La práctica del botellón en la calle y las concentraciones en las puertas de los locales de ocio nocturno, una vez que estos han cerrado, traen de cabeza a numerosos municipios de Tenerife, principalmente a los turísticos del Sur, donde población local y visitantes suman sus ganas de disfrutar de la noche a pesar del aumento de contagios por coronavirus Covid-19 y de la complicada situación por la que sigue atravesando esta pandemia. En municipios turísticos como Adeje y Arona, la Policía se está viendo desbordada a la hora de desalojar las zonas exteriores de los locales de ocio y de controlar los botellones. La posibilidad de que los establecimientos puedan estar abiertos más allá de las 00:00 horas está atrayendo a numerosas personas y convirtiendo en posibles focos de contagio estas zonas, pues muchas no usan mascarilla ni respetan la distancia. Es lo que ha sucedido este fin de semana, por ejemplo, en Las Verónicas, en Arona.

A raíz de que el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) estimara las medidas cautelares solicitadas por el Círculo de Empresarios y Profesionales del Sur de Tenerife y por la Asociación Hostelería Unida Tenerife, suspendiendo el cierre total de establecimientos entre las 00:00 y las 06:00 horas y la exigencia del certificado Covid, numerosos locales de ocio nocturno que cuentan también con la licencia de bar, y no solo de discoteca, porque si fuese así, aún no podrían abrir, están alargando el cierre hasta las dos de la madrugada. Esto está provocando, según explica el Ayuntamiento de Arona, que después de esa hora se produzcan aglomeraciones en las zonas exteriores de los locales y la práctica del botellón. Además, el hecho de que la justicia también haya tumbado el toque de queda solicitado por el Ejecutivo está dificultando la labor policial para evitar la propagación de los contagios en el entorno de las zonas de ocio.

El alcalde de Arona, José Julián Mena, junto al concejal de Seguridad, Francisco Marichal, y al subcomisario jefe de la Policía Local, David Oliva, ha mantenido una reunión con mandos de las policías Nacional y Canaria, así como de la Guardia Civil, para abordar el nuevo nivel de alerta en Tenerife (4), analizando las cifras que afectan al municipio, y para proponer nuevas medidas para reforzar el control de los focos de transmisión del coronavirus.

En el caso de Arona, se han localizado hasta ocho zonas habituales de botellón, en las que se iniciará una campaña para prohibir el aparcamiento nocturno y, de esta forma, «dificultar las aglomeraciones». También se reforzará el desalojo de las zonas exteriores de los locales de ocio y el cierre de las playas en horario nocturno. Entre las zonas en las que se prohibirá el aparcamiento nocturno se encuentran el terrero de Valle San Lorenzo, el campo de fútbol de Buzanada y la zona recreativa de La Camella, «en las que también se está generando un importante problema de suciedad».