Ayuso y Mazón crean un frente común ante las "cesiones" a los independentistas: "Hay inversiones en duda"

Hace justo un mes, el 13 de noviembre, la mayor naviera de contenedores del mundo, la francesa MSC, anunció que renunciaba a una inversión de 55 millones de euros en dos proyectos que tenía previsto desarrollar en la Zona de Actividades Logísticas (ZAL) del Puerto de Valencia. Suficiente para que desde la Comunidad de Madridalerten de que ya "hay inversiones en duda" por la ampliación de esta infraestructura, que es importante para la región mediterránea pero también para Madrid, pues Valencia es el puerto que le falta y el que permite que fluya el transporte de mercancías hacia y desde la capital. "Ya no se trata solo de declaraciones o del rifirrafe político, sino que hay señales de alerta en los últimos meses" que cuestionan las inversiones, explican desde la Puerta del Sol para hacer referencia a la lucha soterrada que aseguran que ha existido desde hace años para que se impulse el puerto de Barcelona en detrimento del valenciano.

Tras los últimos acuerdos del Gobierno de Pedro Sánchez con los independentistas catalanes, crece su "preocupación" porque desde el Ejecutivo central se favorezca más el desarrollo de Cataluña y se deje de lado a las comunidades gobernadas por el PP. Pero una vez que la Comunidad Valenciana ha cambiado de color político y los años del Botànic han dado paso a Carlos Mazón al frente de la Generalitat, las dos regiones quieren aprovechar su sintonía política con fines económicos. Así, en este contexto, los presidentes de la Comunidad de Madrid y la Comunidad Valenciana escenifican este martes un frente común para estrechar los lazos comerciales.

Lo hacen en una cumbre empresarial que tiene la logística y el transporte de mercancías como debate de fondo, con el Puerto de Valencia como punto de conexión. La organizadora, la Fundación Conexus, celebra por segundo año consecutivo este encuentro que busca impulsar los negocios entre dos territorios que más allá de estar unidos por una línea de alta velocidad que facilita la relación, está unida por una autovía que se llena de madrileños que escapan al mar cada vez que pueden. "El turismo y el comercio son importantes entre nosotros, pero es que la mitad de Madrid llena Valencia en verano", explica un portavoz del Gobierno madrileño para visualizar la importante relación de las dos regiones.

Origen y destino de las mercancías

De hecho, ante la cumbre que se produce este martes, Conexus encargó al Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie) un estudio para medir la intensidad de las relaciones socioeconómicas entre Madrid y la Comunidad Valenciana en el que este organismo constata las sinergias. El informe señala que Madrid es el principal origen y destino de las compras y ventas de bienes y servicios de las empresas valencianas. También que uno de cada tres movimientos tiene inicio o final en la capital, con especial intensidad en sectores como el comercio, el automóvil, la alimentación y la construcción. Asimismo, añade que los valencianos son los principales accionistas de empresas madrileñas y viceversa, excluyendo los de la propia autonomía.

El estudio apunta igualmente que el intercambio de mercancías entre las dos regiones es especialmente relevante: Madrid es la segunda autonomía en la que se venden más productos valencianos (12,7% del total, solo por detrás de Cataluña) y la tercera en la que la Comunidad Valenciana más compras realiza (12,3%, por detrás de Cataluña y Murcia).

Competencia entre el Puerto de Valencia y de Barcelona

En cuanto al transporte y las relaciones comerciales, el eje ferroviario Madrid-Comunidad Valenciana traslada seis veces más mercancías que cualquier otra red de tren. Aquí juega un papel fundamental el Puerto de Valencia, cuya ampliación de la terminal norte lleva un año sobre la mesa del Consejo de Ministros. En 2022, el 70% de los contenedores que entraron o salieron por ferrocarril del puerto valenciano iban o venían de la capital. Según datos de la Autoridad Portuaria, en 2022 llegaron o se enviaron a Madrid más de 140.000 contenedores de mercancías. Por carretera circularon casi 9 millones de toneladas entre ambos territorios en 2017, según el Ivie.

La autoridad portuaria valenciana lleva años queriendo impulsar el Puerto de Valencia con el respaldo de las distintas asociaciones de la región. Para su desarrollo es fundamental nutrirse del mayor número de corredores posibles, porque es la forma de alimentar el transporte de mercancías, y la competencia con el Puerto de Barcelona se produce más allá de por una cuestión política por una puramente económica. Madrid es el puerto seco de Valencia, pero también Zaragoza, que tiene una de las mayores zonas logísticas del país. Y a su vez, Valencia puede conectar hacia Europa a través del corredor mediterráneo que le une con Barcelona pero también con Algeciras, otro importante núcleo de mercancías del país.

Impulso político

Con el Gobierno del Botànic, la relación entre ambas administraciones era escasa y "se había debilitado", reconocen en la Comunidad de Madrid, pero ahora "se trata de intensificar y aprovechar el potencial de ambas regiones", explican. Con una visión económica muy parecida, a pesar de los desencuentros en asuntos como el agua, por ejemplo, el objetivo de ambos gobiernos regionales es hacerse oír y visibilizar sus posibilidades y sus necesidades, con la intención de que los acuerdos de Sánchez con los independentistas "no frene" las que buscan estas dos comunidades.

Isabel Díaz Ayuso ha reiterado en varias ocasiones que cree que si en la anterior legislatura Madrid fue, en su opinión, el centro de los ataques del Gobierno de la nación, con la reedición del gabinete de la Moncloa y los acuerdos con los independentistas, la presión de estos últimos empujará a Sánchez a seguir ahondando en lo que ella considera un trato discriminatorio. La explicación que exponen desde Sol tiene que ver con un asunto que estos días trae de cabeza al Gobierno regional y que vuelve a incidir en el argumento comparativo y político. No se trata de primar la inversión en Madrid-Valencia en detrimento de Barcelona, sino de que las inversiones en las Rodalies de Cataluña, por ejemplo, no traigan consigo "la falta de inversión en las Cercanías de Madrid".