BARRIO A BARRIO | Plaza La Paz

De fábrica de tabaco y cinema Victoria a un supermercado singular en la Rambla

La inversión privada permitirá recuperar un inmueble singular cerrado desde hace 50 años

Humberto Gonar

Humberto Gonar

La inversión privada permitirá que Santa Cruz recupere para su patrimonio, y hasta para su actividad comercial, el edificio emblemático de la antigua fábrica de tabacos Victoria, que se construyó en 1921, y también del Cinema Victoria, edificación posterior –comenzó a proyectarse en 1945– y que estaban fuera de servicio desde hace casi medio siglo. El cartel colocado en su fachada, que incluye el número de teléfono para su alquiler y que prescinde del prefijo, evidencia el tiempo en desuso, con la salvedad del edificio de viviendas que sí está operativo.

Semanas atrás, María Luisa Forniés Fernández del Castillo y Sergio Herrera Cabello, parte de la propiedad del inmueble que se localiza en la zona de la plaza de La Paz, junto a la sede noble de Bankinter, en la avenida Islas Canarias, comunicaron al alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, la próxima instalación de un supermercado en este inmueble, «todo un ejemplo de que con inversión privada se pone en valor el patrimonio y, además, esta zona sufrirá un impulso espectacular», como cuenta el regidor local.

Las negociaciones entre propietarios y empresa se han desarrollado los últimos doce meses, hasta acordar el alquiler de este edificio los próximos 34 años, si bien el supermercado se encargará de costear la obra de adaptación que tendrá un presupuesto de 3,5 millones de euros. Pese a la espectacularidad del inmueble, el edificio está incluido en el catálogo del Plan General de Santa Cruz y solo tiene grado de protección ambiental; o sea que se pueden realizar obras de adaptación en su interior respetando la fachada.

En paralelo, en octubre se encargó el proyecto básico y en enero se solicitó en Urbanismo la licencia de obra, cuya luz verde ya es inminente y dará paso a los trabajos para acondicionar el inmueble como supermercado para abrir al público el próximo año.

Es un edificio singular ideado por dos arquitectos: Antonio Pintor Ocete, que combina hormigón y ventanales industriales, y Domingo Pisaca, en el cinema.

Adentrarse en esta construcción es imbuirse en la historia de Santa Cruz, no solo en la industria tabaquera que se implanta gracias a Luis Zamorano González, sino también en uno de los cines del ayer chicharrero, el Cinema Victoria, que nació al fondo de un callejón donde inicialmente se proyectaba al aire libre hasta que ya tomó cuerpo como sala, con taquillas.

La visita comienza precisamente en ese llamado túnel que conduce al Cinema Victoria, como incluyo se puede leer en las letras que se localizan en el interior; ahí se conserva desde la estancia que servía de taquilla a la sala de proyección, que mantiene el habitáculo de la maquinaria así como unos balconcitos que sobresalen en un muros redondeados.

Salvando estos elementos singulares, se excavará para generar una superficie en planta de 750 metros cuadrados, el máximo permitido para un supermercado.

El edificio es un mundo en el que se puede disfrutar de vestigios de la cantina –con unos jarrones de hormigón o una sensacional lámpara–, el cuadro de luces, el despacho de Luis Zamorano, propio de la sede noble de un alto cargo, que se alterna con unas estancias amplias en la antigua fábrica de tabacos, desde el patio donde estaban las cigarreras hasta en la parte alta se localizaba la zona de secado. Y todo, en una estructura arquitectónica que mantiene la calidad del primer día, lo que facilitará la rehabilitación como un supermercado para comprar y visitar, que no tendrá aparcamientos para el público porque se adapta a la trama urbana y peatonal del lugar. Y lo mejor, la garantía de que este proyecto está en manos de dos arquitectos que evidencian que juventud y patrimonio no están reñidos: Fernando Arocha y Deiene González, que entre otras obras son los artistas de la rehabilitación del Palacio de Carta, en la plaza de La Candelaria, o de Castillo de San Andrés

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