Desde que llegó la llamada nueva normalidad toda la sociedad ha estado a merced de las necesarias normativas para, entre todo el mundo, contribuir a acabar con la pandemia. Los grupos scouts tienen actividades educativas todos los fines de semana: talleres sobre medioambiente o educación afectivo-sexual, juegos y deporte en parques o patios de colegios y caminatas por la montaña o cinefórums. Sin embargo, Scouts de España muestra su preocupación ante la existencia de normativas diferentes, según la comunidad autónoma, y que en algunas directamente no se toma en cuenta del derecho de infancia y juventud al ocio y tiempo libre educativos porque dificulta la continuidad de las actividades de los grupos. Y lo hace el 22 de febrero, cuando se celebra el Día del Fundador del movimiento scout, Robert Baden Powell.

Infancia, adolescencia y juventud son la población más afectada por la situación restrictiva como consecuencia de la pandemia. Necesitan mantener el contacto con otras personas de su edad y con sus monitores, disfrutar de espacios de ocio y tiempo libre de calidad, por supuesto, seguros. Esos espacios contribuyen al desarrollo de su salud física y mental, por ello solicitamos que las actividades de ocio y tiempo libre que desarrollan entidades como Scouts de España sean consideradas una actividad esencial y un derecho de la infancia y la juventud. Necesitan recuperar sus espacios de juego, su bienestar, las risas así como el conocimiento de sus derechos y el cuidado y respeto del medio ambiente”, señala la presidenta de Scouts de España, Elena Cabezas.

El verano pasado, con la llegada de la nueva normalidad, Scouts de España, sus grupos y las 17 organizaciones federadas que la integran se encontraron con dificultades para realizar una de las actividades más importantes para los scouts: los campamentos de verano. En muchas ocasiones, los grupos se desplazan de una comunidad autónoma a otra para realizarlos. “Nos encontramos con 19 legislaciones diferentes”, señala Cabezas. La orden emitida desde el Ministerio de Sanidad no especificaba el protocolo de actuación en caso de que una persona presentara los síntomas o fuera diagnosticada con Covid-19, tampoco plantea cómo se debía medir la extensión de un espacio al aire libre para determinar el aforo, ni nada relativo a las cocinas de los lugares que se usan para los campamentos. Por todo ello, la gran mayoría de los grupos scouts no pudieron realizar su actividad más importante. “En el método educativo scout, las salidas a la naturaleza son indispensables para la formación de infancia y juventud, además de ofrecer un tiempo de respiro para las familias. Además, las actividades en espacios abiertos son seguras si se cumplen las normas sanitarias. Desde el primer momento hemos dado formación a nuestro personal voluntario para que todas nuestras actividades sean desarrolladas de forma segura”, añade la presidenta de Scouts de España.