Ahorro

La banca española congela el tipo de los depósitos en el 2,3% en el verano mientras la europea lo sube al 3%

El sector español se confirma así como uno de los más retrasados de Europa en estos pagos a sus clientes

Fachada del Banco de España en Madrid.

Fachada del Banco de España en Madrid. / David Castro

Pablo Allendesalazar

Los bancos españoles vuelven a arrastrar los pies en la remuneración que pagan por los depósitos a plazo de sus clientes particulares. Tras incrementar el tipo medio de estos productos de ahorro del 0,72% en los contratados el pasado diciembre al 2,21% de los firmados en junio, durante los tres meses de verano su retribución ha quedado prácticamente congelada (2,332% en julio, 2,308% en agosto y 2,326% en septiembre). El sector español se confirma así como uno de los más retrasados de Europa en estos pagos a sus clientes. De media, las entidades de la zona euro elevaron el tipo medio de sus nuevos depósitos del 1,47% de diciembre al 2,7% en junio y al 3,08% en septiembre.

Vuelve por tanto a ensancharse la distancia entre lo que los bancos europeos pagan de media por los nuevos depósitos y lo que abonan las entidades españolas, las sextas de los 20 países de la unión monetaria que menos los remuneran. La diferencia era de 0,16 puntos porcentuales en diciembre de 2021 (cuando el Banco Central Europeo comenzó a endurecer la política monetaria), de 0,264 puntos en julio de 2022 (cuando el BCE subió por primera vez los tipos oficiales) y de 0,75 puntos el pasado septiembre. En consecuencia, el tipo medio del saldo de depósitos de los hogares (no solo de las nuevas operaciones) está en España en el 1,5%, mientras que en la zona euro alcanza el 2,07%, según datos publicados este jueves por el Banco de España y el BCE.

Tradicionalmente, la diferencia entre lo se paga por los nuevos depósitos en España y en la unión monetaria no ha sido tan abultada. Desde que comienza la estadística en 2003, el diferencial ha sido normalmente de unos pocos decimales o incluso de centésimas. De hecho, ha habido periodos en que los bancos españoles pagaban más que los europeos, como entre 2004 y 2006 (para financiar la burbuja inmobiliaria) o entre 2007 y 2011 y en 2012 (por la gran crisis bancaria). Sin embargo, la diferencia se ha disparado en los últimos meses debido a que las entidades españolas aprovechan su amplia liquidez y la escasa demanda de crédito (que les hace necesitar menos financiación externa) para subir muy poco la remuneración de los depósitos y que sus resultados se beneficien aún más del encarecimiento de los créditos. 

Beneficios récord

Así, la factura mensual en intereses pagados por los hogares se ha disparado en 1.158 millones de euros desde diciembre de 2021, desde los 1.343 millones a los 2.501 millones del pasado septiembre. Por contra, los intereses cobrados por las familias por los depósitos y cuentas a la vista apenas han aumentado en 212 millones, de 14 a 226 millones. Ello implica que el margen mensual para las entidades ha mejorado en 946 millones y un 71%, hasta los 2.275 millones. 

Un elemento clave para explicarlo es que el 89,4% del dinero que los hogares guardan en las entidades está ahora en cuentas corrientes, cuyo interés medio es de apenas el 0,131%. En anteriores ciclos de alzas de tipos, en cambio, el ahorro se repartía de forma equilibrada entre estas cuentas y los depósitos, que suponían entre el 50% y el 60% de lo que las familias guardaban en los bancos. Es decir, que aun subiendo el tipo de los depósitos a plazo, las entidades pagan muchos menos intereses a los hogares que en episodios similares del pasado. En agosto, el saldo en depósitos aumentó en 5.889 millones y el de cuentas bajó en 5.212 millones, pero la diferencia entre unos y otros sigue siendo muy abultada (103.797 millones y 882.113 millones, respectivamente).

Coste de las hipotecas

Los bancos suelen defender la baja remuneración de sus depósitos respecto a la media de la zona euro con el argumento de que las hipotecas en España también son "más baratas" que en Europa. Es cierto si se compara con el tipo del bono del Tesoro a 10 años, referencia del coste de financiación de la economía española y que los bancos utilizan como referencia para dar préstamos a largo plazo. Pero también es verdad que el tipo medio del saldo de hipotecas en España era inferior al de la zona euro en diciembre de 2021 (1,099% frente al 1,63%) y ahora es mucho más elevado (3,495% frente al 2,35%), debido al mayor peso relativo de los préstamos a interés variable en el país. En las nuevas hipotecas, el tipo en España fue en septiembre solo ligeramente inferior al europeo (3,85% frente al 3,93%).

Las entidades, además, no solo están trasladando la subida de los tipos de referencia a la remuneración de los depósitos más lento que a los créditos y que sus homólogas europeas, sino que también lo están haciendo "por debajo de los niveles de traslación observados en ciclos previos de endurecimiento de la política monetaria", como destacó hace unos días el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos. Todo ello ayuda a explicar que los bancos españoles hayan anunciado en los últimos días cifras de beneficios que se acercan o superan sus máximos históricos. Las seis entidades del Ibex 35 (Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell, Bankinter y Unicaja Banco) ganaron en conjunto 19.761 millones de euros entre enero y septiembre, un 23,4% más.