Negociaciones para la renovación

El Gobierno confía en la presión de la UE sobre el PP tras frenar la negociación sobre el CGPJ

Pese a enfriar las negociaciones, Pons se reunirá este miércoles con Bolaños en el tercer encuentro con la mediación de la Comisión Europea

El comisario europeo de Justicia, Didier Reynders, el ministro de la Presidencia, Justicia, y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, y el vicesecretario de Acción Institucional del PP, Esteban González Pons en su primera reunión el 31 de enero.

El comisario europeo de Justicia, Didier Reynders, el ministro de la Presidencia, Justicia, y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, y el vicesecretario de Acción Institucional del PP, Esteban González Pons en su primera reunión el 31 de enero. / Europa Press

Iván Gil

El PP ha vuelto a tirar el freno de mano en las negociaciones para desbloquear la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Anticipándose a la aprobación de la ley de amnistía en el Congreso, el responsable de las negociaciones por parte del PP, Esteban González Pons, advertía al Gobierno que “no puede jugar al mismo tiempo a humillar a los jueces y a renovar el Consejo”. Desde el Gobierno nunca quisieron ser optimistas sobre las posibilidades de llegar a un acuerdo, tras varios intentos fallidos y más de cinco años desde que caducó el mandato de sus miembros, pero ahora confían en la presión de Bruselas para que no haya marcha atrás. “Lo que diga el PP fuera del marco de mediación [de la Comisión Europea] está en su derecho. Dentro tendrá que dar un motivo y el PP tiene dificultad para decir lo mismo dentro que fuera”, trasladan fuentes de Moncloa.

Las mismas fuentes subrayan que el comisario de Justicia encargado de ejercer las labores de mediación por parte de la UE, Didier Reynders, ha trasladado que es “inconcebible que no se renueve” el CGPJ. Reynders ha convocado a los negociadores del Gobierno y el PP a una nueva reunión este miércoles. Pese a enfriar las negociaciones, Pons acudirá a Estrasburgo para reunirse allí con su homólogo por parte del Ejecutivo, el ministro de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños. Se trata de la tercera cita de estas características y el calendario apremia, pues los plazos establecidos para un acuerdo expiran a finales de mes. Reynders deberá dejar entonces su cargo de forma temporal en la Comisión Europea al ser candidato para presidir el Consejo de Europa.

Desde el Ejecutivo avanzan que acudirán con “voluntad de acuerdo” y con la duda de “con qué actitud acuden” los populares tras las declaraciones de Pons enfriando un pacto. En privado, aseguran estas mismas fuentes, desde el PP no les habrían trasladado un cambio de posición sustancial. El también vicesecretario institucional del PP planteó la dicotomía, en el contexto del pacto por la ley de amnistía con los independentistas, de que “o se está contra los jueces o se está a favor de los jueces y lo que al Gobierno no le vamos a permitir es que ataque a los jueces con Junts y los defienda con el PP”.

Los socialistas subrayan en que están “negociando según criterios y el procedimiento que pidió el PP”. Un proceso que supervisa Bruselas por el que ven difícil que el PP pueda justificar ahora una ruptura. Asimismo, confían en renovar el CGPJ porque la Comisión también comparte que “esto hay que resolverlo ya”.

El nudo gordiano en las negociaciones tiene que ver con la reforma de la ley del poder judicial. El PSOE apuesta por renovar primero y posteriormente pactar los cambios en el sistema de elección. Dos pasos por separado que, según defienden, es lo que ha pedido también la UE. La propuesta del PP pasa por renovar el CGPJ con el sistema vigente y de forma paralela acordar la reforma de la ley del poder judicial para que sean los jueces quienes elijan la mayoría de los vocales.

Desde la UE se limitan por el momento a supervisar el proceso y son optimistas. "Seguimos trabajando, vemos una posibilidad de encontrar vías de solución entre las principales formaciones políticas españolas sobre distintos aspectos de la reforma del mundo judicial", aseguraba Didier Reynders esta semana. Aunque reconocía que “no era sencillo” buscar un punto de encuentro, abogaba por acercar posturas "lo antes posible" por lo ajustado de los plazos. El encuentro de este miércoles será clave para calibrar las posibilidades de acuerdo y las posiciones mostradas en público durante los últimos días no son la mejor señal.

“No vamos a renunciar”

"[El Gobierno] tiene que elegir bando, si está de parte de los jueces o en contra los jueces. Y me temo que entre hoy y mañana va a decir que está contra los jueces. Es muy difícil llegar a un acuerdo sobre el CGPJ con alguien que al mismo tiempo está humillando, desautorizando y obligando al Tribunal Supremo a corregirse, rompiendo la división de poderes. Aquí en el congreso del PPE nadie entiende ni va a entender que el Gobierno humille al Supremo y no entenderían que nosotros facilitáramos la excusa de ponerse al lado de los jueces cuando en realidad es el primer enemigo de los jueces en España", concluía Pons el pasado miércoles.

Bolaños, por su parte, se limitó a contestar a estas advertencias, asegurando que acudiría a la reunión fijada para el 13 de marzo. Poniendo a la misma altura los acuerdos con los independentistas, defendió que los pactos entre diferentes son "la mejor noticia" para el país y por ello se mostraba dispuesto a seguir negociando para llegar a puntos de encuentro "con el que piensa distinto". En Moncloa son conscientes de que esta es su mejor oportunidad, quizá la última ante la ruptura de puentes con el principal partido de la oposición, y destacan que “no vamos a renunciar” a la posibilidad de desbloquear la renovación.