España es tierra de vinos, de los mejores de Europa, lo que convierte a esta bebida en una de las más consumidas en nuestro país. Para un almuerzo o una cena, una copita entre horas o un brindis en compañía siempre es una buena excusa para deleitar al paladar con unos tragos de vino.

Existen diversos tips con los que saber de primera mano cuál es un buen vino o el más adecuado para según que momento. La regla del precio no siempre se cumple, no por ser más caro es mejor, y hay muchos ejemplos de esto.

Para empezar, te dejamos varios consejos que puedes utilizar para elegir el caldo más afín con lo que vayas a comer. Sorprenderás hasta al más especialista:

Sellos de calidad

¿Una copa de vino es buena o mala para la salud? Imagen de Vinotecarium en Pixabay

Los sellos de calidad o las denominaciones de origen son un buen patrón que seguir a la hora de seleccionar el mejor vino o el más adecuado. Siglas como DOC, DO, AC, DOCA o DOCG se pueden ver en los etiquetados de los vinos.

Esto se adjudica tras pasar distintos controles de calidad, lo que asegura el buen trato del mismo. Si puedes informarte antes de las mejores bodegas, seguro que te es más sencillo seleccionar el producto.

Su punto de partida

Su lugar de origen no es una bobería. Está demostrado que las regiones que cuentan con climas más secos y cálidos elaboran vinos con mejor sabor y más aromáticos. Para gustos, colores, pero suele ser una elección segura.

Existen muchos tipos de uva que salen de un lugar u otro del mundo, o vinos que se suelen consumir más en unos países que en otros. Por ejemplo, la malbec es una variedad de uva morada que tiene como origen en Francia, pero que se consume mucho en países como Argentina.

Un racimo de uvas en una finca de Tacoronte durante la vendimia. María Pisaca

Un corcho que habla

El tamaño si importa. El del corcho, claro. Y es que este tipo de tapón que se utiliza para cerrar las botellas tiene distintos significados dependiento de su tamaño.

Si es más largo, eso quiere decir que el vino tiende a mejorar con la edad. Algo que, además, también le ayuda a conservarse con el paso del tiempo y lo protegen de posibles bacterias.

Probar el vino, el más eficaz

Obviamente, esto no es sorpresa para nadie. Si tienes la oportunidad de probar un vino antes de comprarlo o pedirlo para acompañar tus comidas, no lo dudes. No hay nada mejor que el propio paladar para saber si ese vino es el indicado o no.

Cada consumidor tiene sus propias preferencias. Te puede gustar más dulce, más seco, con más alcohol o con una uva más fuerte de sabor, pero no lo sabrás hasta que nos los pruebes. El mundo de la viticultura es enorme y te invitamos a que lo visites sin complejos.