Entrevista | José Antonio Lucendo Doctor Ingeniero Industrial

José Antonio Lucendo: «Deberían extraerse conclusiones, pero yo solo veo buscar culpables»

«La obsolescencia y antigüedad de los grupos es ya muy alta y nada dura para toda la vida», afirma

El ingeniero industrial José Antonio Lucendo en Las Palmas de Gran Canaria.

El ingeniero industrial José Antonio Lucendo en Las Palmas de Gran Canaria. / JOSÉ CARLOS GUERRA

Julio Gutiérrez

Julio Gutiérrez

José Antonio Lucendo (Ciudad Real, 1961) llegó a las Islas con solo cuatro años. Aquí se formó hasta ingresar en la plantilla de Endesa (Unelco en aquel tiempo), donde ha prestado sus servicios durante 39 años hasta retirarse este mismo año. Conoce el sistema eléctrico canario al dedillo y también los problemas que lo aquejan, y asegura que las administraciones implicadas son plenamente conscientes del riesgo de apagones.

¿Qué características específicas tiene el sistema eléctrico canario? ¿Qué le diferencia de uno continental?

Para comenzar no es uno sino varios de pequeño tamaño y está débilmente mallado, es decir, que las infraestructuras de la red de transporte son menos estables y, por tanto, hablamos de sistemas menos seguros que aquellos que van interconectados. Estos últimos tienen la posibilidad de ser asistidos por otros cuando tienen algún problema.

Hablamos, por tanto, de un problema estructural.

Completamente, porque las centrales de generación no tienen el respaldo de otra u otras que den soporte y apoyo, y mantengan el servicio en caso de incidencia.

Si la debilidad está en el mismo punto de partida del análisis, ¿por qué las centrales de generación de las Islas no están mucho más reforzadas, más garantizado su funcionamiento? Incluso, más que en los sistemas de mucho mayor tamaño.

Bueno, yo recuerdo que en torno al año 2006 o 2007 se convocó una mesa que tenía por objetivo fundamental precisamente el de minimizar la vulnerabilidad que padecen las centrales de generación en los sistemas eléctricos aislados. No era una cuestión exclusiva de Canarias, también estaba presente el Gobierno de Baleares, desde entonces están plenamente informados de la situación. Participaron los operadores de referencia de los dos archipiélagos y explicaron cuál era la situación y detallaron los riesgos a los que se exponía el suministro.

¿Y soluciones?

Claro, ese era el sentido último del encuentro, explicar los peligros y cómo abordarlos. Se plantearon una serie de medidas que iban en la línea de que, en la medida de lo posible, las islas capitalinas contasen con tres centrales de generación y las islas no capitalinas, dos. En la actualidad, Gran Canaria y Tenerife tienen dos, una en el norte y otra en el sur, y el resto de islas solo una. Como complemento, también se habló de reforzar la red de distribución y, por supuesto, hacer también que las centrales de generación que estaban en marcha fuesen robustas sólidas para mantener un coeficiente de seguridad elevado; con una serie de grupos de reserva que permitiesen tener un nivel de respuesta más rápido en caso de incidente o fallo eléctrico. El planteamiento es básico, si solo tienes una manera de operar, un fallo manda todo al traste; si tienes más de una opción, siempre estarás más cerca de que los problemas no lleguen a producirse.

¿Y en qué se tradujo aquella reunión?

Muy poco se ha hecho en 17 años. Creo que lo único que está en marcha es la interconexión de La Gomera con Tenerife, pero poco más. A día de hoy solo Lanzarote y Fuerteventura están interconectadas y eso es muy importante, porque el sistema eléctrico de una puede asistir al de la otra en caso de que resulte necesario.

Ante la evidencia, ¿cuál es la naturaleza de la inacción? ¿Meramente presupuestario?

Obviamente puede tener peso esa variable, pero sí es cierto también que el Archipiélago tiene un volumen de suelo protegido altísimo, y encontrar ubicaciones para desarrollar estas instalaciones eléctricas o hallar recorridos que sean factibles para las líneas de transporte también es complejo. Dicho esto, soy de la opinión de que el verdadero problema latente durante estos últimos años es que hemos vivido una continuidad y una calidad de servicio excelentes, de las mejores que se registran en toda España.

¿Morir de éxito?

Efectivamente, hemos sido muchos años los primeros o segundos de España y como todo iba bien no se han abordado los problemas con la prioridad ni con la urgencia que requieren.

Ahora explíqueme. ¿Cómo es posible dar buen servicio con máquinas que no se han sustituido cuando tocaba, a las que se les ha prorrogado la vida útil ya en varias ocasiones?

En contra de lo que he leído tanto en medios nacionales como locales, esto se consigue con un grupo humano muy potente. Tenemos técnicos excelentes, expertos en lo que es la generación y la operación en sistemas aislados. Y se consigue dar un buen servicio reduciendo el tiempo que pasa entre las labores de mantenimiento y conservación programadas y las siguientes. Los grupos no son infalibles y solo así es posible que grupos con una antigüedad de, en el caso de La Gomera, superior a 35 años muchos de ellos o, en el de La Palma, incluso superior a 50 años, sigan respondiendo con eficacia y eficiencia.

¿Solo con mantenimiento? Luego pasa que los vecinos se quedan sin luz.

No, solo con la labores de mantenimiento no pero en el actual contexto, que no lo genera el operador, lo único que puede hacerse es invertir en el mantenimiento, y es lo que se ha hecho. El Gobierno de Canarias conoce perfectamente la cuestión, se les ha dicho que es absolutamente necesaria la renovación de los equipos.

