Venta de medicamentos

La CNMC investiga a varias empresas del sector de la distribución farmacéutica por posibles prácticas anticompetitivas

Una vez realizadas estas inspecciones, si todo el material recabado llevara a pensar que efectivamente se están dando prácticas anticompetitivas, la CNMC incoaría un expediente formal

Una farmacia del distrito de Carabanchel, en Madrid.

Una farmacia del distrito de Carabanchel, en Madrid. / Europa Press

Paula Clemente

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha empezado una investigación contra varias empresas del sector farmacéutico por "posibles prácticas anticompetitivas" en la distribución de medicamentos a las farmacias españolas. Se trata de una actuación muy preliminar de la que el organismo no da más detalle que ya se han realizado las inspecciones pertinentes y que la acusación es de "intercambios de información entre distintas entidades del sector", pero, de confirmarse, podría terminar en multas de hasta el 10% del volumen de negocio total de las empresas infractoras. De acuerdo con los últimos resultados presentados por las mayores compañías españolas dedicadas a la distribución farmacéutica, estaríamos hablando de sanciones de hasta 400 millones de euros. Y si el objetivo estuviesen siendo los grandes laboratorios, de incluso 600 millones.

Lo que se sabe, de momento, es que entre los días 27 y 30 de noviembre, esta entidad llevó a cabo "varias inspecciones" en las sedes de "varias entidades del sector farmacéutico" en el marco de una investigación abierta por la "presunta existencia de prácticas anticompetitivas". El origen, según teorizan fuentes de la CNMC, tanto puede ser la llegada de una denuncia al respecto o la detección de una irregularidad. "Estas prácticas consistirían en intercambio de información entre distintas entidades del sector farmacéutico", revela el ente en un comunicado.

Esto podría hacer referencia a la concertación de precios de distribución y venta entre unas y otras o al reparto de zonas de mercado para no molestarse entre empresas, por un lado, y para evitar que entren más competidores al mercado, por otro. "Hasta el siguiente paso, que es la incoación del expediente, no se dan más detalles de lo que se investiga", resuelven estas mismas fuentes.

Recorrido de la investigación

Ahora, una vez realizadas estas inspecciones, si todo el material recabado llevara a pensar que efectivamente se están dando prácticas anticompetitivas, la CNMC incoaría un expediente formal. Eso tampoco implica necesariamente que las compañías sean culpables, si no que este organismo que regula la competencia en el mercado tiene indicios sólidos para creer que lo son. Una vez abierto este expediente, las empresas pueden recurrir y defender su postura, y, solo después de darles o no la razón, se aplicaría la sanción.

"La inspección es un paso preliminar en el proceso de investigación de las supuestas conductas anticompetitivas, y no prejuzga el resultado de la investigación ni la culpabilidad de las empresas", insiste la CNMC en su comunicado, que también recuerda, unas líneas más abajo, que "estas prácticas podrían ser consideradas como una infracción muy grave de la ley de competencia, que puede conllevar multas de hasta el 10% del volumen de negocio total de las empresas infractoras en el ejercicio inmediatamente anterior al de imposición de la multa".

En concreto, de haberse dado estos intercambios de información, se habría violado la Ley de Defensa de la Competencia (LDC) y del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea de la Ley de Defensa de la Competencia.