El Ayuntamiento de Arona anuncia que prohibirá el estacionamiento nocturno en ocho zonas en las que se ha detectado la celebración de botellones, como medida para reducir el riesgo de contagios de Covid-19. El alcalde, José Julián Mena, se reunió ayer con el concejal de Seguridad, Francisco Marichal; el subcomisario jefe de la Policía Local, David Oliva, y distintos mandos de la Policía Nacional y de la Policía Canaria para «proponer nuevas medidas que refuercen el control de los focos de transmisión del coronavirus».

El área de Seguridad del municipio sureño ha propuesto las ocho zonas habituales de botellón, aisladas de áreas residenciales, en las que se prohibirá el aparcamiento nocturno con vistas a dificultar las aglomeraciones. Además se reforzará el desalojo de las zonas exteriores de los locales de ocio y el cierre de las playas por las noches. El Gobierno local subraya que esta prohibición ya se ha aplicado en distintos puntos de la península «con buenos resultados».

Estas medidas coinciden con la apertura de hasta cuarenta establecimientos alojativos y la llegada de estudiantes universitarios de Arona, que residen normalmente en el área metropolitana, y de personas con segundas residencias en el municipio. Seguirán también prestando atención al desalojo de las zonas exteriores de los locales de ocio nocturno tras su cierre, así como en el refuerzo de la clausura de las playas para evitar su uso a partir de las 22:00 horas.