Las denominadas coladas 8 y 10, las situadas al norte del volcán de La Palma, han llegado durante esta madrugada al casco urbano del barrio de La Laguna. La colada 8 ha alcanzado la gasolinera y la 10 está próxima a las puertas del colegio. Esta última ramificación de lava es el que más preocupa a los responsables del mando de la emergencia volcánica porque es más destructiva que la 8. Esta colada, en principio, se espera que continúe por un barranquillo hasta unirse a la colada 7, que está a punto de llegar al mar.

La tregua que durante el pasado lunes dio el volcán de La Palma fue un visto y no visto. La ralentización de las coladas apenas duró un día hasta que en la madrugada de ayer se volvieron a reactivar los dos ramales situados al norte, denominados por la Unidad Militar de Emergencias (UME) con los números 7 al que se encuentra a escasos metros del mar y 8 al que está próximo al casco urbano de La Laguna, que desde hace poco más de una semana se encuentra desalojado. Esta última preocupa de manera especial dada su cercanía al citado barrio llanense y, sobre todo, por un reboso calificado ya como colada 10 que anoche avanzaba entre Camino Cumplido y Camino Cruz Chica con dirección al Colegio de Educación Infantil y Primaria La Laguna. Las previsiones apuntan a que, de seguir su cauce natural, se encargarían de alimentar a la primera durante su camino hacia el océano.

El brazo norte tuvo un importante progreso en la primera mitad del día. Esta colada (8) ya había conseguido caminar más de 300 metros entre la medianoche y el mediodía hasta situarse en la carretera LP-213, que conecta Los Llanos con Puerto Naos. Los científicos monitorizaron con atención esta lengua de lava para conocer si seguía el camino marcado por la orografía, que le llevaría a conectar con el ramal que se sitúa a unos 100 metros del acantilado, o si, por el contrario, salvaba una vaguada para introducirse en el casco urbano de La Laguna, que anoche se situaba a tan sólo 140 metros de la lava. Ante esta situación, los equipos de emergencia decidieron vaciar los tres tanques de la gasolinera Disa que desde hace semanas contenían el agua utilizada para desgasificarlos tras retirar el combustible. Los depósitos, de 40.000 litros de capacidad, pueden provocar importantes explosiones si mantienen el líquido en su interior al actuar como ollas a presión por el calor que desprende el terreno.

El director técnico del Pevolca, Miguel Ángel Morcuende, señaló sobre este escenario que hay “un par de vaguadas” que, según las previsiones, “pueden servir para canalizar esa colada hacia el suroeste”. Esto conllevaría a la señalada unión con la colada 7 en su dirección hasta el océano, donde se crearía una nueva fajana y obligaría a confinar el casco urbano de Tazacorte, así como a los barrios de San Borondón, La Condesa, Marina Alta y Marina Baja. Ante esta hipótesis, los alumnos de los colegios Juan XXIII y El Puerto mantienen sus clases online por la posibilidad de la formación de gases perjudiciales para la salud.

Los altos datos de dióxido de azufre apuntan a que el final del proceso eruptivo aún está lejos

Morcuende declaró en la rueda de prensa diaria que se celebra en la sede del Cabildo de La Palma que esta confluencia de las coladas 7 y 8 sería lo “ideal” ya que disminuiría de manera considerable la destrucción de nuevas viviendas y plantaciones agrícolas. La otra hipótesis, que se introduzca en el casco urbano de La Laguna, sería “el peor escenario”. El que se cumpla o no este supuesto tendrá que ver con los diferentes rebosos que se están produciendo por encima de la colada 8 como el que en la tarde de ayer avanzaba entre Camino Cumplido y Camino Cruz Chica y que, según Morcuende, “están cogiendo más fuerza”. “Dependiendo de ese rumbo vamos a tener mayores o menores destrozo”, puntualizó el director técnico de Pevolca que, en cualquier caso, recalcó que no hay previstas nuevas evacuaciones. Esta lengua de lava (10) era anoche la más activa y al cierre de esta edición se encontraba a unos 350 metros del colegio.