Y volvemos al principio, a por qué no se produce esa renovación de los grupos.

También es absolutamente necesario que el Ministerio [de Transición Ecológica y Reto Demográfico] publique un concurso. Antes, el operador de referencia reponía los grupos cuando tocaba, pero la ley actual obliga a que se convoque un proceso de concurrencia abierto a otros operadores. Pasar por ahí es la única forma de sustituir o reponer y el botón de inicio del proceso está en el ministerio.

¿Por qué no llega ese proceso de concurrencia cuando la necesidad parece obvia?

Lo desconozco, no sé contestar a esa pregunta. Lo que sí puedo confirmar es que todos los agentes, públicos y privados del mercado energético y tecnológico están plenamente informados de la existencia de esta situación de cierta precariedad, de obsolescencia. El operador lo ha denunciado, el Gobierno autónomo lo sabe y el ministerio, también.

Esa norma a la que se refiere impide que amplíe su presencia, que invierta en más potencia, una empresa que ocupe ya más del 40% del mercado. ¿Y qué pasa si no hay nadie interesado en concurrir?

Son tantos los operadores que existen que supongo que habrá alguno que tenga interés en venir a Canarias a desarrollar nuevas infraestructuras.

¿Por qué se producen ceros como el acaecido en La Gomera hace una semana?

En los últimos años las causas que han provocado problemas de este tipo ha sido muy variadas: tormentas, rayos, inundaciones y, por supuesto, fallos en algunos de los grupos.

Y toda vez que llega la caída, ¿por qué se tarda tanto en volver a normalizar el suministro? ¿Por qué pueden pasar días sin luz ciudadanos y negocios?

Hay que ir arrancando grupos poco a poco, siempre con la validación del operador del sistema, Red Eléctrica. En función de la demanda que existe en cada momento, se van reponiendo de manera gradual y es una labor que requiere de muchas prudencia, evitar precipitaciones resulta fundamental. De lo contrario, si la demanda supera a la oferta o viceversa, si hay algún desequilibrio de la propia red, se produce una nueva caída y hay que comenzar toda la operación desde el inicio. Por eso se hace con mucha prudencia, con mucho cuidado, y eso lleva tiempo.

En un mundo en el que se viaja hacia la electrificación, ¿tiene algún sentido hablar de ello en Canarias cuando lo básico, como reponer los equipos obsoletos, está sin hacer?

Nadie discute que hay que descarbonizar la economía y que la energía debe ir en esa línea. Hay que potenciar las renovables hasta que sean las protagonistas en el parque de generación. Ahora bien, siempre hay que tener un régimen ordinario que permita dar cobertura a la demanda en caso de que no haya viento ni sol, y tampoco es discutible que para garantizar la calidad y continuidad del servicio, hay que tenerlo en condiciones óptimas, con grupos renovados que faciliten un alto nivel de respuesta ante incidencias, que sean más rápidos al arrancar, más gestionables, que los actuales.

Me hablaba de las dificultades por la propia naturaleza de las Islas y el alto grado de protección de su suelo. En el caso de Gran Canaria o Tenerife, con dos centrales de generación, un problema en una de ellas se podría salvar llevando la energía por otro camino. En ese caso, ¿el mallado de la red es mejorable?

Yo creo que sí. Esta es una cuestión de voluntad en el sentido de que habrá que buscar un servicio universal que demandan todos los ciudadanos del Archipiélago. Se trata de buscar soluciones sostenibles o que generen un impacto medioambiental lo más bajo posible. Creo que hay soluciones, que existen zonas en las que se pueden hacer este tipo de trazados, bien aéreos o bien de naturaleza mixta, aéreos y subterráneos. Hay que garantizar la sostenibilidad y que el impacto medioambiental sea el mínimo posible. No hablamos ya de grandes centrales de generación, donde las situaciones pueden ser muy complejas. En Fuerteventura, por ejemplo, son muchos los años en que se está tratando de buscar una segunda ubicación y se ha conseguido.

¿Sirven de algo los fallos? ¿Se aprende algo?

Debería. Saber la causa exacta, el porqué, eso siempre ayuda a mejorar, pero lo que más se hace es buscar culpables. En ese sentido van las declaraciones que he oído durante estos días pasados tras el cero de La Gomera. Las soluciones en el caso del mundo energético conllevan infraestructuras y para eso hay que anticiparse, planificar y priorizar. Es una cuestión a abordar con la urgencia que el tema requiere, que es mucha en el caso tanto de Canarias como de Baleares.

Sin alarmar, ¿Canarias está en riesgo de que se repitan estos apagones?

Hay mucha gente que vela por que no sea así, pero el escenario de inicio no es el más óptimo. Los acuerdos para mejorar el servicio de 2007 trataban de minimizar la vulnerabilidad y deben desarrollarse cuanto antes. Insisto que para eso es necesario que el ministerio convoque el concurso. La obsolescencia y antigüedad de los grupos es muy alta y nada dura toda la vida. Por mucho que se invierta en el mantenimiento de lo que tenemos, nunca es suficiente. Y luego, por supuesto, el operador del sistema, en los informes que hace con previsión a cinco años, debe incidir en las situaciones críticas que toca abordar y planificar la ejecución inmediata de todo lo necesario para evitar problemas. Esos informes son los que sostienen la planificación de las actuaciones que luego se aprueba en Consejo de Ministros.

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