El Chapatal, ejemplo de mayores de Santa Cruz Vital donde hay socios-monitores

En el barrio de El Chapatal, a los pies del edificio conocido popularmente como Los Pitufos, frente a donde en el pasado estuvieron los Multicines Óscar, se localiza la asociación vecinal que comparte una amplia sede con el colectivo de mayores que en 1997 Ricardo Trujillo, y que desde entonces se ha convertido en un referente dentro de la programación no sólo de Santa Cruz Activa sino como ejemplo de dinamización social.

La concejala Charín González, como si hay que localizar a la dueña de un DNI perdido

Desde su creación, la asociación de mayores El Chapatal que desde 2021 preside Adela Baptista Pagud tiene registrados más de mil socios, si bien unos seiscientos mantiene viva, o mejor activa, la oferta que abarca de lunes a viernes, desde la mañana a la tarde. Entre 2018 y 2021, estuvo al frente de la asociación la recordada y admirada Marisol Pérez.

La responsable del IMAS pone de ejemplo a esta asociación de mayores que deja en el olvido cuando hace décadas el apoyo se limitaba a talleres de baile folclórico para abundar en el nuevo concepto de Santa Cruz Vital –como se denomina el programa municipal de mayores–, donde algunos de los socios incluso asumen el rol de monitores de cursos.

Desde Santa Cruz Vital, el IMAS cuatro veces a la semana por la mañana cursos de desarrollo cognitivo y diferente talleres grupales, a lo que se suman actividades que lideran los propios socios, como la excursión que hace dos semanas se organizaron al parque de Las Mesas, como recuerda el secretario de la asociación desde marzo de 2018, Roberto Gómez. A esto se suma las actividades que también con el patrocinio municipal se organizan para los mayores de El Chapatal los jueves por la mañana en Las Teresitas, más los cursos de cuerdas que se oferta desde el Ayuntamiento.

Socios y sin embargo monitores

Al margen, socios como Jesús Cuenca, Daisy o Begoña Rodríguez –esposa del secretario de la asociación– combinan su condición de integrantes de la asociación con la de monitores de baile, gimnasia energética o manualidades –respectivamente. Es solo parte de la oferta que se gestionan los propios integrantes de la asociación de mayores El Chapatal, a la que se suman pintura, calado y bordado, juegos de mesa, filatelia y numismática, sevillanas...

Y por si falta algo, este miércoles mismo, entre curso y curso, socios de la asociación de mayores El Chapatal se prestaron a colaborar en la tertulia que el programa Buenos Días, Canarias, organizó en la propia sede, para abundar la relevancia del Día del Libro que se celebra el próximo 24 de abril. También Charín González destaca que desde le programa Santa Cruz Vital, en el nuevo contrato –que se ha previsto por cinco años desde 2023 con un coste de un millón de euros–, se oferta un servicio especializado de atención psicológica para quien lo demande.

Ayer volvió a visitar a sus mayores la concejala del Instituto Municipal de Atención Social, Charín González, un sentido de pertenencia que tiene una justificación. Más allá de su condición de vecina y hasta alumna en el pasado del colegio e instituto El Chapatal, tanto la asociación de vecinos como el colectivo de mayores disfrutan de la ampliada sede gracias a una moción que defendió durante la etapa de CC la oposición –en el primer año de este mandato–, siendo alcaldesa la socialista Patricia Hernández.

En aquella oportunidad los mayores de El Chapatal se movilizaron y, sin grandes aspiraciones de que prosperara la moción que defendió Charín González, acudieron al pleno de Santa Cruz. En la sesión, los socialistas todavía mantenían la mayoría con el respaldo de Unid@s Podemos y la entonces concejala de Ciudadanos Matilde Zambudio. La edil nacionalista defendió la cesión de la ampliación de la sede para los mayores de El Chapatal, aprovechan que ya quedaban libres las oficinas que en el pasado había ocupado Deportes. Llegó la votación y, pese a que el equipo de gobierno de la entonces alcaldesa Patricia Hernández votó en contra, la ausencia de dos de sus concejales –los socialistas Florentino Guzmán Plasencia y Elena Mateo– permitieron que prosperara la iniciativa de Charín González, si bien la entrega de la ampliación del local se hizo efectiva cuando los nacionalistas de José Manuel Bermúdez recuperaron el gobierno municipal tras la moción de censura. Todavía hoy recuerdan algunos de los mayores la mayúscula sorpresa cuando vieron el resultado de la votación, que dio paso a una ovación de los presentes.

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