasiones inimputables por su edad--, y 21 víctimas, suscitó un gran debate mediático a nivel nacional.

Lo cierto es que, según el informe Global de Monitoreo de la Educación (GEM) de 2023 elaborado por la UNESCO, solo uno de cada cuatro países ha regulado la presencia de smartphones en los colegios. En Europa, Francia fue una de las pioneras y ya legisló sobre el asunto en 2018. Más tarde, se han sumado países como Italia y Finlandia y ahora, al inicio de este año, también lo ha hecho Países Bajos. 

En el caso de España, las competencias sobre esta materia están delegadas a las comunidades. Hasta la fecha, una minoría ha prohibido el uso en clase, tres de las diecisiete. Son Galicia y Andalucía y desde enero de 2024, Murcia también se suma a la lista. Por su parte, Extremadura permitía hasta ahora que los alumnos llevaran el teléfono pero con la condición de que solo lo usaran con fines lectivos. Ha sido recientemente, a raíz del debate que se ha generado a nivel social, cuando la Junta de Extremadura se ha manifestado con contundencia tras escuchar a la comunidad educativa y se muestra partidaria de prohibirlos en la jornada lectiva. Precisamente, así se lo hará saber a la ministra Pilar Alegría en la reunión que mantendrá con todas las comunidades sobre el asunto esta semana. 

De hecho, el Ministerio de Educación ya ha redactado una propuesta que compartirá con los representantes de cada comunidad, que hasta el momento se han mostrado a favor de endurecer la legislación al respecto. La intención del gobierno central es vetar los teléfonos por completo en los cursos de Infantil y Primaria mientras que en Secundaria serán los propios centros los que se encargarán de limitar su uso en función de sus necesidades. La decisión se tomará con el consenso de la comunidad educativa. 

Esta reacción se produjo después de que dos madres registraran en el congreso 60.000 firmas para reivindicar el veto de los teléfonos a alumno menores de 14 años en los colegios. En cuestión de semanas, abrieron una recogida de firmas en la web Change.org y recopilaron los apoyos.

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