INFORME

Los incendios en 2022 se saldan con 235 muertes: "Los detectores de humo son cinturones de seguridad, deben ser obligatorios"

Las víctimas mortales repuntan a cifras de hace diez años y se producen, sobre todo, en las viviendas

Bomberos junto a una vivienda incendiada.

Bomberos junto a una vivienda incendiada. / EFE

María G. San Narciso

Las muertes por incendios el pasado año repuntan a cifras de hace una década. En total, 2022 se ha saldado con 235 fallecidos. De ellas, 176 se produjeron en viviendas, un lugar que debería ser seguro para sus habitantes, pero que, sin embargo, en algunos casos se convierte en una trampa mortal o en el lugar en el que se producen lesiones que pueden llevar a grandes secuelas, o a la pérdida de mascotas, objetos y recuerdos que forman parte de toda una vida.

Estos datos salen de la nueva edición del 'Estudio de Víctimas de Incendio en España', fruto de la colaboración entre Fundación Mapfre y la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos (APTB), junto con los servicios de Extinción de Incendios de diversas localidades españolas. En su presentación, los portavoces han explicado que la intoxicación por gases vuelve a ser el origen de dos de cada tres fallecimientos, lo que es especialmente grave en las horas en las que las víctimas están durmiendo. La mayoría se crean por causas derivadas de dispositivos e instalaciones eléctricas, así que deducen que las instalaciones defectuosas y su mal uso, además de la carga de baterías, están detrás de estos problemas.

De ahí que, como explica Antonio García Infanzon, responsable de actividades de Prevención de Fundación Mapfre a El Periódico de España, del grupo Prensa Ibérica, lleven tiempo luchando para que se hagan avances regulatorios en cuanto a la instalación de medidas de protección en las viviendas. "Para nosotros, el detector de humos es el cinturón de seguridad de los incendios", asegura. El objetivo es que su obligatoriedad esté incluida en el código técnico de edificación. Para ello, ya han puesto en marcha una comisión de trabajo que lidera el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.

Los mayores, el grupo más vulnerable

Un suceso especialmente trágico que destaca el trabajo fue el incendio forestal del mes de julio acaecido en Zamora, que se cobró la vida de cuatro personas. Otros siniestros con múltiples víctimas se registraron en las provincias de Barcelona y Álava, con cuatro y tres muertes, respectivamente, ambos en vivienda. Sin embargo, el incendio más trágico registrado en España en el año 2022 fue el pasado mes de enero, en la provincia de Valencia. En esa ocasión, el fuego producido por causas eléctricas costó la vida a nueve personas en una residencia de mayores.

El informe destaca que el grupo de los mayores de 64 años es el más vulnerable, sobre todo en el hogar. Como indica el responsable de prevención, las capacidades limitadas, los despistes, la soledad en la que viven muchos de ellos y el residir en zonas rurales o en viviendas que ya no están tan optimizadas como las nuevas -donde, a veces, la mesa camilla con el brasero es la reina de la casa en invierno- favorece a que sean las mayores víctimas del fuego.

Además, es precisamente en los meses más fríos del año cuando se producen más muertes por incendios: el 59% de los fallecidos (138 víctimas sobre 235) lo fueron en los meses de enero a marzo y de octubre a diciembre, por lo que deducen, un año más, que la mortalidad por incendios está directamente relacionada con las bajas temperaturas y el uso de los sistemas de calefacción.