Las empresas prevén una buena temporada de invierno pero un frenazo del consumo en 2024

Ocho de cada diez negocios canarios cree que mejorará o mantendrá sus resultados 

Un turista coge un taxi.

Un turista coge un taxi. / ANDRES CRUZ

Los empresarios del Archipiélago esperan un buen arranque de la temporada de invierno que les permita mejorar o al menos mantener los buenos resultados cosechados en el tercer trimestre del año. Sin embargo, también prevén que en 2024 se produzca un frenazo de la demanda, tanto local como de los visitantes que llegan a las Islas, derivada de las medidas que se están tomando para atajar la crisis inflacionista. Así lo atestigua el Indicador de Confianza Empresarial, que permite tomar el pulso al estado de ánimo del empresariado canario.

Por lo tanto, la mayoría de ellos cree que podrá mantener la buena marcha de la actividad que están registrando este verano. Durante los meses estivales, el 56% confía en apuntalar su actividad económica y un 27,5% cree que sus ingresos mejorarán en ese mismo periodo, lo que hace que el indicador se incremente en un 1,1% en el mes de julio.  

«Estamos viviendo un verano en el que la ocupación está siendo positiva y vemos que las reservas de cara al invierno siguen siendo buenas», expuso el presidente de la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife, quien añadió que «es pronto para hablar del verano de 2024 pero el invierno no pinta mal». Por lo que puntualiza que, por ahora, la mala situación económica en Alemania y Reino Unido –los dos principales mercados emisores de turistas para Canarias– no se está dejando notar en la actividad económica de la región.

Sin embargo, reconoce que hay signos que ya evidencian que los empresarios empiezan a temer que la actual situación, con una alta demanda, pueda cambiar a partir del año que viene. Algo que aseguró «no nos debería extrañar» ya que desde el año pasado se están tomando medidas para reducir el consumo y abordar de esta manera la subida de precios. La política monetaria de incremento de los tipos de interés, la retirada de los estímulos y la vuelta de las reglas de gasto impuestas por la Unión Europea (UE) «son medidas que pueden hacer que el consumo se pueda ir resintiendo». 

Por eso, Sesé reclamó que se apliquen «desde ya» medidas anticíclicas que permitan minimizar los posibles impactos que puedan producirse en la economía canaria. En este sentido, valoró las políticas de alivio fiscal que están en los planes del nuevo Gobierno regional para devolver a las familias parte del poder adquisitivo que han perdido, pero avisa «vamos a ingresar menos y habrá que hacer más con menos recursos». Por lo que considera que al mismo tiempo se deben impulsar medidas para mejorar la productividad. 

Para Sesé este es también el momento de abordar «una reforma estructural del sector público» para modernizar y simplificar la gestión legislativa y administrativa. ¿El objetivo? Poder otorgar mayor seguridad jurídica y atraer más inversiones a la comunidad autónoma.

El presidente de la Cámara tinerfeña también llamó la atención respecto a la actual situación política nacional, para la que consideró que se debe «despejar cuanto antes la incertidumbre» ya que esta condiciona a su vez la confianza empresarial. «Pedimos altura de miras a todos los partidos para poder abordar los retos del país», así como los que también afectan a Canarias, como la actualización del Régimen Económico y Fiscal (REF) o la mejora de la financiación autonómica. 

La directora general de la Cámara, Lola Pérez, destacó que el Indicador de Confianza Empresarial de Canarias sea uno de los más bajos a nivel nacional. Del 1,1% frente al 2,6% de la media estatal. Algo que no consideran negativo y que se explica por un lado por la propia estacionalidad de la economía canaria. Mientras en el resto de las autonomías el segundo trimestre marca el arranque de la temporada alta, en Canarias ocurre todo lo contrario y tras la Semana Santa la actividad turística vive cada ejercicio una ralentización.

Por otro, señaló que el Archipiélago ha registrado periodos de una alta recuperación económica tras lo peor de la pandemia. El Indicador de Confianza en julio de 2021 fue del 15,2% y el de julio del año pasado del 6,7%, por lo que es normal que exista una cierta tendencia a la moderación. 

Pero aun así, Pérez indicó que se trata de un buen dato ya que el segundo trimestre del año «no es habitual que sea positivo en Canarias» porque es el de menor actividad y en este ejercicio los resultados empresariales han sido mejores que las previsiones que existían a principio de año. Además de que la positividad se extiende a todos los sectores económicos. 

También son buenas las previsiones de empleo que tienen las empresas del Archipiélago. Este verano un 15,2% de ellas creen que incrementarán su plantilla frente al 10% que considera que tendrá que recortar personal. El sector que seguirá tirando con más fuerza del empleo es la hostelería y en segundo lugar la industria. El único que atestigua una bajada del número de trabajadores durante el verano es la construcción.  

Lo que no se frena son las empresas que creen que este verano deberán incrementar sus precios. Hasta un 18,9% considera que tendrá que hacerlo en los próximos meses y solo un 10% apuesta por bajarlos. Lo que hace considerar que la inflación subyacente seguirá al alza por la presión del coste de las empresas y continuará presionando el bolsillo de las familias canarias. 

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