El Distrito Salud-La Salle resuelve el ‘punto negro’ de Divina Pastora

Urbanismo tapia el solar que los vecinos señalaron como un foco de inseguridad por el consumo de drogas y prostitución

Muro construido en el solar de Divina Pastora.

Muro construido en el solar de Divina Pastora. / E. D.

Humberto Gonar

Humberto Gonar

Dicho y hecho. El alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, se reunió la última semana del año pasado con vecinos y dirigentes de las comunidades de la Divina Pastora, en el distrito Salud-La Salle, para atender una demanda que se remontaba a los últimos dos años y que tenía el origen de su preocupación en el punto negro localizado en un solar donde se vinculada con el la prostitución y la drogadicción.

En aquel encuentro con las autoridades municipales los vecinos de la zona hicieron constar su hartazgo porque había acudido a través de diferentes vías a solicitar la ayuda municipal para poner coto al incremento de la seguridad en la zona, llegando a contar que la práctica de la prostitución era evidente desde las ventanas de sus viviendas y que en algún momento alguno de los usuarios del solar llegaron a tirar bolsas con excrementos sobre los peatones.

El regidor municipal prometió a los residentes en la Divina Pastora su compromiso de resolver la situación antes de que finalizara enero, un plazo que los residentes dijeron que podían esperar al primer trimestre de 2024 siempre que se interviniera, máxime después de dos años sin noticias a la solicitud de ayuda.

Tardó más en celebrarse la reunión que pidieron los vecinos con en alcalde que en aportar una solución desde el Distrito Salud-La Salle y la Gerencia de Urbanismo, ambos departamentos vinculados con la concejala del PP Zaida González.

Una vez se verificó el testimonio de los vecinos que aseguraban que el propio ayuntamiento era propietario de la mayoría del suelo donde se encontraba el punto de inseguridad, desde Urbanismo se procedió la cerramiento perimetral del solar, colocándose una puerta que limita el acceso. «Ahora aquello parece un chalet», comentan con tanto humor como satisfacción por la respuesta dada desde el distrito y Urbanismo a una demanda vecinal, máxime cuando el cierre de la casa de Los Gallos, en la Vuelta de los Pájaros, había llevado a sus moradores a buscar otro lugar alternativo.