'Plan GPS' hasta 2026

Telefónica lanza su plan de futuro: más ingresos, más rentabilidad y 6.900 millones en dividendos

El grupo promete en su nueva hoja de ruta reforzar la generación de caja hasta los 5.000 millones de euros en 2026 para recortar la deuda y mantener la retribución al accionista.

“No somos sólo una compañía de telecomunicaciones, somos algo más grande y au mejor. Ahora somos un supercomputador”, proclama Álvarez-Pallete para liderar la era digital. 

El grupo anticipa recortes en España para reducir costes, pero sin confirmar aún el plan de bajas incentivadas para hasta 5.000 empleados en que trabaja.

El presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, posa junto al nuevo logo.

El presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, posa junto al nuevo logo. / Archivo

David Page

Telefónica lanza un nuevo plan para reforzar sus cimientos financieros y posicionarse como protagonista de la revolución digital. Bautizada como Plan GPS (Crecimiento, Rentabilidad y Sostenibilidad, por sus siglas en inglés), la nueva hoja de ruta hasta 2026 promete más ingresos, mejorar la rentabilidad, contención en las inversiones y un fuerte reforzamiento de la generación de caja para conseguir recortar deuda (una de las obsesiones del grupo) y mantener el dividendo (uno de los reclamos clave para los inversores y para sostenerse en bolsa).

Telefónica ha presentado su nuevo plan estratégico 2023-2026 en el esperadísimo Día del Inversor (Capital Markets Day), el primero en doce años. Una cita que venía marcada por el complejo contexto interno por la irrupción de Arabia Saudí en el accionariado del grupo y el posible aterrizaje también de la estatal SEPI como respuesta, pero en la que no se ha mencionado en ningún momento el terremoto accionarial en ciernes ni la incertidumbre que puede generar.

La compañía se ha marcado objetivos financieros “más ambiciosos y robustos” y que anticipan un crecimiento continuo para el próximo trienio, con un moderado incremento medio anual del 1% de los ingresos del grupo, del 2% del resultado bruto de explotación (ebitda) y del 10% para la generación de flujo de caja, una de las claves para los próximos años. "Nuestro plan GPS es la más valiosa herramienta de crecimiento y estabilidad de la compañía para encarar con éxito su centenario [el próximo año] y seguir dando el mejor servicio", ha proclamado el presidente del grupo, José María Álvarez-Pallete.

La nueva hoja de ruta establece como elemento clave el aumento de la generación de caja desde los aproximadamente 4.000 millones de euros previstos para este año hasta los 5.000 millones de euros en 2026, con un alza del 25%. Y el flujo de caja crecerá desde los 2.100 millones de 2023 hasta 3.000 millones dentro de tres años (+42%). “El flujo de caja se afianza como una prioridad para Telefónica y como una referencia primordial en el plan GPS para seguir reduciendo deuda, atender los compromisos financieros y garantizar el dividendo”, subraya la compañía.

Garantiza mantener dividendo

De hecho, Telefónica se compromete a mantener durante todo el plan estratégico el reparto de dividendos al menos en el nivel actual, con un mínimo de 0,30 euros por acción entre 2023 y 2026 y a hacerlo en efectivo. El dividendo comprometido implica una retribución de al menos 1.725 millones de euros cada año para los accionistas, y elevaría el reparto total hasta los 6.900 millones en los cuatro ejercicios, dejando la puerta abierta a ir mejorando el dividendo durante la vigencia del plan.

En paralelo, el grupo plantea reducir la deuda financiera neta sobre el resultado operativo, hasta las 2,2-2,5 veces el ebitdaal en 2026. La deuda neta del grupo se situó al cierre del 30 de septiembre en los 26.537 millones de euros, tras recortarla en 942 millones en el último trimestre.

Telefónica considera que ya ha superado “sus mayores exigencias de inversión” para impulsar sus redes y en espectro radioeléctrico, y apunta una progresiva reducción de las inversiones sobre ventas para situarse por debajo del 12% al final del plan estratégico, lo que supone una caída de más de dos puntos porcentuales con respecto a los objetivos de 2023.

De teleco a ‘supercomputador’

“Estamos en los albores de la era digital. En Telefónica, hemos llegado hasta aquí siendo fieles a nuestros valores y cumpliendo nuestros principales objetivos. La operadora se ha reinventado por completo porque la conectividad es la base de todo lo relacionado con lo digital”, ha sentenciado Álvarez-Pallete, a las puertas de celebrar el centenario del grupo el próximo año. “En Telefónica tenemos una nueva visión y ambición renovadada para liderar el futuro, porque no somos sólo una compañía de telecomunicaciones, somos algo más grande y aun mejor. Ahora somos un supercomputador”.

