En el Congreso

Junts admite que el traspaso de competencias en inmigración deberá concretarse en una nueva ley

"Como país y como nación nos jugamos mucho", ha defendido Jordi Turull, a pesar de no poder especificar cuál será la "letra pequeña"

El secretari general de Junts, Jordi Turull.

El secretari general de Junts, Jordi Turull. / EP

Carlota Camps

Tras las pulsaciones de la votación de infarto de este miércoles en el Congreso ya más estabilizadas, quedan las dudas sobre cómo se concretarán los acuerdos alcanzados entre el PSOE y Junts prácticamente 'in extremis'. Especialmente, en cuanto a la "delegación integral de las competencias de inmigración a la Generalitat" que anunciaron los posconvergentes a cambio de su abstención a los decretos de Pedro Sánchez. El miércoles por la noche ni el ministerio de Interior ni el de Inclusión sabían explicar qué competencias tendría ahora la Generalitat. Y este jueves tampoco lo ha podido concretar uno de los máximos dirigentes de Junts; porque, de momento, no hay detalles.

Así lo ha reconocido el secretario general, Jordi Turull, en una entrevista en Catalunya Ràdio, en la que ha admitido que se trata de una "decisión política" que ahora deberá precisarse en una nueva ley orgánica. Turull, que ha sido uno de los artífices del acuerdo con los socialistas, se ha mostrado muy satisfecho por el pacto, que considera vital para Cataluña. "Como país y como nación nos jugamos mucho", ha defendido, a pesar de no poder especificar cuál será la "letra pequeña". Lo que sí ha dejado claro son sus posiciones de máximos, que no son otras que conseguir que la Generalitat tenga las competencias "que tiene cualquier estado".

Expulsar a los multirreincidentes

Turull ha rechazado que se pueda quedar en una "encomienda de gestión" -que las decisiones las tome el Gobierno, pero las ejecute la Generalitat- y ha sostenido que su partido quiere "hacer políticas". En este sentido, ha defendido que Cataluña pueda gestionar "la mayoría" de materias que ahora tiene la administración central, como por ejemplo el reparto de los permisos de residencia o de trabajo o el control sobre los flujos migratorios.

Preguntado por la posibilidad de expulsar inmigrantes con delitos multirreincidentes, como se defiende desde sectores de la derecha y la ultraderecha, Turull ha pedido no empezar "la casa por el tejado" y ha reconocido que no es una problemática que se dé solo entre la población migrante, aunque ha abierto la puerta a plantearlo. "Tenemos que mirar en qué condiciones se puede expulsar", ha afirmado, a pesar de que esta nueva ley solo comportaría un traspaso de competencias y que las políticas concretas dependerían del Govern.

Al margen de ERC

Sobre el hecho de que se haya pactado este traspaso sin contar con ERC ni con el actual Govern de la Generalitat, Turull ha asegurado que deberían "celebrarlo" y ha aseverado que Junts negocia "con mentalidad de estado" y "al margen de quien gobierna" en cada administración. Finalmente, el secretario general de Junts también ha reconocido que no se han pactado plazos para la aprobación de esta ley, pero ha asegurado que "a partir de hoy" ya se pondrán manos a la obra para redactar el texto y que pueda ver la luz "cuanto antes mejor". Una norma que, por cierto, deberá tener el aval de la Cámara baja para poder salir adelante, lo que implica los votos de Sumar, Podemos, el PNV, Bildu y ERC.

Más allá de este acuerdo, Turull ha explicado que se ha pactado con el PSOE un "protocolo de negociación para no llevar las cosas al límite" y evitar algún revés parlamentario. A Junts no le gustaron las "formas" con las que el PSOE trabajó estos decretos, sometiéndolos a votación sin haberlos pactado antes y, además, ha acusado a los socialistas de esconder materias como el artículo que, según su visión, podía comprometer la amnistía y que finalmente fue retirado. Turull también ha asegurado que ya hay nueva fecha para la reunión PSOE-Junts con mediador, como la que se celebró en diciembre en Suiza, pero ha evitado detallar cuándo y dónde.