Entrevista | Juan Arroyo Presidente de Aspronte

Juan Arroyo: «Buscamos dar servicio de autonomía personal para dependientes de grado 1»

Aspronte lleva 57 años de oferta de recursos y servicios para personas con discapacidad intelectual en Tenerife. Recientemente, distinguió a dos personas que se han implicado mucho en el proyecto, como Salvador Fernández Morán (a título póstumo) y a Víctor Gonzalo Duboy. Y reconoció al Colegio La Salle San Ildefonso su apoyo y solidaridad en diferentes momentos. Pero el colectivo tiene nuevos objetivos.

| andrés gutiérrez

| andrés gutiérrez / El Día

¿Por qué Aspronte reconoció a Salvador Fernández Morán?

Recibió el nombramiento a título póstumo. Fue muy querido, ayudó a las personas con discapacidad intelectual desde el nacimiento de su hijo Salva y uno de los fundadores de Aspronte. Conocía de primera mano las necesidades de las familias y, junto a su mujer, Inmaculada, dedicó innumerables horas a buscar recursos para atender los problemas cuando éramos invisibles para la sociedad. Estuvo presente en la creación de los centros ocupacionales, colegio de educación especial, escuela de familias y otros programas. El de escuela de familias fue clave, ya que explicaba qué hacer cuando tienes un hijo con discapacidad intelectual. Fue artífice de la compra del edificio de Luis Vives, de 2.500 metros cuadrados y al servicio de 105 chicos y chicas. Demostró que el trabajo en beneficio de los demás es una noble vocación, y marcó el camino a seguir.

¿Y la distinción a Víctor Gonzalo Duboy?

Empresario de publicidad, es una figura muy importante para la asociación. Tras muchos años de bagaje en centros de personas con discapacidad, cuando su hijo Carlos Pablo cumple la mayoría de edad, se une a Aspronte, donde él y su esposa, Ángeles, participan activamente en el colectivo. La entidad pasaba entonces por una época difícil. Llegar a final de mes era una aventura. Puso su visión empresarial al servicio de Aspronte. Y con su sociedad divulgó la labor de la asociación en toda Canarias y dio visibilidad a las personas con discapacidad intelectual. Este apoyo fue muy importante en el 25 y el 50 aniversario del colectivo y en la renovación de la imagen

Y también se reconoció al colegio La Salle San Ildefonso

Nos ha dado siempre un apoyo fundamental para mejorar la calidad de vida de las personas con que trabajamos y promover su inclusión en la sociedad. Ha sido un ejemplo de colaboración. En el 2017, por las obras de las nuevas instalaciones, debíamos reubicar a 80 chicos y chicas del centro ocupacional y el Colegio La Salle cedió parte de sus instalaciones, a pesar de su gran ocupación, para que siguiéramos con nuestros programas.

¿Cuáles han sido los hitos de la entidad en estos 57 años?

La Asociación se funda en 1966, por un grupo de familias ante las necesidades de sus hijos. Ha promovido la creación de diferentes recursos, como el primero de Educación Especial en Tenerife: el Centro San Miguel, en 1967; el Acaman, en 1970; la Escuela de Adaptación, en 1972; el Centro del Valle de la Orotava, en 1975, o la Escuela de Padres en 1982. Se creó el centro ocupacional Maximiliano Díaz López y el centro especial de empleo Reina Sofía en 1988. Y en 2021 se inauguraron las nuevas instalaciones del centro de Santa Cruz. En 1972 fue Declarada Entidad de utilidad Pública, por el Consejo de Ministros y mantiene dicha calificación hasta ahora.

El Gobierno debe propiciar la atención temprana con acuerdos con entidades privadas

¿Y cuáles son los objetivos más importantes para el futuro?

