Los chicharreros proponen un gimnasio «de la mente» y un gran tobogán urbano

La nueva edición de los denominados Presupuestos Participativos de Santa Cruz, con la que los chicharreros decidirán en qué gastar 1,4 millones de euros del presupuesto del Ayuntamiento, recoge ya más de 250 proyectos. El plazo para presentar propuestas se abrió el 14 de noviembre del año pasado y finalizará el 11 de febrero. Entre las numerosas ideas planteadas por los vecinos se encuentran un gimnasio «de la mente» en El Sobradillo; un gran tobogán urbano en la Prolongación de Ramón y Cajal; una cascada-fuente en el barranco de Santos; totems para selfis en varios puntos de la ciudad, y el cierre del aparcamiento del Parque Marítimo por la noche para cobrar por aparcar.

Los ciudadanos que aún quieran participar en esta iniciativa pueden hacerlo a través de internet, en la web www.santacruzdetenerife.es/participa. Según explica el Ayuntamiento, una vez finalizada la fase de presentación de proyectos, el 11 de febrero, se iniciará la de revisión interna de las diferentes propuestas y los técnicos municipales decidirán cuáles son viables. Esta etapa se prolongará hasta el 29 de junio. A continuación, entre el 30 de junio y el 30 de julio, se procederá a la votación final, por parte de los propios ciudadanos, que elegirán las ideas que más les gusten. En agosto se conocerán los resultados, es decir, los proyectos que ejecutará el Consistorio chicharrero entre finales de 2023 y a lo largo de 2024.

En esta ocasión, y según destaca el alcalde de la capital, el nacionalista José Manuel Bermúdez, los Presupuestos Participativos cuentan con una partida de 1,4 millones de euros, lo que «supone un incremento del 60% con respecto a la anterior convocatoria». Esta cantidad se reparte entre los cinco distritos del municipio chicharrero, con 230.000 euros para cada uno, y la denominada «Línea Ciudad», con 250.000 euros, en la que se podrán plantear «proyectos más allá de obras, más relacionados con la cultura y el ocio», explica el edil de Participación Ciudadana, Javier Rivero (CC).

Para el Ayuntamiento, los Presupuestos Participativos «ofrecen una herramienta democrática que permite a la ciudadanía proponer, consensuar y decidir sobre una parte del presupuesto público municipal». En esta edición, además, los proyectos «se podrán ejecutar desde las áreas del Consistorio, desde las diferentes Concejalías, y no solo desde los distritos, lo que dará mayor calidad a las actuaciones y se podrán llevar a cabo con mayor rapidez».

Para el Distrito Salud-La Salle, los chicharreros ya han presentado 52 propuestas; otras 52 ha recibido, por ahora, el Distrito Centro-Ifara; los de Anaga y el Suroeste llevan cada uno 47 proyectos, y para Ofra-Costa Sur se han presentado 16 ideas. En cuanto al nuevo apartado de Línea Ciudad, en la que se pueden plantear proyectos para todo el municipio y que no solo se refieran a la ejecución de obras, se han registrado hasta el momento 41 propuestas.

Gimnasio de la mente

El proyecto consiste en crear una «zona de meditación y desarrollo de la mente» en Santa Cruz. La ubicación propuesta por los vecinos es el espacio verde que se encuentra en la calle Volcán Tacande, en El Sobradillo. Se plantea la instalación de dos tarimas de madera «en las dos salientes que hay hacia el barranco». La iniciativa también incluye la colocación de mesas de ajedrez y otros juegos de desarrollo cognitivo y de trabajo de la memoria, así como la creación de una zona de césped natural. Por último, se propone la colocación de «pequeñas fuentes que actúen como relajantes naturales», la instalación de máquinas para ejercicio funcional, y la creación de jardines y de un observatorio de aves.

Tobogán urbano

Este proyecto plantea la construcción de un gran tobogán urbano en la parte lateral del aparcamiento de la Prolongación de Ramón y Cajal. «Esta actuación completaría la oferta lúdica de la zona y se convertiría en un foco de atracción que dinamice el lugar. Además, ya se ha hecho en diversas partes del mundo».

Cascada en el barranco de Santos

La propuesta establece la creación de una «fuente-cascada en el salto que hay en el barranco de Santos», a la altura del Parque Cultural Viera y Clavijo. «Cuando llueve con intensidad ya se forma una cascada en la zona y muchas personas se reúnen para verla. La idea es que esa cascada se mantenga durante todo el año, con una iluminación especial», convirtiendo este punto de la ciudad en un lugar visitable.

Totems para selfis

El proyecto consiste en la instalación de «totems para selfis» en diferentes lugares emblemáticos de la ciudad, «para que los visitantes y residentes se saquen fotos en grupo sin necesidad de que uno se quede fuera». «Esto ya se hace en diferentes partes del mundo. En Santa Cruz de Tenerife tenemos numerosos puntos atractivos donde poder colocar estas estructuras que, además, pueden utilizarse como publicidad e información de la ciudad». Entre las zonas que se proponen para la ubicación de los totems para selfis se encuentran la plaza de España, el Teatro Guimerá, el Auditorio, el Parque Marítimo, el mirador de la playa de Las Teresitas y la playa de Benijo.

Cierre del aparcamiento del Parque Marítimo

Los vecinos plantean que el aparcamiento del Parque Marítimo se cierre durante la noche y que se cobre por aparcar en él. «Los botellones, la música alta y los gritos en este lugar son habituales, afectando al descanso de los residentes de la zona y llenando de basura todo este espacio. Si se cierra la explanada y se cobra por entrar, seguro que los botellones se reducirían drásticamente», se indica en la propuesta.

Estaciones de excrementos para perros

El proyecto consiste en habilitar «estaciones de excrementos» en la ciudad, para que los perros «hagan sus necesidades fuera de casa, como ya ocurre en Las Palmas de Gran Canaria».

Slackline

La iniciativa consiste en preparar a Santa Cruz para la práctica del slackline (deporte de equilibrio), instalando los soportes necesarios en diferentes ubicaciones, como el parque de La Granja y la playa de Las Teresitas.

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