Opinión

Feijóo y Casado almuerzan

Alberto Núñez Feijóo (i), saluda a Pablo Casado (d) .

Alberto Núñez Feijóo (i), saluda a Pablo Casado (d) . / EFE

Pablo Casado y Núñez Feijóo han quedado a comer. Tras un año tragando sapos, Casado ha decidido cambiar de dieta. Ahora le alimenta más filtrar los mensajes que Cuca Gamarra, haciéndole la pelota, le enviaba en plena guerra con Ayuso. Gamarra nos ha salido voluble y falsilla, cualidades ideales para el politiqueo, que es la actividad de los que se dedican a la política sin ideales.

Casado y Feijóo se vieron, según desvela El País, en La Taberna del Alabardero, sitio caro, céntrico y para gente de buen yantar. El establecimiento tiene gran solera desde que el cura Lezama lo fundara hace décadas. Hubo una sucursal en Puerto Banús y otra en Washington, hay en catorce ciudades y tienen hasta una fundación y una escuela de hostelería. A la de Banús solía llevarme una amiga y protectora cuando uno hacía sus pinitos periodísticos y aún no sabía distinguir bien los vinos ni los filetes de ternera tenían tantos nombres según el corte.

–Oiga, al grano.

La dirección del PP inscribe este almuerzo «en la normalidad», pero tal vez habría que inscribirlo «en la frugalidad», visto el chasis de ambos comensales y atisbando que el carácter de ambos, tal vez menos el gallego, no parece ser el de sibaritas gastrónomos. Enemigos crudos sí comen. Casado pidió algo frío y Feijóo bien pudo decantarse por el fiambre, aunque Casado pudiera darse por aludido. Sin embargo, parece vivo y con ganas. No hay bemoles de recuperarlo para nada por temor a Ayuso que si laminó a Casado bien podría intentar lo mismo contra Feijóo. De postre habría promesas y tal vez un vago proyecto para que en el futuro Casado ocupe un puesto. Puede que hubiera vino, si bien Casado ya ha apurado lo que parecía el último cáliz. Suponemos que Feijóo tendría el detalle de invitarle, dado que Casado está en la calle. A lo mejor se quejan en Tripadvisor de que había cerca una mesa de socialistas. No se sabe si fue plato de buen gusto encontrar a la salida a los fotógrafos. O si fue Gamarra la que los avisó. Ayuso tal vez esté ya reservando mesa en el mismo restaurante. Celosa. Hambrienta. Aunque ella es más de tasca, navajazo y caña.

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