EL DÍA Y TACORONTE, UNA HISTORIA COMPARTIDA

La historia de nuestra ciudad, Tacoronte, y la del periódico EL DÍA está intimamente unida. Una relación común que se hunde en el tiempo y que siempre ha sido fructífera para ambas partes. Este medio de comunicación ha cumplido con su obligación de informar a los vecinos del acontecer de nuestro municipio. Y nosotros hemos encontrado en ustedes al aliado perfecto para hacer llegar a las tacoronteras y tacoronteros las acciones que vamos desarrollando.

Históricamente EL DÍA ha sido un periódico enraizado con nuestras costumbres, con nuestro devenir diario, el canal perfecto para que los vecinos y políticos podamos hacer públicas nuestras reivindicaciones, peticiones, deseos o simplemente dar las gracias. Algo de lo que a veces nos olvidamos con frecuencia: que un medio de comunicación también debe servir para lanzar mensajes positivos y de agradecimiento.

Un periódico se convierte en propio y querido cuando los lectores lo hacen suyo. Un milagro cotidiano que ha ocurrido en nuestro municipio con EL DÍA. Desde la fundación de este medio en 1910 nuestros vecinos tienen cada mañana en sus manos una ventana que les abre al mundo, que les acerca a las opiniones de expertos para luego poder sacar sus propias conclusiones y que se ha convertido en el foro perfecto donde informarse. Porque, en definitiva, de eso se trata.

Desde hace más de un siglo Tacoronte y EL DÍA son los perfectos aliados que han cruzado juntos la innumerable sucesión de etapas históricas y episodios que han ocurrido a lo largo de estos años. Todo ello nos hace creer que efectivamente esa relación tan estrecha se seguirá manteniendo en la nueva etapa iniciada hace algunos meses cuando Editorial Prensa Ibérica tomó las riendas del periódico y que, según nos anuncian, va a reforzarse y consolidarse ahora.

Pueden contar con nosotros. Aprovechamos la ocasión que una vez más nos ofrece ese medio de comunicación, tal y como viene ocurriendo diariamente durante un siglo, para desearles suerte en esta nueva etapa. Para reafirmar los lazos que nos unen desde los orígenes de EL DÍA y, si es posible incluso, intensificarlos. Un vínculo que no significa que impidamos la labor crítica que es inherente a cualquier periódico y que nos hace crecer y mejorar.

Resulta casi imposible hacerse una idea de la cantidad de circunstancias y hechos históricos de mayor o menor calado en los que hemos permanecido unidos. Desde los días marcados por la rutina hasta aquellos hitos de indudable trascendencia cuyos ecos llegaban hasta nosotros gracias a sus páginas. Tacoronte es un rincón del mundo al que hemos permanecido unidos durante este largo devenir gracias a medios de comunicación, como el suyo.

EL DÍA ha sido nuestro cordón umbilical. El que nos ha mantenido al tanto de la actualidad diariamente, lo que supone un enorme éxito. Un logro insuperable. Gracias a este periódico hemos podido conocer lo que estaba ocurriendo a nuestro alrededor. Tanto en los lugares más cercanos como en los apartados. Desde lo más importante a lo anecdótico.

Inalterable permanece la estrecha colaboración que nos ha hecho ir de la mano a través de unos años que en ciertos momentos han estado marcados por una dictadura que amordazó a los medios de comunicación y una democracia que los liberó.

Una nueva etapa siempre supone un reto, una dificultad, pero también una oportunidad de crecer y de mejorar. Precisamente, el principal peligro de un medio de comunicación es caer en la abulia y el inmovilismo. Por ello, no podemos sino alegrarnos por el paso valiente que van a dar y estar convencidos de que será para bien. Estén seguros de que los tacoronteros y tacoronteras estaremos a su lado, como siempre ha ocurrido.

Somos conscientes de que la nueva etapa supondrá la oportunidad de oro para que todos mejoremos y sigamos avanzando en la misma línea que se trazó hace ya más de un siglo. No queda sino desearles toda la suerte del mundo y que el paso que van a dar sea positivo para todos. Ya que la nueva aventura del periódico EL DÍA es también en parte nuestra propia aventura.

Deseamos que a ustedes les permita crecer aún más y a nosotros seguir contando con un medio de comunicación que sirve de altavoz y de vehículo para transmitir nuestros anhelos. Si ustedes mejoran también lo haremos todos. Por eso desearles suerte es como si nos la deseáramos a nosotros mismos.