Negociación de Gobierno

Yolanda Díaz resiste la presión del PSOE y enfría la entrada de Podemos en el Gobierno

La líder de Sumar es partidaria de mantenerlos fuera del Consejo de Ministros para evitar que amplifiquen su oposición interna

Ione Belarra, Irene Montero y Javier Sánchez en un acto de Podemos.

Ione Belarra, Irene Montero y Javier Sánchez en un acto de Podemos. / EFE

Ana Cabanillas

Podemos pierde las mínimas opciones que tenía para ocupar un puesto en el Consejo de Ministros. Durante varios días, esta posibilidad ha estado encima de la mesa en Sumar, ante las presiones del PSOE y el escenario de mantener los cinco ministerios que tenía Unidas Podemos en la pasada legislatura. Pero Yolanda Díaz ha descartado finalmente esta opción casi por completo pese a la insistencia de los socialistas, que veían la inclusión de Podemos como una manera de aplacar su ofensiva a la coalición.

Los socialistas han movido ficha en las últimas semanas para hacer hueco a los morados en el Gobierno, con el objetivo de intentar neutralizar la guerra abierta con la que han amenazado en caso de no estar en el Consejo de Ministros. En las últimas semanas, según fuentes de la coalición de izquierdas, el PSOE ha "presionado mucho" a Yolanda Díaz, que es la responsable última de elegir a los ministros del ala minoritaria del Gobierno.

En caso de no estar en el Gobierno, Podemos ya ha avanzado que no seguirá la disciplina de voto en las leyes que la coalición lleve al Congreso. Estas posiciones amenazan con complicar todavía más una legislatura ya aritméticamente endiablada, donde el partido de Belarra se convertiría en un sexto negociador para el PSOE, que ya tendrá que arrancar los apoyos de otras cinco fuerzas necesarias para aprobar su acción legislativa -Junts, Bildu, ERC, PNV y BNG-.

Debate interno

La situación genera inquietud en las filas socialistas, que desde hace semanas reclaman a Yolanda Díaz ejercer su liderazgo y aplacar los ánimos del partido morado, proponiendo "compensar" con puestos para evitar un boicot a la agenda legislativa del Gobierno. La posibilidad de ampliar el número de ministerios de Sumar abrió por primera vez la posibilidad que Díaz pudiera incorporar a Podemos, en un intento desactivar su papel disruptor.

En Sumar llegó a abrirse un debate interno sobre la conveniencia o no de integrar a Podemos en el nuevo organigrama de Gobierno. Las dudas pivotaban sobre si la inclusión de los morados en el Ejecutivo les neutralizaría como oposición o si, en cambio, amplificaría sus posiciones y daría envergadura a la guerra interna que han declarado a la vicepresidenta del Gobierno en funciones.

Pero esta ventana se ha cerrado en las últimas horas, señalan distintas fuentes próximas a las negociaciones. La dureza de las posiciones de Podemos, que ha tensado la cuerda hasta el último momento, habría hecho descarrilar cualquier posibilidad de estar en el Gobierno. "Esperaban que la presión sirviera para que Pedro Sánchez les metiera pero se han pasado de frenada", consideran algunas voces del grupo parlamentario.

Dureza de Podemos

Podemos lleva meses reclamando su presencia en el Gobierno y exigiendo que Irene Montero repita al frente de Igualdad. En los últimos días también han protagonizado duras embestidas contra Sumar, a la que han calificado de izquierda "servil", al tiempo en que han reivindicado su ruptura y autonomía de la plataforma como hoja de ruta política.

El pasado viernes Ione Belarra llamó a una consulta a sus bases para ratificar "exclusivamente" el apoyo a la investidura de Pedro Sánchez y desvinculó a Podemos del acuerdo de Gobierno alcanzado entre socialistas y Sumar. Unos episodios que se suman a una larga lista de afrentas a Díaz, que a día de hoy es partidaria de dejarles sin voz en el Gobierno.

En las últimas horas Podemos sí viró en algunas de sus posiciones para intentar facilitar su eventual entrada en el Ejecutivo, y rebajó la exigencia de que fuera Irene Montero quien ocupase un cargo.

Pero este gesto habría sido insuficiente para compensar el historial de desencuentros con la líder de Sumar, que este mismo lunes pidió a sus diputados, en una reunión del grupo parlamentario en el Congreso, dejar atrás las "cuitas internas" y actuar con "responsabilidad", al mismo tiempo en que reclamó abrir "una nueva relación con el PSOE basada en el respeto", enfatizó, después de una legislatura marcada por los choques públicos de Podemos con el ala mayoritaria de la coalición.

Ministerio para IU

En un primer momento de las negociaciones, en las que Yolanda Díaz reclamó áreas como Sanidad, Sumar contaba con tres ministerios seguros -uno de ellos Trabajo-, aunque el cuarto ni siquiera parecía asegurado ante la perspectiva de una importante reducción ministerial.

Pero el escenario cambió hace dos semanas, cuando el PSOE abrió la mano y se mostró dispuesto a ceder entre cuatro y cinco departamentos a Sumar, que tendría más espacios para integrar a los diversos partidos, desde Ernest Urtasun por los comuns -tras el portazo de Ada Colau- a Mónica García por Más Madrid, contando con que Yolanda Díaz repetirá en Trabajo y que habrá otro dirigente por parte de Sumar, con perfiles como el de María Eugenia Rodríguez Palop o Nacho Álvarez -que ya declinó la oferta de ser ministros- como posibles candidatos.

La ampliación de departamentos abría también un dilema en Sumar, donde debían elegir entre incluir a Podemos o a Izquierda Unida. Ambas formaciones se quedaron fuera del reparto de portavocías parlamentarias en el Congreso de los Diputados, y se sentían fuertemente agraviadas por la candidata.

Marta Lois, Carla Antonelli, Mónica García, Yolanda Díaz, Ada Colau, Sira Rego y Eugenia R. Palop.

Marta Lois, Carla Antonelli, Mónica García, Yolanda Díaz, Ada Colau, Sira Rego y Eugenia R. Palop. / BRUNO THEVENIN

Sin embargo, la relación de IU con Sumar ha sido diametralmente opuesta a la que ha tenido Podemos. Los primeros respaldaron desde el comienzo a la dirigente gallega, mientras los segundos plantearon una guerra abierta hace ahora un año, con Pablo Iglesias como estandarte lanzando durísimas advertencias a la dirigente gallega.

La decisión de Díaz de excluir a Podemos deja un ministerio para una de las figuras en alza en Izquierda Unida, la actual portavoz de IU Sira Rego. La también eurodiputada apoyó a Díaz en su acto de lanzamiento en Magariños y ahora apunta a ser la sucesora de Alberto Garzón como líder del partido. Sería también, según fuentes próximas, la dirigente con más papeletas para representar al partido como ministra del Gobierno.