Asuntos Sociales | Prestaciones

La concejala Charín González, como si hay que localizar a la dueña de un DNI perdido

La concejala del IMAS protagoniza una ‘odisea’ en búsqueda de la titular de un carné de identidad que encontró tirado en la calle

Charín González, a la puerta del domicilio de la dueña del DNI.

Charín González, a la puerta del domicilio de la dueña del DNI. / El Día

Humberto Gonar

Humberto Gonar

Tras la visita de cortesía que brindó la concejala del Instituto Municipal de Atención Social (IMAS) a la asociación de mayores El Chapatal, Charín González sorprende porque, ajena a coches oficiales, pone rumbo a la parada de guaguas para ir al ayuntamiento, si bien su acompañante se ofrece a llevarlo en su vehículo.

En busca del coche, la edil se encuentra tirado en una acera próxima al parque de La Granja el DNI de una octogenaria cuya dirección se localiza en la cercana calle de Alcalde Mandillo Tejera, por lo que la concejala no se lo piensa y pone rumbo a la vivienda, intuyendo que sería una misión más sencilla de lo que en realidad le deparó la situación.

Pero Charín es optimista de naturaleza e interpreta las casualidades como signos que le depara el destino. El primero, encontrar un sitio para poder estacionar el vehículo; cuando estaba perdida buscando el edificio, la aparición de una cartera de Correos que le facilitó localizar el inmueble entre una amalgama de bloques y, antes incluso de tocar el portero, una pareja entregada fervientemente a alimentar la lívido mientras la edil de Servicios Sociales intentaba sofocar otro fuego, la preocupación de una usuaria del IMAS.

Ya frente al portero del edificio, Charín pregunta al joven vecino por la titular del DNI extraviado. La identifica como vecina del 12A del inmueble, pero aunque toca a sus porteros, no responde. Solo una vecina de los cuatro pisos de la última planta identifica responde a la llamada de Charín, que pone rumbo confiada en entregar en mano el DNI, después de descartar dejarlo en el buzón.

Ya arriba, en encuentra con Lela, que reconoce a la concejala. «Su cara me suena», y no es el programa de televisión, sino lo que le comentó. Medida dubitativa, como con miedo a dar una mala noticia, le insinúa casi como quien pide perdón que... «ella creo que falleció», en referencia a la titular del DNI, pero le pide que espere mientras se acerca a tocarle a la puerta donde Lela dice que vive el yerno –que trabaja en las guaguas– y la hija. Esta vez el destino no le hace un guiño a Charín González, que pone rumbo al ayuntamiento para continuar su agenda de trabajo, para entregar a un policía local el DNI, tras descartar dejarlo en el buzón. Charín, que acudía con la ilusión de la niña que vive la noche de Reyes para poder encontrar a la titular del carné, se topó con una realidad que nunca imaginó, si bien ya anda curtida en batallas esta trabajadora social que desarrolló su labor en el Banco de Alimentos hasta que asumió la dirección del Instituto Municipal de Atención Social.

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