La masiva llegada de migrantes a Lampedusa genera un choque entre los socios de Meloni

El caos en la gestión de la llegada de miles de migrantes a la isla italiana de Lampedusa también está generando críticas contra la primera ministra, Giorgia Meloni. Esta vez el malestar no viene sólo de los rivales políticos de la mandataria, sino también de sus socios. La razón es que, en la pequeña isla italiana, que cuenta con aproximadamente 6.000 habitantes, el centro de primera acogida lleva días colapsado después de que a mitad de esta semana llegaran unos 7.000 migrantes, la mayoría de los cuales zarparon desde las costas de Túnez.

El ataque más directo contra Meloni ha venido del partido de Matteo Salvini. Preguntado sobre si la estrategia de Meloni está funcionando, Andrea Crippa, considerado uno de los delfines del líder de la Liga, ha respondido: "A primera vista, no". "Debemos volver a lo que Salvini hacía cuando era ministro del Interior. Él demostró que los problemas solo se pueden resolver con actitudes más rígidas", ha opinado Crippa.

Acto seguido, el diputado de la Liga ha criticado la estrategia "diplomática" de Meloni y ha cargado contra la Unión Europea. "Meloni lo ha intentado, pero Europa no nos está ayudando en absoluto; de hecho, otros países están cerrando sus fronteras y nosotros tenemos que acoger a todos los inmigrantes clandestinos", ha continuado. “La vía diplomática no ha funcionado; ahora debemos ser más decididos y contundentes”, ha concluido. 

Meloni, cuestionada

Crippa se ha expresado así después de meses en los que Meloni invirtió parte de su capital político en reiteradas negociaciones con el presidente tunecino, el autoritario Kais Saied. Su objetivo: frenar los flujos procedentes de África, que este año están siendo particularmente elevados. Una estrategia que Meloni también ha llevado a cabo involucrando a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. Tanto es así que esta última recientemente incluso firmó un acuerdo con las autoridades del país norteafricano.

Por el contrario, el propio Salvini ha sugerido nuevamente que sería mejor que Italia recurriese al bloqueo naval con naves militares en el Mediterráneo. Algo no sólo muy polémico, sino difícil de poner en marcha, también a nivel jurídico.

Radicales al asalto

En este clima, en la isla de Lampedusa ya no sólo están desembarcando migrantes. También ha aparecido en el lugar la exdiputada ultraderechista francesa Marion Maréchal Le Pen. “Estoy aquí para apoyar a Italia. La Unión Europea y Francia deben cambiar de posturas”, ha dicho la radical desde Lampedusa. 

La nueva ola de migrantes también está generando debates en el país galo, donde se teme que los migrantes intenten proseguir --como ya ha ocurrido en el pasado-- su camino hacia el norte, cruzando, por ejemplo, la frontera que Italia y Francia comparten. De ahí también la última conversación entre el ministro de Interior de Francia, Gérarld Darmanin, y su homólogo italiano, Matteo Piantedosi, quien aseguró que los dos países están trabajando para impedir todo “movimiento secundario”.