En este sentido, el presidente de Telefónica ha reclamado de nuevo una nueva regulación que permita la sostenibilidad del sector de las telecomunicaciones y la competitividad de las compañías continentales frente a sus rivales de otros mercados. "En este nuevo mundo digial, el sector necesita urgentemente una completa desregulación. La mejor forma de garantizar la autonomía estratégica para Europa y del sector de las telecomunicaciones es un marco regulatorio adaptado a las necesidades de los nuevos tiempos", ha subrayado.

Telefónica lleva años reclamando un cambio de las regulaciones comunitarias y nacionales para impulsar la consolidación de un sector hiperfragmentado, con cientos de operadoras, que dificulta la rentabilidad y también respalda que se obligue a los gigantes tecnológicos como Meta (Facebook), Alphabet (Google), Apple, Microsoft, Amazon o Netflix a pagar por el uso de los redes para contribuir a su financiación. "La regulación está obsoleta. Está diseñada para un sector que ya no existe, el de los monopolios nacionales de hace 30 años. No tiene sentido", ha criticado Álvarez-Pallete.

Cinco pilares

Telefónica lanzó su anterior plan estratégico en 2019. Un programa de transformación que se asentaba sobre cinco pilares: centrarse en sus cuatro mercados clave (España, Brasil, Reino Unido y Alemania); la segregación de los negocios de Hispanoamérica para reducir su exposición y explorar diferentes opciones, de la venta a alianzas por negocios y países (opciones de desinversión que Telefónica mantiene en el nuevo plan estratégico para las filiales latinoamericanas); la creación de dos filiales de futuro en que concentrar todo el negocio tecnológico (Telefónica Tech) y todas las infraestructuras (Telefónica Infra); y una nueva estructura corporativa para dar agilidad al grupo.

La nueva hoja de ruta GPS presentada este miércoles renueva la media decena de vectores clave sobre las que asentar la ambición del grupo para los próximos años: la sostenibilidad del crecimiento de los ingresos del negocio con clientes minoristas; el mantenimiento del buen momento del negocio mayorista; la evolución de los ingresos derivados de los acuerdos con los partners de la compañía en el área digital; la obtención de eficiencias para reducir costes; y un recorte de la reducción de la inversión, pero manteniendo el “perfil diferencial” de Telefónica en el sector.

Telefónica buscará impulsar al máximo eficiencias para reducir costes. El grupo se encomienda al apagado de la red de cobre el próximo año y de las redes de 2G y de 3G entre 2026 y 2027, así como a la compartición de redes y a la “hiperautomatización” que permitirá la digitalización, y también apunta que se ahorrarán costes mediante la reducción del tamaño de la compañía. La compañía anticipa específicamente que estos recortes se aplicarán en España, pero no ha ofrecido detalles sobre el plan de bajas incentivadas para hasta 5.000 empleados en que trabaja y que aún no ha comunicado formalmente a los sindicatos de la compañía. El consejero delegado de grupo, Ángel Vila, ha apuntado que este tipo de recortes pueden aplicarse también a otros países.

La compañía contempla como objetivos alcanzar una tasa anual media de incremento de los ingresos entre 2023-2026 del 1,5% para el segmento minorista (B2C), y que el ritmo que en el caso del segmento empresarial (B2B) sea mayor y llegue al 5%.  

La filial tecnológica Telefónica Tech, creada en el marco del anterior plan estratégico de 2019 para agrupar todo el negocio tecnológico, tendrá un papel "relevante" en el marco de los objetivos establecidos en su nuevo plan. Telefónica prevé que su filial tendrá una tasa anual media de crecimiento del 18% y que terminará 2026 con unos ingresos de 3.000 millones de euros.

La filial que integra todas las infraestructuras de telecomunicaciones, Telefónica Infra, "prolongará su expansión" en los próximos años. El objetivo para 2026 es que su huella de fibra hasta el hogar (FTTH) alcance aproximadamente los 30 millones de unidades inmobiliarias, frente a los 20 millones actuales. "Este incremento contribuirá a que el volumen total de UUII pasadas con fibra hasta el hogar en el conjunto del grupo supere los 100 millones en 2026", ha detallado.