La Policía Local de Santa Cruz de Tenerife levantó el pasado domingo, a las cinco de la mañana, 29 actas por la celebración de un botellón en la parte alta de María Jiménez, conocida como Valle Grande. En el lugar estaban reunidos unos 25 jóvenes consumiendo bebidas alcohólicas que, además, utilizaban los equipos de sonido de sus vehículos a un elevado volumen. En dicha reunión se incumplían todas las medidas sanitarias respecto a la distancia interpersonal de seguridad y el uso de mascarillas, según informa el área de Seguridad. Pero esta no fue la única reunión de este tipo en la que tuvo que intervenir la Policía durante el fin de semana, pues los agentes desmantelaron más de una media docena de botellones repartidos por la geografía municipal.

En María Jiménez, las patrullas policiales identificaron a todas las personas allí congregadas, "muchas de las cuales se encontraban con evidentes síntomas de embriaguez", e incluso a un varón fue necesario levantarle otra acta por desobedecer las indicaciones de los agentes. A los titulares de los cuatro vehículos, que "funcionaban como coches-discoteca", también se les tramitaron sendas infracciones por el uso de los equipos de sonido.

Otra intervención de este tipo, por parte de la Policía Local chicharrera, se realizó en la calle Afilarmónica Ni Fú-Ni Fá. Allí 11 personas consumían bebidas alcohólicas en la vía pública, amenizando la reunión con la música a un volumen elevado proveniente de dos vehículos estacionados en el lugar.

La concejala de Seguridad Ciudadana y Vial del ayuntamiento santacrucero, Evelyn Alonso, de Cs, destacó que este pasado fin de semana "hemos multiplicado la vigilancia policial sobre este tipo de comportamientos ya que estamos en una situación que exige a la ciudadanía ser un poco más responsable y, aunque la mayoría cumple, son las personas irresponsables las que nos están poniendo en riesgo a todos". La edil recordó que para atajar estas prácticas "es fundamental la colaboración ciudadana, dentro de lo posible y con todos los recursos que tenemos disponibles estamos tratando de dar respuesta a todos los requerimientos que nos hacen".

Otra parcela del trabajo policial específico se refiere al control de los aforos y horarios de los establecimientos de ocio, restauración, hostelería y la actividad de las multitiendas. En este aspecto se detectaron hasta cuatro locales denominados como de venta 24 horas que incumplían los horarios de cierre e incluso en uno se servían alimentos elaborados. En dos locales de hostelería se detectaron prácticas no autorizadas en su interior, relativas tanto a sobrepasar el horario permitido como a la actividad de venta de alcohol y juegos de billar.

El control de aforos y terrazas reveló que en la calle Doctor Allart y en la avenida de Anaga hasta cuatro locales "sobrepasaban ampliamente" la cantidad de mesas, sillas y personas a las que estaban atendiendo, en algunos casos doblando el máximo permitido. También se registraron actas por no acatar el horario de cierre para esas actividades.

Por último, a lo largo del fin de semana también se tramitaron 13 actas por la tenencia o consumo de sustancias estupefacientes y seis más por desobediencia a los agentes de la autoridad. No se registraron incidencias en las zonas de playa del municipio cuyo acceso sigue controlado en virtud del decreto municipal para el control de actividades de riesgo ante la evolución de la actual situación sanitaria.