El 40% de los delitos contra la seguridad vial que se produjeron el año pasado en Santa Cruz estaban relacionados con el consumo de alcohol y/o drogas por parte de las personas implicadas en los accidentes de tráfico, lo que supone cuatro de cada diez. Así se recoge en la última memoria del servicio de Atestados de la Policía Local, correspondiente a 2019.

En total, la memoria recoge que se constataron 381 acciones en las vías de la ciudad calificadas como delitos. En más de 150, los conductores habían consumido alcohol o sustancias estupefacientes.

El concejal de Seguridad Ciudadana y Movilidad, el socialista Florentino Guzmán Plasencia, apunta que estas cifras "deben hacer reflexionar a conductores y demás usuarios de las vías públicas para ser más responsables a la hora de ponerse al volante de un vehículo". Recuerda que "son muchas las campañas de concienciación que se hacen al respecto y desde la Policía Local de la capital tinerfeña ponemos todos los medios para disuadir a los irresponsables de esta situación, con los habituales controles de tráfico y campañas divulgativas".

El servicio de Atestados tiene un papel protagonista en el control y tramitación de este tipo de delitos, comenta el concejal socialista refiriéndose a la seguridad vial. Las estadísticas indican que el año pasado, la Policía Local detectó a 138 personas que conducían con una tasa de alcoholemia superior a los 0,60 miligramos por litro (mg/l). Los agentes realizaron las diligencias oportunas y las remitieron a los juzgados pertinentes. Otros siete conductores fueron sorprendidos al volante habiendo consumido alcohol y drogas.

En la parcela de las infracciones administrativas que supone este tipo de conductas imprudentes, es decir, en relación a los casos en los que los conductores dieron positivo en alcohol sin superar la tasa de 0,60 mg/l, se alcanzó la cifra de 88 personas sancionadas por esta cuestión. También se levantaron 34 actas por dar positivo en los test sobre la presencia de sustancias estupefacientes en el organismo.

El segundo gran grupo de delitos contra la seguridad vial detectados en 2019 tiene que ver con aquellas personas que conducen sin disponer del permiso obligatorio para ello (154 casos). También fueron descubiertas 41 personas que circulaban tras perder la vigencia de su carné o los puntos para su validez. Otros 23 conductores estaban al volante a pesar de que las autoridades judiciales habían suspendido el permiso de conducción.

El concejal de Seguridad resalta que, afortunadamente, se han reducido los delitos vinculados a la circulación con exceso de velocidad, con un único caso que fue remitido a los juzgados. Cruzando los datos de siniestralidad vial con los delitos contra la seguridad vial, el grupo de Atestados certificó que detrás de 89 siniestros había conductas penales. En concreto, en 56 de esos accidentes, lo que representa el 57%, se conducía bajo la influencia de bebidas alcohólicas.