Cáritas atiende en Tenerife a más de 200 personas con trastornos por consumo de alcohol

El trabajo se centra en la desintoxicación, deshabituación y rehabilitación alcohólica de los pacientes

Cáritas atiende en Tenerife a más de 200 personas con trastornos por consumo de alcohol

Cáritas atiende en Tenerife a más de 200 personas con trastornos por consumo de alcohol / RICARDO RUBIO / EUROPA PRESS

El Proyecto Drago, la unidad de atención a los trastornos relacionados con el consumo de alcohol de Cáritas Diocesana de Tenerife, e integrada en la Red de Drogodependencias del Gobierno de Canarias, ha asistido en lo que va de año a 103 familias y a 202 personas con esta patología adictiva.

Este proyecto, que cumple 25 años desde su puesta en marcha, se centra en la desintoxicación, deshabituación y rehabilitación alcohólica de los pacientes, detalla Cáritas en un comunicado, en el que explica que el perfil y la problemática que presenta este trastorno han ido cambiando a lo largo de los últimos años.

Así se constata en el informe publicado con motivo de la celebración, este miércoles 15 de noviembre, del Día Mundial Sin Alcohol: ha ido aumentando la demanda de pacientes que se acercan al proyecto, solicitando ayuda y tratamiento, sin contar con las familias, profesionales y otros agentes.

Perfil de las personas atendidas

La mayoría de las personas que acuden al programa son hombres, en un porcentaje del 66,8%, si bien las mujeres se mantienen en un 33%, una cifra que creció especialmente a raíz de la pandemia de covid-19.

Suelen tener edades comprendidas entre 46-55 y 56-65 años, con el mismo porcentaje (61,2%). Además, el 96% presenta dependencia alcohólica y un 4% consumo abusivo.

El 25,8% de estas personas viven solas, el 12,9% en centros de acogida y el 57,3% vive con sus familias.

Según explican las técnicas del proyecto Drago, el 46,6% empezaron a consumir alcohol en edades comprendidas entre los 14 y 16 años, aunque es a los 14 años en los hombres (13,5%) y 16 años en las mujeres (6%) donde mayoritariamente se inicia el consumo.

En cuanto a la situación laboral, el mayor porcentaje es el de personas desempleadas que trabajaban antes y pensionistas, con un 57,4% de los casos.

El informe de Cáritas Diocesana de Tenerife advierte del "preocupante envejecimiento" de la población y del "alto índice de desempleo que azota a este colectivo vulnerable".

No obstante, el 47,7% de los usuarios del programa presenta un familiar de primer rango alcohólico, lo que provoca que exista una mayor vulnerabilidad a desarrollar la enfermedad en pacientes con familiares alcohólicos.

De igual modo, el 51,5% de las personas que acuden al programa no cuentan con apoyo familiar, aunque conviven en la misma casa.

De ahí que el número de pacientes que se encuentran en exclusión social es de 27,7% (7,4% mujeres y 20,3% hombres), "una cifra muy significativa, ya que en la enfermedad alcohólica el desarrollo del trastorno es el que lleva a la ruptura de sus redes sociales", subraya Cáritas.

Según indica el equipo técnico de Drago, un 59% de las personas con trastorno por consumo de alcohol consume tabaco, un 8,4% cocaína y un 8% cannabis.

Además, un 59,6% de los pacientes que acuden al programa presentan patología dual, es decir, un trastorno adictivo que coincide con un trastorno psiquiátrico en el momento que acuden al proyecto.

De esta patología dual, los trastornos psiquiátricos que destacan son el trastorno afectivo (un 30,7%), seguido del trastorno por uso de sustancia (23,1%) y el trastorno de ansiedad (18,4%).

En cuanto a los problemas de salud de tipo orgánicos, la patología digestiva es la más frecuente, y dentro de esta un 35% problemas hepáticos y un 17% patología intestinal.

Los recursos que con más frecuencia derivan pacientes son los servicios sanitarios con un 30,4%, seguido de la familia con un 25,3% y los recursos de Cáritas Diocesana y servicios sociales con un 10,7%.

El informe refleja que del total de personas atendidas en lo que va de año, tres de cada diez (30,9%), ha logrado el alta terapéutica, mientras que un 53,4% continúa en tratamiento.