Entrevista | Arianna Squilloni Editora

«Los adultos deben abrirse al juego de palabras e imágenes del libro álbum»

La editora estará este fin de semana en el salón del libro infantil en Santa Úrsula

Arianna Squilloni muestra un libro infantil.

Arianna Squilloni muestra un libro infantil. / E. D.

El Día

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La italiana Arianna Squilloni decidió lanzar la editorial infantil y juvenil A Buen Paso en plena crisis económica. Guarda unas expectativas <<maravillosas>> sobre el Salón del libro infantil, juvenil y del álbum de Canarias, que se celebra este fin de semana en Santa Úrsula.

¿Por qué decidió emprender en su propio proyecto editorial?

Hacía algunos años que trabajaba en libros para niños y había descubierto un universo que me encantaba. Era el momento de la gran crisis y me había quedado sin trabajo pero sí que tenía las ideas claras sobre lo que quería hacer o al menos creía que tenía las ideas claras. Hacer libros para niños es un trabajo moralmente importante. Quería hacer los libros como creía que tenía que publicar y luego ingeniármelas para publicarlos.

Ha dicho que creía que tenía las ideas claras… ¿ha cambiado su postura?

A medida que vas publicando libros te das cuenta de que nunca sabes nada. De que tu proyecto sigue evolucionando. Desde el principio quería hacer libros que jugaran con las palabras y con los códigos narrativos, álbumes, libros ilustrados pero que jugaran con estos elementos. Fui haciendo algunas cositas, pero creo que ha sido sobre todo en los últimos dos años donde he conseguido publicar una serie de libros fascinantes en ese sentido.

Emprender en el mundo editorial es arriesgado. ¿Hacerlo en el mundo editorial infantil lo es más aún?

Yo tenía claro que no iba a ser fácil por toda una serie de circunstancias: por el año en el que decidí abrir la editorial y porque no tenía un capital que me respaldara. Me busqué un trabajo y los primeros seis años de la editorial trabajaba de día para una imprenta y por la noche y los fines de semana me ocupaba de la editorial. Cada uno encuentra su fórmula y espero haber encontrado la mía de momento. Lo que ha pasado con los libros infantiles es que creo es uno de los pocos ámbitos que en el que el mercado todavía no estaba totalmente copado e incluso en los últimos años están naciendo un montón de editoriales infantiles. Y no solo editoriales que nacen de la nada sino también editoriales de adultos que abren un sello infantil. Tiene sus canales, tiene su manera de darse a conocer. Hay que trabajar más en darse a conocer en escuelas, en el ámbito de las bibliotecas… En el caso de A buen Paso, siempre le ha ido casi mejor en América Latina y en Estados Unidos.

Es aficionada a la escalada y a recorrer montañas. ¿Qué es más frenético: la edición infantil o las montañas?

En este momento la edición. La edición está consiguiendo apartarme de casi todo este último año. Desde que terminó la fase pesada de la pandemia ha habido como un resurgir de actividades, encuentros, ferias y estoy muy ocupada.

¿Se puede concebir un libro infantil sin ilustraciones?

Sí y no. Se puede concebir un libro infantil donde el texto se convierta en imagen y hay algunos libros que trabajan en este sentido. Hay algunos libros de A buen Paso, como Va la vaca, donde el texto tiene un poder gráfico y visual casi tan importante como la imagen. El grupo Planeta publicó hace unos años Este libro infantil no tiene imágenes de B.J. Novak y es un ejemplo de eso. Hay casos muy especiales donde la palabra se transforma en imágenes.

Los adultos guardamos ciertos prejuicios al enfrentarnos a un libro álbum. ¿Cuáles son las claves para abrir sus páginas por primera vez?

No hay esperar que el libro álbum cuente una historia como lo cuenta un cuento escrito. Hay que abrirse al juego entre palabras e imágenes y dejarse sorprender, no espantarse y asustarse. Es precisamente en una interrelación creativa entre la palabra y la imagen donde está el juego y la belleza de la manera de contar de los álbumes. A menudo los adultos no lo entendemos y nos asustamos.

Tiene una participación muy activa en el Salón del libro infantil, juvenil y del álbum de Canarias. ¿Qué expectativas tiene?

Tengo unas expectativas maravillosas. Aadmiro la labor de la editorial Diego Pun de Tenerife. Adoro el trabajo de Ernesto Rodríguez Abad, he coincidido con él varias veces en las Islas Baleares y en la península y tengo muchísimas ganas de verlo y escucharlo.