Sobre la otra colada que avanza al sur de la montaña de La Laguna, el Pevolca informó de que había caminado unos 40 metros durante las últimas 24 horas para situarse a 120 metros del cantil. Con su más que probable llegada al océano se ordenaría el confinamiento de las citadas poblaciones del municipio de Tazacorte por el riesgo que supondría la creación de columnas de ácido clorhídrico y la generación de explosiones al entrar en contacto con el agua salada. Dado al lento avance de la misma, no se esperaba que durante las últimas horas de ayer se produjera este evento.

Tanto Morcuende como María José Blanco, directora del Instituto Geográfico Nacional (IGN) en Canarias, reseñaron que los datos obtenidos del volcán están lejos de anunciar que el proceso eruptivo se encuentre en su fase final. Sobre el dióxido de azufre, el director técnico del Pevolca comentó que la tasa de emisiones se ha reducido durante los últimos días, pero “está muy por encima de lo que podría ser el inicio del fin de la actividad”. Además, puntualizó que estos registros están “infravalorados” por problemas de logística con las mediciones. Blanco también hizo referencia a una disminución de la potencia de las tres bocas del volcán, que ayer emitían menos cenizas. En este sentido, dijo que «puede ser algo efímero» y recordó lo ocurrido el pasado 27 de septiembre, cuando durante unas horas hubo un parón del tremor y los signos visibles en superficie «y no significó nada». «Después hubo fases más visibles y explosivas que las jornadas anteriores», añadió.

Autoconfinamiento en El Paso

La baja calidad del aire debido a los gases expulsados por el volcán, la calima y la brisa del mar que sopla hacia la cumbre provocó que durante la jornada de ayer, por segundo día consecutivo, se solicitara a los vecinos de El Paso que realizaran un autoconfinamiento en sus viviendas entre las 12 y las 21 horas. La baja inversión térmica, situada entre los 500 y 1.000 metros de altura, es la culpable de que los gases no avancen en altura y se queden en las zonas altas del Valle de Aridane. Morcuende volvió a recalcar que los ciudadanos que tengan que salir a la calle deben utilizar mascarillas fpp2 o con una mayor protección en detrimento de las quirúrgicas. Blanco, por su parte, apuntó que se espera que a lo largo del próximo viernes la inversión térmica recupere su nivel habitual en esta época del año, que conllevará una mejora en la calidad del aire.

La colada más próxima al océano avanza muy lenta y se sitúa a 120 metros del acantilado

El Pevolca, asimismo, hizo referencia a la sismicidad, que durante este martes disminuyó su actividad en comparación con el pasado lunes. Así, hasta las diez de la noche se habían detectado cerca de setenta terremotos por los más de 90 de antes de ayer. El más intenso, que fue sentido en toda la Isla, tuvo una magnitud de 4,8 grados y a 39 kilómetros de profundidad en la zona de Mazo. En cualquier caso, tanto el IGN como el Pevolca recalcaron que estos sismos entran dentro de la normalidad del proceso eruptivo.

El aeropuerto de La Palma, por su parte, recuperaba parte de la normalidad este martes, sobre todo durante la segunda mitad del día. La columna de cenizas permitió operar gran parte de los vuelos programados, aunque se volvieron a repetir algunas cancelaciones aunque en menor número en comparación a días anteriores. Las previsiones meteorológicas son halagüeñas de cara a los próximos días, con la presencia de los vientos alisios que soplan de noreste. Aun así, la directora del IGN en Canarias no descartó que durante las primeras horas de hoy se vuelvan a repetir los problemas con la ceniza, aunque avanzó que a partir de entonces el escenario es «más favorable».

En cuanto a la superficie total arrasada por la lava, el Pevolca informó de que asciende ya a 779,89 hectáreas, 16,57 más que el pasado lunes; una cifra que difiere con la publicada por el sistema europeo Copernicus que lo situó en 811 hectáreas. En cuanto a los cultivos, un total de 234 hectáreas han sido afectadas, que supone un incremento de 6,17. De estas, 133 pertenecen a plataneras, 52 a viñedos y 17 a aguacateros, como detalló Morcuende.