"Tenemos un campamento instalado en plena calle": un vecino relata la situación límite en un barrio de Santa Cruz

Santa Cruz es una capital cada vez más dinámica, donde la actividad comienza a ser frenética con actividades, lugares de ocio y que se abre al mar y a su gente. El problema radica en que dentro del municipio hay multitud de barrios que reciben menos atención que el centro.

Uno de ellos es Los Gladiolos, donde tras un tiempo de calma, han vuelto a proliferar las personas sin techo en la zona del Pabellón Municipal Pancho Camurria. En los aledaños del edificio han aumentado las personas que acampan buscando un poco de calor entre el frío cemento del suelo y las paredes.

Además, la explanada que se sitúa detrás del pabellón vuelve a estar dominada por chabolas y por dos problemas que aumentan la peligrosidad del lugar: la prostitución y las drogas. Así lo cuenta un vecino de la zona, que ha denunciado en los micrófonos de COPE Tenerife la situación que se vive en el barrio.

Entre las calles Pedro Salinas con Ramiro de Maeztu vuelven a haber numerosas personas sin hogar. Muy cerca se encuentra el albergue municipal. Incluso en la rotonda que hay cercana al albergue se ha visto a personas durmiendo sobre el césped y bajo los árboles.

Este vecino, de nombre Víctor, afirma que durante las noches la zona del Pancho Camurria "se llena de colchones y casetas de campaña". Además, por el día es fácil observar muchas sillas donde pasan el tiempo estas personas.

Al no ser un lugar preparado para la habitabilidad, algunas personas hacen sus necesidades en la calle, en una zona que se sitúa muy cerca de varios edificios residenciales que albergan menores y personas mayores o con discapacidad.

La inseguridad, en aumento

También se contó con el testimonio de otra vecina de Los Gladiolos, María. Ella afirma que la inseguridad va en aumento. Cada vez es más habitual encontrar malos hábitos en plena calle, donde se ejerce la prostitución o se trafica con drogas.

Ante esta situación, el barrio se encuentra con un panorama desolador. Algo que recuerda a un pasado no tan lejano, pero que se había corregido en los últimos tiempos hasta este último auge que convierte a la zona en lo más parecido a un suburbio. Una zona deprimida ante situaciones ilegales que se viven día a día y en las que no se ven cambios.