El Ministerio para la Transición Ecológica del Gobierno central tiene previsto iniciar este mes la esperada obra de ampliación de la depuradora de Buenos Aires, situada en Santa Cruz de Tenerife, con la que se pretende poner fin al grave problema ambiental que lleva sufriendo el municipio desde hace años, debido a los vertidos de aguas residuales sin tratar al mar. Así lo ha indicado el edil de Servicios Públicos en el Ayuntamiento chicharrero, el socialista José Ángel Martín, tras la última reunión mantenida con los técnicos del Estado responsables de esta actuación.

Los trabajos, que supondrán una inversión de unos 20 millones de euros, fueron adjudicados en septiembre de 2018 a la Unión Temporal Empresas (UTE) formada por Joca Ingeniería y Construcciones Alpi. En un principio, estaba previsto que las obras arrancaran en noviembre, pero, debido a la complejidad del proyecto, fue necesario ajustar algunas cuestiones técnicas del mismo, lo que ha provocado que el comienzo de esta actuación se haya retrasado. Ahora, y según la información trasladada por parte del Ministerio de Transición Ecológica al Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, ya está todo listo para firmar el acta de replanteo de los trabajos, lo que podría ocurrir en los próximos días.

El concejal de Servicios Públicos confía en que esta vez sí se cumplan los plazos y celebra que por fin se vaya a acabar con los vertidos de aguas residuales sin tratar al mar en el municipio chicharrero. Asimismo, José Ángel Martín asegura que el Consistorio de Santa Cruz de Tenerife le pondrá al Estado todas las facilidades posibles para que la obra puede ejecutarse sin problemas y lo más rápido posible.

Eso sí, este recuerda que la instalación de la gran tubería que conectará la depuradora con la estación de bombeo de Cabo Llanos, que provocará "el levantamiento de prácticamente toda la vía de penetración de la capital por la avenida Manuel Hermoso Rojas", lo que generará importantes afecciones al tráfico, se llevará a cabo durante los meses de verano, para causar las menores molestias posibles a los conductores.

La depuradora de Santa Cruz recibe el agua también de La Laguna y de El Rosario. Diariamente, y debido a que la planta ya no tiene capacidad, se vierten al mar unos 25.000 metros cúbicos de aguas residuales. La ampliación permitirá doblar la capacidad de tratamiento de la planta de los 26.174 metros cúbicos diarios actuales hasta los 55.000 futuros. Asimismo, se eliminarán los malos olores que sufren los vecinos de la zona.