El mercado laboral pisa el freno en Canarias pero aún logra crear empleo

El Archipiélago gana un millar de ocupados por el tirón del trabajo autónomo

El paro baja el último año más que nunca pero en febrero se reduce en solo 88 personas

Una oficina pública de empleo.

Una oficina pública de empleo. / Europa Press

Está por ver si el mercado laboral canario se ha estancado, tal como aseguran los sindicatos, o si solo experimenta una breve pausa. Pero sí es evidente que se ha pisado el freno. No obstante, el tejido productivo regional aún es capaz de crear empleo. A menor ritmo y en cantidad insuficiente para mantener los 910.207 afiliados a la Seguridad Social que se contabilizaron en diciembre –el máximo histórico–, pero todavía con capacidad para paliar la habitual destrucción de puestos de trabajo del primer mes del año. Si enero cerró con 8.027 empleos menos por el fin de la temporada comercial de Papá Noel y Reyes Magos, febrero se saldó con 1.015 ocupados más. Un incremento menor que el registrado en febrero de 2023, cuando se crearon 2.106 puestos –más del doble–, pero incremento al fin y al cabo. El Archipiélago despidió así el segundo mes del año con una media de 903.196 afiliados a la Seguridad Social, la tercera cifra más alta de siempre solo por detrás de los 903.687 del último noviembre y de esos más de 910.000 de diciembre, cuando se encadenaron dos récords consecutivos. De hecho, en las Islas hay 35.493 ocupados más que hace un año, es decir, que en febrero de 2023, un sensible aumento que cobra aún más relevancia si se tiene en cuenta, cabe insistir, que el mercado laboral venía caminando de plusmarca en desde el fin de la pandemia. Se ha pisado el freno, sí, pero el motor todavía está en marcha.

La creación de empleo del mes pasado tuvo mucho que ver con el trabajo autónomo. Febrero terminó en Canarias con 545 afiliados más a la Seguridad Social en régimen de autoempleo. Así que de esos 1.015 puestos de trabajo que se generaron durante el último mes en la Comunidad Autónoma, hasta un 54%, más de la mitad, corresponde a nuevos autónomos. Tras esta nueva subida, el número de empleados por cuenta propia ya llega en la región a los 138.487, la mayor cantidad de la historia al superarse los 138.225 contabilizados al cierre de 2023. En consecuencia, la ralentización del ritmo de creación de puestos de trabajo se produce en realidad en el empleo asalariado. El trabajo autónomo sigue como un tiro.

El desempleo cae en 281 personas en la provincia de Las Palmas y compensa la subida en la tinerfeña

El análisis por ramas de actividad, de acuerdo con el informe mensual de la Confederación Canaria de Empresarios (CCE), pone de manifiesto que los nuevos ocupados se concentran en los ámbitos de la educación, que en febrero ganó 1.162 trabajadores, y la hostelería, donde la mano de obra creció en 1.109 personas. En cambio, los subsectores que más empleo destruyeron el mes pasado son el sanitario, que perdió 1.633 afiliados a la Seguridad Social, y el comercio, donde se extinguieron los últimos contratos temporales de la campaña navideña y desaparecieron así otros 963 puestos de trabajo. En cualquier caso, y en conjunto, los servicios ganaron en febrero 300 ocupados, y a estos se sumaron otros 205 en el sector primario –agricultura, ganadería y pesca–, 231 en la industria y 280 en la construcción.

Con todo, la ralentización del mercado laboral isleño se observa con más claridad cuanto más se acerca la lupa a la estadística del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. La evolución del empleo ya no es la misma en todo el Archipiélago. Mientras que en la provincia de Las Palmas se crearon el mes pasado 1.139 empleos, en la de Santa Cruz de Tenerife se destruyeron 124. Una disparidad que también se ve en los datos del paro.

En las Islas hay 138.487 trabajadores por cuenta propia, la mayor cantidad de la historia

En las islas de la provincia tinerfeña, el número de desempleados se incrementó en febrero en 193 personas; y, por el contrario, se redujo en 281 en las islas de la demarcación oriental. En definitiva, Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura –consideradas en conjunto– dieron carpetazo al segundo mes de 2024 con más trabajadores y menos parados, mientras que Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro hicieron lo propio con menos trabajadores y más parados. Justo al revés. El hecho de que la reducción del desempleo en la provincia de Las Palmas fuese más intensa que el incremento en la demarcación occidental dejó así un saldo de 88 parados menos. En total, en las oficinas públicas del SEPE, el antiguo Inem, se contabilizan 169.730 desempleados en la Comunidad Autónoma.

De ese global, 81.728 son de la provincia de Santa Cruz de Tenerife y 88.002, de la demarcación de Las Palmas, una brecha que no tiene tanto que ver con el mercado de trabajo en sí mismo como con el hecho de que la población en las islas orientales es mayor que en las occidentales.

Aunque esa reducción del paro en solo 88 personas sea muy leve, también encierra lecturas positivas. Para empezar porque febrero de 2023 mandó al desempleo a 2.726 canarios, y el mercado laboral ya estaba en expansión. Pero, sobre todo, porque la evolución interanual es extraordinaria gracias a esa bonanza laboral que se inició con el fin de la covid. Esos 169.730 parados con los que se terminó el mes pasado son 19.436 menos que en febrero de 2023. Un 10,3% menos, la segunda mayor reducción del país, solo por detrás del -12,7% de Baleares, y el doble de la experimentada a nivel nacional (-5,2%). Nunca en el período –de febrero de un año a febrero del siguiente– se había conseguido una disminución tan notable del paro en las Islas.