BARRIO A BARRIO | Anaga

Cesión temporal a la Iglesia de los bienes de Las Palmas de Anaga

La propietaria confirma que la Diócesis restaurará y custodiará las obras mientras se negocia la venta de la hacienda al Cabildo

Interior de la ermita de san Gonzalo en la hacienda de Las Palmas de Anaga.

Interior de la ermita de san Gonzalo en la hacienda de Las Palmas de Anaga. / Carsten W. Lauritsen

Humberto Gonar

Humberto Gonar

La propietaria de la hacienda de Las Palmas de Anaga confirma que la Diócesis de Tenerife se encargará de la restauración y de la custodia de los bienes materiales que existen en el interior de la ermita de san Gonzalo en virtud de una cesión temporal, mientras en paralelo se avanza en la negociación de los bienes inmuebles para que lo adquiera el Cabildo de Tenerife, conversaciones que se remontan a varios años, más allá de que en enero de 2022 la Corporación insular acordara la adquisición a propuesta de la consejera de Sí Podemos Canarias en el Cabildo de Tenerife, María José Belda.

La dueña de la hacienda de Las Palmas de Anaga, que incorporó a su patrimonio esta propiedad por herencia paterna, confirma que la Iglesia Nivariense se encargará de los trabajos de mejora y mantenimiento del cuadro de gran formato con la imagen de la Virgen de Candelaria que preside la ermita de san Gonzalo, así como una talla de este santo portugués y otros crucifijos que se conservan en el inmueble.

Se trata de una cesión temporal. Una vez se finalice la restauración, todos estos bienes culturales que corresponden a la hacienda de Las Palmas de Anaga se custodiarán en la parroquia de Nuestra Señora de Las Nieves, en el vecino pueblo de Taganana, con el compromiso de que regresarán a la ermita de san Gonzalo cuando se garantice su estado de conservación, pues en la actualidad está muy deteriorado.

La propietaria muestra su máxima disposición tanto para la cesión de los bienes culturales de la ermita como para negociar la venta de la hacienda de Las Palmas de Anaga, conversaciones que se han eternizado desde que se celebraron los primeros contactos, hace ya casi una década. Es precisamente la dueña quien comparte la preocupación de la asociación cultural La Voz delValle y de vecinos de Taganana, quienes a través de su portavoz, Luján González, lanzaron una alerta a las administraciones públicas para dar una respuesta al deterioro de este patrimonio inmueble que goza de la declaración de Bien de Interés Cultural, más allá de su conservación.

En la conversación, la propietaria traía al recuerdo el anhelo de su padre por hacer una pista de tierra para facilitar el acceso hasta Las Palmas de Anaga, una hacienda casi impracticable para llegar, donde tal vez ahora es más fácil acceder por mar. Eso supone precisamente otro problema añadido a la hora de rescatar las obras de arte que se conservan en el interior, una intervención que diseñarán desde elCabildo tras una próxima visita a la zona, según precisan.