Investigación en 'Nature'

La misteriosa desaparición del primate más grande de la historia: ¿qué llevó a la extinción a estos simios de tres metros?

La historia de estos animales (o mejor dicho, su existencia) fue desenterrada hace varias décadas cuando un equipo de investigadores encontró una serie de fósiles que atestiguaban su paso por la Tierra

Descubren en Ecuador una nueva especie del primate más pequeño del mundo.

Descubren en Ecuador una nueva especie del primate más pequeño del mundo. / EFE

Valentina Raffio

Hace unos 300.000 años, en las llanuras karkásicas que ahora identificamos como el sur de China, vagaban unos simios de tres metros de altura y más de 250 kilogramos de peso. Estos gigantescos primates ('Gigantopithcus blacki'), con los que compartimos un cierto parentesco, fueron los más grandes que jamás han pisado el planeta. Pero pese a su poderío, de pronto desaparecieron. Y hasta ahora, los científicos han estado intentando averiguar el porqué.

Un equipo internacional de investigadores indaga en la extinción de los 'Gigantopithcus blacki' hace 295.000 años

¿Qué puede haber causado la extinción de estos enormes simios? ¿Acaso había una especie aún más amenazante que estos animales? ¿Cómo puede ser que unos animales tan majestuosos acabaran borrados de la faz de la Tierra? Pues bien, una investigación publicada este mismo miércoles en la revista científica 'Nature' aporta las primeras pistas para resolver este enigma. Y presten atención porque el relato es apasionante. 

La historia de estos animales (o mejor dicho, su existencia) fue desenterrada hace varias décadas cuando un equipo de investigadores encontró una serie de fósiles que atestiguaban su paso por la Tierra. Se trataba de unos 2.000 dientes y cuatro mandíbulas fosilizadas. El hallazgo de esta gigantesca especie sorprendió a los expertos porque, por un lado, nunca se había encontrado un simio tan grande y, por el otro, porque planteaba el misterio de qué pudo haber pasado para que desaparecieran. 

"La desaparición de esta especie se ha convertido en el Santo Grial de la paleontología"

Yingqi Zhang

— Investigador

"La historia de 'G. blacki' es un enigma en paleontología: ¿cómo pudo extinguirse una criatura tan poderosa en un momento en que otros primates se estaban adaptando y sobreviviendo? Su desaparición se ha convertido en el Santo Grial de esta disciplina", afirma el paleontólogo Yingqi Zhang, investigador del Instituto de Paleontología y Paleoantropología de Vertebrados de la Academia China de Ciencias (IVPP) y coautor de este estudio.

Análisis dentales

Para resolver este enigma, un equipo internacional de investigadores empezó a recopilar muestras en más de veinte cuevas de la provincia de Guangxi en el sur de China donde, según investigaciones anteriores, ya se habían hallado restos de estos gigantescos simios. A partir de ahí se aplicaron diferentes técnicas de datación para entender exactamente la edad de los restos fósiles hallados y de las muestras recopiladas en estos sitios. Paralelamente, también se llevaron a cabo análisis del polen, así como reconstrucciones de la fauna y flora que coexistió con estos gigantescos simios. 

Todos estos análisis proporcionaron a los investigadores las piezas del puzzle para entender el contexto en el que vivieron y desaparecieron los 'G. blacki'. Pero la clave para ensamblar este rompecabezas acabaron hallándola en los dientes de este animal. "Los fósiles dentales de estos simios nos proporcionaron una visión asombrosa del comportamiento de la especie: desde su alimentación hasta sus patrones de conducta", explica Joannes-Boyau, uno de los investigadores que ha realizado los análisis de los oligoelementos y el microdesgaste dental de los fósiles de estos gigantescos animales. 

Demasiado quisquillosos

Las conclusiones planteadas por estos análisis son más que asombrosas. Resulta que los 'G. blacki' desaparecieron hace entre 295.000 y 215.000 años, mucho antes de lo que se creía hasta ahora. En parte, porque no supieron adaptar su alimentación al entorno cambiante de su era. Y en parte, porque en esos momentos el planeta estaba viviendo cambios ambientales tan bruscos que acabó desestabilizando sus hábitats y los empujó a la desaparición. "'G. blacki' tenía un comportamiento demasiado estricto, sobre todo en comparación con otros parientes que supieron adaptarse de forma más ágil, y esto fue lo que finalmente lo llevó a la extinción", afirma Zhang. 

"'G. blacki' tenía un comportamiento demasiado estricto y esto fue lo que finalmente lo llevó a la extinción"

Las comparaciones son odiosas pero, en este caso, hay una que ayuda a entender la desaparición de estos simios de tres metros. Según explican los investigadores, los orangutanes ('Pongo'), los parientes más cercanos a este animal, "adaptaron su tamaño, comportamiento y preferencias de hábitat a medida que cambiaban las condiciones". 'G. blacki', en cambio, tan solo dependía de una fuente de alimento (que, además, era menos nutritiva), solo se movía por un rango geográfico muy limitado y, en general, no se las apañaba demasiado bien frente a las adversidades. Y esto, con el tiempo, fue lo que acabó acorralándolo

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