«Hay que eliminar el rol de género si queremos una parentalidad positiva»

La psicóloga Cathaysa Fernández, especialista en Infancia y Familia y Mediación, manifiesta que, al hablar de los padres, «no podemos dejar de lado los roles de género». Cree que hay que tener en cuenta la perspectiva social de lo que significa ser hombre y padre, con sus «etiquetas». Por eso, en vez de penalizar las conductas negativas, falta potenciar «la visión positiva, las conductas que queremos que hagan».

«Hay que eliminar el rol de género, para conseguir una parentalidad positiva, donde ambos progenitores colaboren de manera igualitaria», comenta Fernández.

Admite que, en este siglo, ha habido un cambio en las conductas de los hombres. «Tenemos más padres implicados emocionalmente en la educación de sus hijos; lo que deja de lado el modelo histórico, con el progenitor que mantenía la casa económicamente», pero que no estaba tan presente en los cuidados y atención a sus hijos, afirma esta especialista.

Estima que el hecho de que un padre sea más sensible con los menores y tenga perspectiva de género, contribuye a un mayor desarrollo personal del menor.

«Entre otras cosas, dar cariño está dejando de estar penalizado públicamente», dice Fernández. Hace algunas décadas, y todavía pervive en menor medida, se consideraba que dar afecto a los niños ante otras personas era propio de un progenitor débil y excesivamente permisivo, por lo que con un «carácter duro» se les podía educar mejor.

Después menciona las cuestiones económicas ante separaciones y divorcios. Algunos padres piensan que el dinero que se establece de manutención «no es necesario para el desarrollo del menor, sino que es una cantidad de la que se beneficia la madre», por lo que argumenta que él no puede dar tanto o que sólo quiere ver al menor «de vez en cuando». En estos y otros casos, el hijo se convierte en una «pelota de guerra» entre los progenitores. Comenta que «hoy en día, hay profesionales en las administraciones, así como asociaciones y profesionales independientes, como los mediadores, que trabajan para fomentar la coparentalidad como una responsabilidad, con independencia de lo que suceda en la pareja».

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