Las jareas, el gofio y los mojos de La Graciosa se han convertido en los auténticos protagonistas esta edición de GastroCanarias 2024, que ha agasajado a los visitantes con los mejores sabores de la isla más joven del Archipiélago, el territorio invitado de esta nueva entrega del Salón Gastronómico. El Cabildo de Lanzarote ha querido promocionar de este modo una oferta turística que puede pasar desapercibida para muchos de los miles de visitantes que recibe La Graciosa cada año.

A través de los propios vecinos de la Isla y de profesionales del sector de la restauración de La Graciosa y Lanzarote, el Recinto Ferial se ha llenado de los sabores y olores del pulpo frito, la fritura de cabrilla, el atún en adobo, la corvina o la vieja, sin olvidar o gofio o las cremas y licores de la tierra. Se trata de un auténtico viaje cultural y gastronómico por la octava isla, conocida sobre todo por sus playas y naturaleza, pero que ahora trata de hacerse también un hueco en el paladar de sus visitantes.

El presidente del Cabildo de Lanzarote, Oswaldo Betancort, recuerda que La Graciosa «sufre una triple insularidad, que afecta a sus servicios y al coste de vida de sus habitantes pero que, por el contrario, genera una gran economía que revierte en el resto del Archipiélago». Ante el momento crucial que vive el modelo económico y turístico, Betancort llama a acudir al bagaje cultural, gastronómico e histórico de La Graciosa para que su oferta vaya más allá del sol y la playa.

El consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Soberanía Alimentaria del Gobierno de Canarias, Narvay Quintero, afirma que «apostar por la identidad que la isla de La Graciosa ha mantenido intacta es una oportunidad de futuro» y por eso anima a «convertir las dificultades en oportunidades» para promover esta nueva forma de hacer turismo.