Santa Cruz y el Gobierno canario planean la expropiación de los molinos de viento

El Ayuntamiento y el Ejecutivo acuerdan impulsar todas las acciones que sean necesarias para que estos elementos, de propiedad privada, formen parte del patrimonio público

Se trata de los tres molinos situados en le Distrito Suroeste, en los barrios de Cuevas Blancas, Barranco Grande y Llano del Moro

Visita de representantes del Ayuntamiento chicharrero, Gobierno canario y Cabildo al molino de Barranco Grande

Visita de representantes del Ayuntamiento chicharrero, Gobierno canario y Cabildo al molino de Barranco Grande / E. D.

El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife y el Gobierno de Canarias planean llevar a cabo la expropiación de los históricos molinos de viento de la capital, con el fin de que éstos pasen a formar parte del patrimonio público «colectivo» y puedan ser rehabilitados. Se trata, en concreto, de los tres molinos situados en el Distrito Suroeste, en los barrios de Cuevas Blancas, Barranco Grande y Llano del Moro, los cuales pertenecen a propietarios privados.

El Consistorio chicharrero y el Ejecutivo canario, con el apoyo del Cabildo de Tenerife, han acordado impulsar todas las acciones que sean necesarias para recuperar, rehabilitar y proteger estos elementos, declarados BIC (Bien de Interés Cultural).

Entre dichas acciones se encuentra la reactivación de las aspiraciones de lo que en su momento se llamó la Comisión Pro Molino, un movimiento ciudadano formado por vecinos del Distrito Suroeste para lograr la protección de estos elementos. Dicho movimiento se inició hace 25 años y su defensa de los molinos fue decisiva para que el de Llano del Moro fuese declarado BIC y para que se llevara a cabo la rehabilitación del situado en el barrio de Barranco Grande.

La semana pasada, los concejales del Distrito Suroeste, Urbanismo y Cultura en Santa Cruz, Javier Rivero, Zaida González y Santiago Díaz, respectivamente; el director general de Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias, Miguel Ángel Clavijo, y varios técnicos del área de Patrimonio del Cabildo tinerfeño visitaron los molinos, para impulsar y reactivar las medidas que permitan protegerlos.

El edil responsable del Distrito Suroeste indica que, a pesar de que han sido declarados bienes de interés cultural y que, incluso, uno de ellos fue rehabilitado, estos molinos, «referentes patrimoniales vinculados a la tradicional alimentación del gofio», no son públicos. «Siguen siendo de titularidad privada», agrega Rivero.

El concejal sentencia que, precisamente, esta situación ha provocado que los tres molinos se encuentren en una situación de «abandono y suciedad». «Y el Ayuntamiento no puede actuar en ellos porque no son patrimonio público. Necesitamos la colaboración del resto de administraciones, en concreto, del Gobierno canario y del Cabildo, para recuperarlos y poder intervenir», apunta.

El director general de Patrimonio asegura que el Gobierno canario, a lo largo de esta legislatura, colaborará estrechamente con el Consistorio chicharrero y con el Cabildo de Tenerife para recuperar estos molinos. Anunció que lo primero que hará el Ejecutivo es ponerse en contacto con los propietarios de estos elementos, «ya que son de titularidad privada». A partir de dicho contacto, y según informa Clavijo, se incoarán los expedientes oportunos, «ya sean de expropiación o con otra fórmula que ya estudiaremos».

«El objetivo es recuperar estos elementos patrimoniales y conseguir, a través de la colaboración con el Ayuntamiento, una relación administrativa que siempre ha sido muy eficaz y efectiva», añade. Clavijo aprovecha para destacar que los molinos de viento de la capital chicharrera son uno de los elementos patrimoniales más interesantes que atesora el municipio y que, actualmente, agrega, presentan un «importante estado de deterioro».

Por su parte, el edil de Cultura indica que el Ayuntamiento también ha contactado con varias personas que eran miembros de la Comisión Pro Molinos, para volver a ponerla en marcha. «Y con la colaboración del Gobierno de Canarias y del Cabildo conseguiremos lo que se buscaba hace 25 años».

El Ayuntamiento celebra que el Gobierno se haya comprometido a iniciar el procedimiento administrativo necesario para poder intervenir en los molinos. El Consistorio recuerda que desde que el Suroeste, que pertenecía a El Rosario, pasó a formar parte de Santa Cruz, comenzaron las acciones para preservar los molinos. «De hecho, en 1975 se consiguió que el Estado declarara su protección».

Molino de Barranco Grande

El de Barranco Grande, situado en el cruce de la carretera general del Sur con la de El Sobradillo, es considerado el mejor molino de la Isla. Fue construido en 1898 por la familia Salas, famosos molineros. Mantuvo su actividad hasta mediados del siglo XX, siendo derruido parcialmente en 1973. Formaba parte de los típicos molinos de viento introducidos por los castellanos y que fueron instalados en aquellos lugares de Santa Cruz donde la fuerza del viento, al actuar sobre sus aspas, transformaba la energía eólica en mecánica, para que sus piedras trituraran el cereal (trigo, millo, cebada o garbanzos) y saliera el gofio, que era el alimento indispensable en la dieta de los tinerfeños.

Molino de Llano del Moro

Molino situado en Llano del Moro.

Molino situado en Llano del Moro. / E. D.

Este molino forma parte del denominado Camino Viejo de Candelaria. Su construcción data del siglo XIX y en la actualidad se encuentra en ruinas, a pesar de haber sido declarado BIC en 2005.

Molino de Cuevas Blancas

Molino situado en Cuevas Blancas.

Molino situado en Cuevas Blancas. / E. D.

Los orígenes de este molino, situado cerca de la rotonda que une la carretera general del Sur con Santa María del Mar, se remontan al siglo XIX. Mantuvo su actividad hasta 1946. Desde que fue restaurado, en 1974, esta construcción se ha ido deteriorando.