Turismo

El boom del turismo no tapa el agujero de 220.000 millones que provocó la pandemia

Las grandes empresas del sector alertan de que sin el parón total de la actividad por la Covid el PIB turístico estaría por encima de los niveles actuales pese a los récords de negocio

Turistas en las Ramblas de Barcelona.

Turistas en las Ramblas de Barcelona. / Zowy Voeten

David Page

El turismo español se prepara para un año histórico. Tras registrar un verano de récord en pleno boom de viajeros extranjeros y nacionales e impulsado por la fuerte subida de los precios, el sector anticipa que los ritmos de crecimiento del negocio serán aún mayores en lo que queda de año. La previsión de las mayores compañías turísticas del mercado español, agrupadas en el lobby Exceltur, es que el PIB del sector marcará máximos históricos en el conjunto de 2023 y pulverizará el anterior récord situándose un 16% por encima de los niveles previos a la pandemia de Covid.

Entre tanta buena noticia, tanto dato disparado y tan buena marcha del conjunto del negocio, los grandes grupos turísticos advierten de que el sector no ha conseguido aún superar las cifras que se habrían alcanzado sin el parón total de actividad y el derrumbe casi absoluto del negocio durante la pandemia por las restricciones a la movilidad aplicadas para controlar los contagios.

A pesar del boom histórico actual, sin la pandemia y con la senda de crecimiento que venía manteniendo el sector ahora el PIB turístico estaría muy por encima de las cotas con que se cerrará el presente año. En concreto, las estimaciones de Exceltur -el lobby que agrupa a una treintena de las mayores empresas del sector, entre ellas Meliá, NH, Iberia, Globalia, Riu o Amadeus- a partir de la Cuenta Satélite de Turismo que elabora el INE apuntan a que el sector ha sufrido un agujero de 222.000 millones de euros desde 2020 frente al escenario estimado si no se hubiese producido la pandemia.

“A pesar de la capacidad de reactivación evidenciada, la activación turística en España se encuentra todavía por debajo de lo que habría alcanzado sin el impacto sufrido durante los años de la pandemia, dejando de ingresar 222.000 millones de euros entre 2020 y 2023 frente a lo que hubiera sido la potencial generación de actividad ecoómica vinculada al turismo en ese mismo periodo de tiempo, según la tendencia observada en la serie histórica”, recoge Exceltur en su último informe trimestral sobre perspectivas turísticas.

Boom tras el desplome

La asociación empresarial augura que el turismo no sólo no frena, sino que seguirá creciendo a un mayor ritmo hasta final de año. El PIB turístico escalará en el conjunto del año hasta un récord de 183.078 millones de euros, con un crecimiento de más del 14,7% en relación al año pasado y un 16,3% más frente a los niveles del 2019 precovid, según sus nuevas estimaciones revisadas al alza. Sin el impacto de la Covid, los cálculos de Exceltur es que este año el PIB sectorial estaría superando los 190.000 millones y en los años previos habría seguido creciendo sin el desplome sufrido durante la epidemia.

El sector turístico venía acumulando cifras récord de ingresos y demanda en los años previos a la pandemia. El turismo consiguió cerrar 2019 con un PIB sectorial que ascendía a 157.355 millones de euros. El parón total de actividad durante el negro 2020 hundió el PIB casi un 60%, hasta quedarse en niveles de finales de los años noventa, con sólo 64.573 millones de euros. La reactivación arrancó tímidamente en 2021, hasta alcanzar los 97.127 millones de actividad, un 45% más que el año anterior, pero aún un 38% por debajo del nivel precovid. En 2022 el sector consiguió la recuperación total y superó los niveles prepandemia, con 159.490 millones de PIB turístico, un 64% más en un año y un 1,3% frente a 2019.

Toda esa pérdida de actividad desde 2020 y hasta este mismo año, en relación a la que podría haber alcanzado el turismo en un escenario en que se hubiera mantenido la tendencia de crecimiento que registraba antes de la pandemia es la que Exceltur cifra en 222.000 millones de euros y a la que se agarran las grandes empresas del sector para subrayar que incluso en pleno boom el sector arrastra aún las consecuencias de la Covid.

Si se confirma el fuerte crecimiento de actividad estimado para este año, hasta superar los 183.000 millones, el turismo se consolidará como motor económico nacional, aportando más de una quinta parte de todo el crecimiento de la economía española y elevando su aportación hasta un 12,6% del conjunto del PIB español, igualando el peso que tenía antes de la Covid.

Subidas de precios

El fuerte crecimiento de la actividad turística durante todo el año ha venido aupado en gran parte por la subida de las tarifas que están aplicando las compañías de manera generalizada. Las empresas turísticas confirman importantes aumentos de su facturación gracias al repunte de actividad y también a la subida de los precios que arrancó en plena ola inflacionista pero ha continuado hasta ahora, y que sitúa las tarifas muy por encima de los niveles de 2019 con una media del 18% más en en el conjunto de los subsectores turísticos.

Para el lobby turístico la subida de precios responde al aumento de la demanda, a la necesidad de responder al encarecimiento de los costes por la inflación y también a que ahora se están comercializando productos de mayor calidad y de más valor añadido tras fuertes inversiones para reposicionarlos en gamas superiores, al tiempo que las compañías también necesitan atender el pago del endeudamiento acumulado durante la pandemia.

Pese a la mejora de las ventas y de que la demanda siga creciendo pese a la subida de los precios, desde Exceltur se alerta de que este boom no se está traduciendo en incrementos de la rentabilidad para muchas compañías debido al fuerte alza de los costes operativos provocada por el alza de la inflación durante el último año y a que no pueden repercutir enteramente esas alzas a los precios. Según las estimaciones del lobby sectorial, los costes energéticos y de otros suministros que soportan las empresas turísticas aún se han elevado más de un 26% en los dos últimos años, los costes salariales lo han hecho casi un 20%, y los costes financieros se han elevado un 11% en el último año.