Vamos a empezar con el Servicio de promoción de la autonomía personal, para personas con un nivel de dependencia de grado 1, que tienen necesidad de apoyos puntuales para lograr su inclusión social haciendo uso de los recursos comunitarios. Creo que es un reto muy importante, para que los beneficiarios puedan encontrar trabajo o vivir de forma independiente, entre otras cosas. Ahora se habla mucho de la educación de cero a tres años. Debe haber una atención temprana a los menores con discapacidad intelectual y es prioritario incorporarlos cuanto antes a los tratamientos, porque la plasticidad cerebral se desarrolla hasta los seis años, todo lo que hagamos después tiene muy poco efecto. Creo que el Gobierno de Canarias debe propiciar una atención temprana mediante conciertos con entidades privadas especializadas.

¿Qué actividades desarrollan los usuarios de Aspronte?

Realizan varios tipos de actividades en función de sus características. En el Colegio Nuestra Señora del Carmen, donde se atiende a alumnos de 3 a 21 años, se desarrollan acciones propias del currículo de educación adaptadas a sus necesidades, promoviendo el mayor grado de autonomía personal. En los centros de atención diurna se atiende, en la misma línea, a personas entre los 18 y 65 años. Además de las actividades a nivel formal en cada centro, desarrollamos muchas acciones que creemos que suponen un beneficio para nuestros usuarios, como la equinoterapia, terapia con perros, actividades de ocio inclusivo, respiros familiares y colonias de verano, que dan soporte a las necesidades de las familias.

¿A cuántas personas atienden en estos momentos?

Aproximadamente a 200 personas y a sus familias, entre los diferentes centros. Sobre la capacidad de aumentar esa cifra, es difícil responder ya que estamos limitados por nuestras infraestructuras y los conciertos y convenios que tenemos con la Consejería de Educación y el Cabildo, a través del IASS. Pero deseamos ampliar la cartera de servicios, como pisos tutelados o la atención temprana para menores.

¿Cree que debe mejorar la atención para detectar antes los problemas de desarrollo en niños de corta edad?

La atención debe ser intensiva, con muchas horas diarias y seguimiento constante. No se puede despachar con una hora cada dos días porque eso no tiene efecto alguno. Con un buen tratamiento de estimulación precoz muchos menores desarrollan mejor sus capacidades y aprenden a hablar, a leer e, incluso, a manejar un ordenador. No hay demostración científica de que esto sirva, pero yo estoy convencido de que sí. Recuerdo ver a niños con la mirada perdida y, tras meses de tratamiento, ver en ellos caras vívidas y despiertas.

Hace años, uno de los mensajes más repetidos por los políticos era la integración. ¿Se ha conseguido ese objetivo o eran sólo palabras vacías?

Ese objetivo debe entenderse como un proceso de mejora continua. Hay muchos objetivos en cuanto a la integración que se han conseguido, pero hay otros muchos en los que hay que seguir trabajando. Integración es una palabra muy amplia, abarca desde la igualdad en el ejercicio de derechos, la eliminación de barreras a todos los niveles para alcanzar la accesibilidad arquitectónica, cognitiva y comunicativa, la presencia de las personas con discapacidad en todos los ámbitos de la vida pública, etc. En su momento se promovía de forma más intensiva la integración al mercado laboral que, aunque aún hay mucho trabajo que hacer en ese campo, se considera que ya está más conseguido. Ahora vemos que los esfuerzos se centran más en capacitar y empoderar a las personas con discapacidad para que tengan mayor control sobre su vida y que está sea más plena. Hay mucho aún por hacer para hablar en términos absolutos de integración.

¿Cuántas personas con discapacidad intelectual tienen un empleo en el Archipiélago?

Los datos más recientes son desalentadores. Ya somos la comunidad autónoma con más personas con discapacidad desempleadas, según el Instituto Nacional de Estadística. Si no recuerdo mal, el porcentaje de desempleo estaba cerca del 75%, que es una cifra altísima. Si ponemos esta información en contexto, teniendo en cuenta que el colectivo de personas con discapacidad en Canarias supone el 5,7% de la población, consideramos que hay que seguir trabajando intensamente para mejorar la integración laboral de estas personas y concienciar a la sociedad de la necesidad que hay de avanzar en este campo.

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