Conflicto en Oriente Próximo

La muerte de un alto comandante de Hizbulá en un ataque israelí aumenta los temores de una guerra en el Líbano

"Se trata de un ataque muy doloroso, ahora las cosas se recrudecerán", ha dicho una fuente de seguridad del país del cedro a la agencia France Presse sobre la pérdida de Al Tauil

Militares israelíes en Metula, cerca de la frontera con Líbano

Militares israelíes en Metula, cerca de la frontera con Líbano / EP

Andrea López-Tomàs

Arrecian los temores de una extensión de la guerra de Gaza al Líbano. El Ejército israelí ha abatido este lunes a Wissam al Tauil, uno de los jefes militares de la milicia Hizbulá en el sur del país, según informó la Agencia Nacional de Noticias (ANN) libanesa y confirmaron tres fuentes de seguridad a la agencia Reuters. "Se trata de un ataque muy doloroso, ahora las cosas se recrudecerán", ha dicho una fuente de seguridad del país del cedro a la agencia France Presse sobre la pérdida de Al Tauil, quien "desempeñaba un rol de primer plano en la dirección de las operaciones militares en el sur".

En los despachos a orillas del Mediterráneo y en el cálido Golfo, el temor es el mismo: que la guerra llegue a sus fronteras. Por eso, después de viajar a Jordania, el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, ha visitado este lunes Emiratos Árabes Unidos y se ha reunido en Abu Dabi con su presidente, el jeque Mohamed Bin Zayed, "para discutir los esfuerzos para evitar que el conflicto en la región se amplíe y abordar las necesidades humanitarias en Gaza", según ha informado en la red social X. Al cabo de unas horas, se ha encontrado con el príncipe Mohamed bin Salman en Arabia Saudí. Allí, ha coincidido con el jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell. "Hemos comparado notas sobre nuestras conversaciones en la región y nuestros esfuerzos para desescalar, paliar la catástrofe humanitaria que se está desarrollando en Gaza y reforzar el papel indispensable de Naciones Unidas", ha escrito Borrell en X. 

"Destruir la UNRWA"

Pero, mientras las reuniones se intensifican, los hechos sobre el terreno no cambian e, incluso, empeoran. En Israel, adonde viajará Blinken esta noche, los parlamentarios de la Knesset han debatido este lunes sobre la UNRWA, la Agencia de las Naciones Unidas dedicada a los refugiados palestinos. "Será imposible ganar la guerra si no destruimos la UNRWA, y esta destrucción tiene que empezar inmediatamente", ha declarado Noga Arbell, exfuncionaria del Ministerio de Asuntos Exteriores israelí, ante toda la Cámara legislativa. Las acciones y las declaraciones del primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, indican que no tienen ninguna intención de detener la violencia en sus fronteras norte y sur. Allí, en la Franja de Gaza, el Ejército ya ha declarado "desmantelada" la milicia Ezedín al Qasam, brazo armado de Hamás, en su feudo del norte del enclave. 

Según el portavoz del Ejército, el contralmirante Daniel Hagari, en el norte de Gaza, los militantes palestinos operan sólo de forma esporádica y "sin comandantes" al haber desmantelado por completo "la estructura militar" de Hamás, eliminando a 8.000 de sus combatientes. A su vez, el Ministerio de Defensa ha ordenado la desmovilización de decenas de miles de reservistas que se integraron a filas de forma masiva hace justo tres meses a medida que el Ejército israelí ha comenzado una fase nueva y menos intensa de su invasión de Gaza, tal y como Hagari ha explicado este lunes al New York Times. Tras semanas de presión de EEUU y otros aliados para reducir una de las ofensivas más letales de la historia moderna, "la guerra ha cambiado de etapa, pero la transición se realizará sin ceremonias", ha dicho Hagari, señalando que la nueva operación "involucra menos tropas terrestres y ataques aéreos".

Voces informativas acalladas

Con la continuación de la ofensiva en el centro y el sur, los soldados israelíes alargan el sufrimiento de la población de Gaza, que en las últimas 24 horas, ha perdido a 249 de sus miembros. Superado el umbral de los tres meses de bombardeos indiscriminados, destrucción masiva y colapso del sistema sanitario y el orden social, la guerra contra Gaza ya ha arrasado con más de 23.000 vidas palestinas, según el balance del Ministerio de Sanidad del enclave palestino. Las imágenes que continúan llegando desde el corazón de la Franja muestran cadáveres de niños y adultos sepultados bajo las ruinas. Pero, a medida que la guerra se recrudece, se van acallando las voces que la cuentan. 

Este lunes la oficina de prensa del Gobierno de Gaza ha confirmado la muerte de dos periodistas palestinos más, Abdalá Baris y Mohamed Abu Dayer. Son ya 112 los informadores fallecidos desde el 7 de octubre "por los continuos bombardeos de la ocupación israelí en la Franja de Gaza", según la oficina. Otros ataques aéreos israelíes han matado a familiares de dos periodistas palestinos en Gaza.

Al otro lado de la frontera, en el Líbano, la muerte del alto comandante de Hizbulá ha elevado los temores de una guerra total entre la milicia libanesa e Israel. Netanyahu se ha desplazado al último pueblo antes de la frontera norte para dirigirse a los reservistas. "Haremos todo lo posible para restablecer la seguridad; por supuesto, preferimos que esto se haga sin una campaña generalizada, pero eso no nos detendrá", ha afirmado el primer ministro. A Hizbulá, "les dimos un ejemplo de lo que les está pasando a sus amigos del sur [en referencia a Hamás]; esto es lo que pasará aquí en el norte", ha constatado. En unas horas, Netanyahu recibirá a Blinken, su principal aliado en la comunidad internacional para continuar la guerra contra Gaza.