La modificación del trazado de la futura carretera de la costa que unirá las dos vertientes del Valle de Aridane separadas por las coladas volcánicas permitirá salvar varias viviendas y la actual configuración del barrio de Marina, en Tazacorte. La propuesta presentada el pasado mes de marzo en el Cabildo promovía la realización de un primer tramo por la vertiente norte de la pista provisional que obligaba a la expropiación de varias viviendas afectadas, además de, según denunciaron colectivos agrarios, de unas diez hectáreas de plataneras en producción.
Tras las distintas quejas vecinales, colectivos agrarios o representantes públicos como el alcalde Tazacorte, Juan Miguel Rodríguez, la Consejería de Obras Públicas del Gobierno de Canarias aceptó nuevas propuestas que permitieran resolver estas reclamaciones, y se llegó al consenso de un nuevo trazado que evita las expropiaciones de viviendas y que deja en 3,2 hectáreas la superficie de cultivo.
Rodríguez dijo que «somos conscientes de lo que es el municipio, urbanísticamente pequeño y del que el 60% del territorio es platanera», recalcando que «esta carretera es necesaria cuanto tenemos el 59% de superficie del municipio aislado por las coladas». Lamentó que «difícilmente se puede construir sin ocupar espacio agrícola».
La actual alternativa consensuada deja la superficie de cultivo en algo más de tres hectáreas
El alcalde de Tazacorte insistió en que el trazado original lo conoció por la prensa y «encorsetaba» al barrio de Marina. Así, se refirió a que, de las cuatro alternativas planteadas, la presentada en primer lugar afectaba al barrio y con el cambio comprometido «ahora no va a tener la misma afección de lo que se presumía». Sobre sus quejas, se refirió a que «no nos situamos en contra, pero si en buscar las mejores alternativas posibles y que menos expropiaciones genere», consiguiendo un nuevo trazado que dijo que «bordeará el barrio y ahora está más separado, sin coger ninguna vivienda».
Cuestionado por el recibimiento de este nuevo trazado por sus vecinos, señaló que «algunos lo entenderán, y otros no tanto, pero si queremos la carretera de la costa en Tazacorte, nunca va a estar exenta de expropiaciones». También afirmó que a estos vecinos «lo más que les preocupa es que el entorno quede bien, que se dignifique la zona». La Consejería señala que el nuevo trazado ha sido consensuado entre las administraciones competentes y variará «levemente» de su recorrido inicial para evitar la afección a casas. Así lo comunicaron el consejero, Sebastián Franquis, tras reunirse con representantes del Cabildo, los alcaldes del Valle de Aridane y el delegado del Gobierno, Anselmo Pestana, destacando que su tiempo de ejecución y coste se mantiene.
Sebastián Franquis puso el foco en «la necesidad de recuperar la movilidad, esencial para recuperar la normalidad en el día a día de la Isla», a lo que añadió que esta calzada también implica un impulso a la actividad económica.
