Los mercados emergentes propician el nuevo récord de turistas en Canarias

El hito llega a pesar de la pérdida de alemanes y nórdicos en comparación con el año 2017, que marcaba hasta el momento el cénit de la actividad alojativa

Dos turistas pasean por las calles de Playa del Inglés.

Dos turistas pasean por las calles de Playa del Inglés. / ANDRÉS CRUZ

Julio Gutiérrez

Julio Gutiérrez

Como estaba anunciado, el Archipiélago recibió el pasado año más turistas que nunca antes. Las llegadas superaron por vez primera los 16 millones (16.218.911), según la Encuesta de Movimientos Turísticos en Fronteras (Frontur) y se situaron un 15,2% por encima de las alcanzadas en 2017, año que hasta el momento marcaba el máximo. En este avance, el comportamiento de los mercados que más aportan fue dispar; británicos y peninsulares al alza (623.857 más entre ambos), y alemanes y nórdicos a la baja (-1.003.339) para dejar un saldo negativo de 379.382 visitantes (-3,2%).

Fueron secundarios como Francia o Irlanda los encargados de llenar el hueco y poner muy en positivo el balance final. Junto a italianos y los contenidos en el grupo «otros países», aportaron 724.017 clientes más a la planta alojativa canaria. El incremento, del 25,9%, empieza a hacer recomendable empezar a obviar el calificativo de emergentes que se ganaron estos nichos de negocio cuando, con el estallido de la Primavera Árabe, comenzaron a llegar en mayor número que antes. 

La curva de la llegada de alemanes volvió a la senda del crecimiento durante el año pasado

«Durante estos últimos años, neerlandeses, franceses e italianos han crecido de forma importante; fueron los mercados más dinámicos», explicaron ayer los analistas de la Consejería de Turismo del Gobierno de Canarias. A esas tres naciones hay que sumar Irlanda, otro de los más pujantes y patria de Ryanair, la aerolínea que más plazas oferta para unir las Islas con el resto de Europa.

A pesar de esta irrupción, el intento de ampliar el catálogo de lugares de procedencia de los turistas y diluir con ello la monodependencia se ha topado en los últimos años con una feliz resistencia. Reino Unido, en el destino. «Pese a todos los esfuerzos por diversificar mercados y riesgos asociados a una excesiva concentración», Reino Unido «ha mostrado un dinamismo inaudito», reconocieron en el departamento del Ejecutivo que dirige Jéssica de León. La demanda británica alcanzó «el 35%» de las llegadas de 2023.

Más de 5,5 millones

Los 5,61 millones que escogieron el destino durante el año pasado son 344.576 más (6,5%) de los que lo hicieron aquel 2017. En esa misma columna positiva del balance, los peninsulares sumaron otros 279.201 más (16,7%). Estos y los propios canarios son los primeros que se apuntaron a la recuperación tras la pandemia por el conocimiento del destino que facilita la cercanía. Dos incrementos que se ganan de manera sobrada el notable pero que no son suficientes para cubrir la pérdida durante los últimos seis años de 572.512 alemanes (-18,3%) y 430.827 nórdicos (-24,8%).

Ejemplos ha habido a lo largo de la historia para constatar el comportamiento netamente conservador de los germanos. Cada vez que cualquier circunstancia negativa asoma en la macroeconomía, caen sus aspiraciones viajeras. Pasan ya dos años desde que se inició el actual proceso inflacionario y el IPC (índice de precios de consumo) de la Eurozona se resiste a situarse en el 2%, nivel que en el norte y centro de Europa se tiene como umbral de lo tolerable.

Nuevas aerolíneas entran a cubrir el hueco que deja la caída de la presencia de Norwegian

En este caso, además, como explicaron desde la Consejería de Turismo, Alemania tiene una «posición más vulnerable» que otros países frente a la inestabilidad que la invasión rusa de Ucrania introduce en los mercados y suministros energéticos. A pesar de todo ello y del balance negativo de los últimos seis años, el pasado año llegaron a las Islas 2,55 millones de clientes germanos, 276.948 más (12,2%) que en 2022, la curva mira de nuevo hacia arriba.

La de los nórdicos es una cuestión similar, porque también daneses, suecos, noruegos y fineses son dados a primar el ahorro cuando el devenir económico no se dibuja en línea recta y hacia arriba. En este caso, «el hueco que deja Norwegian», detallan las mismas fuentes de Turismo, es un factor a tener muy en cuenta para entender el descenso. Una pérdida que se está corrigiendo con la aparición de otras aerolíneas como Air Baltic, «que ha abierto base en Gran Canaria y vuela a una gran cantidad de destinos nórdicos», además de la capital de Letonia (Riga) y otros destinos del este. 

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