Opinión

Pedro Alfonso

Emprender para crear riqueza

Si en tu trabajo te sientes intranquilo, si cuestionas el proceder de tus jefes, si notas que tu techo de cristal es de hormigón, si crees que tienes otro tipo de soluciones y no te las valoran, si crees que tienes una idea que no tiene nadie y el mercado la pide a gritos, si sabes dónde conseguir la financiación necesaria, ¿por qué no te aventuras a ser empresario?

Si no lo tienes, tampoco vas a ser un fracasado si trabajas para un equipo y aportas tu grano de arena en el proyecto de otra persona.

No todos podemos ser ingenieros, químicos, economistas, abogados o emprendedores, pero sí podemos ser la pieza principal del puzle que juega otra persona con total orgullo y satisfacción.

En cualquier caso, el mundo laboral y económico necesita de tu iniciativa, compromiso y, por qué no, disrupción e innovación.

Ser empresario es intenso. Todo envejece muy rápido y el valor, en un mercado muy volátil, está en el próximo paso, por lo que siempre tendrás la sensación de que debes darlo todo de ti y a los demás les parecerá poco.

Huye de los mediocres como del fuego, pero rodéate de las personas sensatas. Aquellas que te anclarán los pies en el suelo cuando tus locas ideas quieran volar.

No es lo mismo tener ideas que ser capaz de monetizarlas para convertirlas en un proyecto.

No olvides que los miedosos venden miedo mientras que los alocados venden humo.

Quien arriesga el capital y su reputación eres tú, o sea, que asesórate, rodéate de gente eficiente y comprometida y decide. Tienes derecho a ganar y también debes estar dispuesto a perder, si bien no debes asustarte, pues el fracaso y el éxito nunca son definitivos.

Tu valor está en la capacidad de resiliencia y en que no gastes todos tus recursos financieros para poder volver a empezar.

Recuerda, tal como argumentaba Zig Ziglar, escritor y orador motivacional: «Si a la gente le gustas, te escucharán; pero si confían en ti, harán negocios contigo.»

Ser empresario es para toda la vida. Siéntete orgulloso y hazlo bien. Tendrás una vida plena y satisfactoria y tu sociedad necesita de personas como tú.

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