El calor y el fuerte viento obliga a Canarias a activar la alerta máxima por incendios

Las Islas cierran sus pistas forestales y prohíben hacer fuego

La interacción de la calima y el alisio podrá generar bruma en el norte y en las islas orientales

Una mujer se abanica mientras camina por las calles de Santa Cruz para mitigar el calor.

Una mujer se abanica mientras camina por las calles de Santa Cruz para mitigar el calor. / María Pisaca

Verónica Pavés

Verónica Pavés

El asfixiante calor, la densa calima y los fuertes vientos que afectan a Canarias desde ayer ha obligado al Gobierno de Canarias a activar la alerta máxima por incendios en la provincia occidental y Gran Canaria. Esto supone el cierre de diversas pistas forestales y senderos de las islas, así como la prohibición de hacer fuego en zonas recreativas y en núcleos diseminados o casas dispersas cercanas al monte. 

En el caso de Tenerife, la Corporación insular ha activado medidas de grado 2 que contemplan la prohibición de hacer fuego en las áreas recreativas, zonas de acampada y campamentos, realizar quemas de residuos agrícolas o forestales y hogueras. Asimismo, quedan prohibidos los trabajos con maquinaria o herramientas, así como la utilización de elementos que puedan generar chispas en espacios agrícolas o forestales, tales como desbrozadoras y equipos de soldadura. 

Asimismo, se prohíben los aprovechamientos forestales, la caza en toda la isla, la circulación de vehículos de motor en red de pistas forestales con finalidad recreativa, así como los eventos deportivos y romerías en pistas y senderos forestales y campo a través. "Nos encontramos ante una situación de riesgo y hay que tomar medidas preventivas para garantizar la seguridad de las personas", relató la consejera de Medio Natural, Blanca Pérez. 

Canarias se enfrenta esta semana a su segundo episodio de altas temperaturas en apenas dos semanas debido a la entrada de una masa de aire sahariano muy cálida. Por ello, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha procedido a activar los avisos meteorológicos amarillos, naranjas y hasta rojos por el calor en todo el Archipiélago durante este miércoles y el jueves. Y es que, en estos dos días, las temperaturas en Canarias podrían situarse entre los 34 y los 41 grados de manera generalizada.

La masa de aire caliente, no obstante, convivirá estos días con un alisio fuerte, que podrá dejar viento racheado, mala mar y podría dificultar las labores de extinción de incendios si se diera el caso.

La masa de aire caliente convivirá con los fuertes vientos del alisio, lo que podría dificultar las labores de extinción

La zona más afectada está siendo el sur de Gran Canaria, seguido de las vertientes sur y medianía de las islas. Ya en la jornada de ayer, los municipios como Tejeda, Agüimes, la Aldea de San Nicolás y Bartolomé de Tirajana registraron las máximas de toda Canarias. Destacó Tejeda cuyos termómetros, poco después del mediodía, ya marcaban 39,4 grados. Le siguió Agüimes con una temperatura máxima de 38,6 grados y La Aldea de San Nicolás, con 36,4 grados. En Tenerife las temperaturas máximas se registraron en la estación del aeropuerto del Sur que llegó a 32,5 grados, seguido de Santa Cruz que registró 31,4 grados. 

En la jornada de hoy, miércoles, la Aemet ha activado los avisos amarillos por altas temperaturas en toda las islas, a excepción de la vertiente sur de Tenerife y Gran Canaria, y las cumbres de esta última que se encontrarán en aviso naranja. 

El jueves será el día más caluroso. No en vano la Aemet ha activado el aviso rojo en el sur de Gran Canaria, donde se podrán alcanzar e incluso superar los 41 grados durante la jornada. Este índice de riesgo está reservado para ocasiones muy extraordinarias, lo que pone de relieve lo extraordinario del fenómeno. 

El resto de las islas no se quedan atrás. En Lanzarote, Fuerteventura, El Hierro, La Gomera, el sur de Tenerife y las cumbres de La Palma y Gran Canarias se han activado los avisos naranjas, por temperaturas que podrían rondar los 37 y 38 grados. Las temperaturas solo se encuadrarán en el nivel más bajo de riesgo (el amarillo) en el norte de Gran Canaria y de Tenerife, el área metropolitana chicharrera y el este y oeste de La Palma. E incluso allí se podrán alcanzar los 36 grados. 

Pese a que este sofocante calor tiene el mismo origen que la ola de calor que está afectando a la Península, en esta ocasión tampoco cumplirá los requisitos para ser considerada ola de calor, tal y como ha adelantado la Aemet. 

La responsable de este abrupto cambio es una masa de aire que ha viajado desde el continente africano hasta las Islas. La masa de aire, además de elevar las temperaturas a niveles poco "usuales" – incluso para un mes de verano– también traerá consigo una densa capa de polvo en suspensión que podrá tener repercusiones en la calidad del aire. 

La capa de polvo en suspensión tendrá repercusiones en la calidad del aire

Además, en algunos puntos, especialmente en el norte de las islas de mayor relieve, se puede llegar a mezclar con los vientos alisios, formando una intensa bruma o neblina.  Gracias a este fenómeno, las costas del norte de las islas serán las menos perjudicadas por este episodio. "Todo lo que se encuentre por encima de esta ligera capa del alisio estará muy seco y caluroso, como una sauna", explica David Suárez, delegado de la Aemet en Canarias. 

Ante las previsiones de la Aemet, la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, a través de la Dirección General de Salud Pública, ha activado su semáforo de riesgo para alertar sobre los problemas que puede ocasionar en la salud de las personas. Saniadd ha decidido activar el aviso rojo (máximo) en tres islas: Tenerife, Gran Canaria y Fuerteventura. 

De esta manera, entre este miércoles y el jueves serán casi una veintena de municipios los que estarán en riesgo alto por el calor. En concreto, Mogán, San Bartolomé de Tirajana y Santa Lucía de Tirajana, Agüimes, Artenara, Ingenio, La Aldea de San Nicolás, Tejeda, Valsequillo, Vega de San Mateo (Gran Canaria), Pájara y Tuineje (Fuerteventura), Arico, Arona, Fasnia, Granadilla de Abona, Guía de Isora, San Miguel de Abona y Vilaflor (Tenerife). 

"En verano siempre hay episodios de este tipo y olas de calor, pero lo que vamos a vivir no es normal", valora David Suárez, delegado de la Aemet en Canarias que insiste en que, en los últimos años, este tipo de episodios se han vuelto "más extensos, intensos y severos". Aunque un episodio concreto no se puede atribuir con el cambio climático, esta situación concuerda con las previsiones realizadas por los expertos del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC). Según este grupo de científicos, en un clima futuro más caliente, "habrá mayores riesgos de que ocurran olas de calor más intensas, frecuentes y largas".